un dia como cualquier ¿otro?

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El sol apenas comenzaba a salir cuando Lev Haiba llegó al gimnasio de Nekoma. A pesar de que aún era temprano, ya se escuchaban los sonidos de balones rebotando y zapatillas chirriando contra el suelo. Lev sonrió al ver a sus compañeros entrenando con fervor, pero su atención se centró rápidamente en una figura más baja, pero imponente, que daba instrucciones en medio de la cancha: Morisuke Yaku.

Yaku, el líbero del equipo, era conocido por su rigurosidad y pasión por el voleibol. Lev siempre había admirado la dedicación de Yaku, aunque también temía un poco sus reprimendas cuando cometía errores en la cancha. Sin embargo, esa mezcla de respeto y temor había evolucionado con el tiempo en algo más profundo, aunque Lev aún no sabía cómo describirlo.

—¡Lev, concéntrate! —gritó Yaku, sacándolo de sus pensamientos.

—Sí, sí, ya voy —respondió Lev, corriendo hacia la cancha con su característico entusiasmo.

El entrenamiento fue intenso como siempre, pero Lev notó que Yaku estaba un poco más callado de lo habitual. Decidió no darle demasiada importancia y se concentró en mejorar sus habilidades, determinado a no decepcionar a su senpai.

Después del entrenamiento, los dos decidieron salir a dar una vuelta por el barrio. Era una rutina que habían adoptado recientemente, una manera de relajarse y hablar de cualquier cosa que no fuera voleibol. Caminaban lado a lado, compartiendo anécdotas y riéndose de las tonterías que Lev solía decir.

—Oye, Yaku-san, ¿te has dado cuenta de que siempre terminamos hablando de voleibol, incluso cuando intentamos no hacerlo? —dijo Lev, riendo.

Yaku sonrió, pero su mirada se tornó seria por un momento.

—Sí, es difícil separarnos del voleibol, ¿verdad? —respondió, sin revelar lo que realmente pasaba por su mente.

Continuaron caminando hasta llegar a un parque cercano, donde se sentaron en un banco a observar cómo los niños jugaban alegremente. Lev, como siempre, comenzó a hablar sobre sus sueños y aspiraciones en el voleibol, esperando algún día llevar a Nekoma a la cima. Yaku lo escuchaba con atención, aunque sus pensamientos estaban en otro lugar.

Finalmente, después de un largo silencio, Yaku tomó una profunda respiración y decidió que era el momento de hablar.

—Lev, hay algo que necesito decirte —comenzó, su voz firme pero cargada de una emoción contenida.

Lev lo miró, intrigado y un poco preocupado por el tono de su senpai.

—¿Qué pasa, Yaku-san? —preguntó, inclinándose un poco hacia él.

—Después de que me gradúe este año... no voy a estar más en Japón —dijo Yaku, mirando directamente a los ojos de Lev—. He decidido irme a estudiar y entrenar en otro país.

El tiempo pareció detenerse para Lev. Las palabras de Yaku resonaron en su mente, incapaz de procesarlas de inmediato. Su mundo, que había girado en torno a Nekoma y el voleibol, de repente se sentía inestable y frágil.

—¿Qué...? —fue lo único que pudo decir, su voz quebrándose ligeramente.

Yaku extendió una mano y acarició la carita de Lev, tratando de que el no se preocupe.

—Lo siento, Lev. Sé que es repentino, pero es algo que he estado pensando desde hace tiempo. Quiero mejorar y aprender más, y creo que esta es la mejor manera de hacerlo.

Lev sintió una mezcla de emociones: tristeza, confusión y una punzada de miedo. Pero también sabía que no podía detener a Yaku, no cuando se trataba de sus sueños y aspiraciones.

—Entiendo, Yaku-san... —dijo finalmente, tratando de mantener la compostura—. Solo... prométeme que no te olvidarás de nosotros.

Yaku sonrió, una sonrisa llena de promesas no dichas.

—Nunca lo haría, Lev. Somos una pareja ¿recuerdas?

Lev asintió, aferrándose a esas palabras mientras intentaba aceptar la realidad que se avecinaba. Aunque el futuro parecía incierto, una cosa era segura: el vínculo entre ellos sería más fuerte que cualquier distancia.

Con esa promesa, los dos se levantaron del banco y comenzaron a caminar de regreso, sabiendo que, sin importar lo que el futuro trajera, siempre se tendrían el uno al otro.

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La cúspide de mis fanfics JAJJAJAJA

unidos hasta la muerte [Levyaku-omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora