¡Yo no dirijo un orfanato! Parte 2 (201-???)

Capítulo 245: Salga a Caminar

"Me sorprende que el Sr. Midoriya nos haya dejado salir a caminar así", dijo Sori.

Kiba había dicho que quería dar un paseo por la ciudad hoy, e Izuku lo había permitido con poco problema.

Por supuesto, hizo que Sori, Protoman y Sakio vinieran con ella para protegerse.

"Bueno, no puedo decir que estoy mal protegido", dijo Kiba. Había decidido empaparse un poco desde que salía a caminar. Llevando un vestido gótico estilo lolita, y llevando una sombrilla negra. Incluso llevaba un poco de maquillaje, cortesía de Shina. "Aunque me sorprende que también cuentes como guardaespaldas Sakio."

"Bueno, soy un ser artificial, así que no tengo que cumplir con las mismas reglas que tú", dijo Sakio. "Puedo usar mi peculiaridad para defenderte si es necesario, y como soy inmortal, el abuelo no vio un problema conmigo haciendo cosas que podrían ser peligrosas para la mayoría de las personas."

"Sí, pero no tienes que preocuparte por hacer nada! Estoy aquí después de todo!" Sori dijo con una gran sonrisa. "Y tenemos a Proto! Ustedes dos pueden simplemente relajarse y disfrutar de la ciudad."

"Y qué hay de ese tipo al otro lado de la calle?" Preguntó Sakio mientras señalaba a un hombre al otro lado de la calle, mirándolos con dagas.

De repente, el hombre comenzó a disparar la saliva del proyectil de su boca, dirigiéndose hacia ellos.

Sakio colocó una barrera frente a ellos, que golpeó el asador, haciendo que explotara, pero sin dañar la barrera.

En un segundo, Sori estaba encima de él, y lo noqueó, antes de apresurarse a unirse a todos los demás.

"Cómo sabías que iba a atacar?" Preguntó kiba. "Puedes ver las emociones de la gente como Yami?"

Sakio sacudió la cabeza. "No, pero puedo sentirlos. La hostilidad de ese hombre hacia nosotros era tan fuerte que no era difícil sacarlo de una multitud."

"He llamado a la policía y no se despertará por un tiempo, así que sigamos adelante", dijo Protoman.

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"Entonces, ¿por qué exactamente querías salir hoy?" Preguntó Sakio mientras se sentaban frente a un patio de recreo.

"Oh, solo quería probar algo", dijo Kiba mientras se sentaba y cerraba los ojos.

"Hey, para!"

"Y ahí está", dijo Kiba, cuando se levantó del banco. "Los sonidos de la crueldad."

Fueron al patio de recreo y encontraron la fuente de los gritos.

Cinco niños rodeaban a otro niño, una niña. Tenía el pelo corto con un color gris acerado, y lo que parecía una empuñadura de espada que salía de la parte posterior de su cabeza. Llevaba ropa bastante andrajosa y bien usada, que coincidía con su apariencia bastante sucia.

"Solo transformarse ya. Quiero probarlo!" Dijo un niño.

"Sí, eres mucho más genial como una espada que como una persona!" Dijo otro.

"Sólo déjanos jugar contigo por un tiempo." Dijo otro niño.

"No! No quiero!" Dijo la niña en el medio cubriendo la empuñadura de la espada en su cabeza, con lágrimas en los ojos mientras trataba de encontrar una salida, pero todas sus salidas fueron bloqueadas por los cinco niños.

"Ahora, ¿qué es todo esto?" Preguntó Kiba mientras irrumpía en la situación, dejando atrás a sus guardaespaldas. Ella quería ocuparse de esto ella misma.