mañana de desafios

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Kuroo llegó a la escuela y, como de costumbre, se dirigió a su salón de tercero. Al pasar por los pasillos, saludó a varios compañeros de clase, siempre con una sonrisa en el rostro. Era su último año, y quería aprovechar cada momento.

En el pasillo, se encontró con uno de sus compañeros de equipo, un estudiante de tercer año que también jugaba en el equipo de voleibol.

-¡Buenos días! -saludó Kuroo con una sonrisa-. Oye, ¿has visto a Yaku?

El compañero se encogió de hombros.

-Sí, está en los gimnasios con Lev.

Kuroo soltó una carcajada, disfrutando de la oportunidad para bromear.

-¿Ya desde tan temprano besándose? -bromeó Kuroo, haciendo reír a su compañero.

Mientras tanto, en el gimnasio, Lev y Yaku estaban terminando un entrenamiento matutino. Lev se detuvo un momento para recuperar el aliento, observando a Yaku con admiración. Sabía que su tiempo juntos era limitado antes de que Yaku se graduara y se fuera al extranjero.

-Yaku, estuviste increíble hoy -dijo Lev, acercándose.

Yaku, secándose el sudor con una toalla, sonrió.

-Gracias, Lev. Tú también lo hiciste bien. Cada día mejoras más.

Lev se acercó más, hasta estar a pocos centímetros de Yaku.

-Estoy decidido a ser el mejor para ti, Yaku. Y no solo en el voleibol -dijo Lev con un tono serio, pero cariñoso.

Yaku sonrió y colocó una mano en la mejilla de Lev, acariciándola suavemente.

-Lo sé, Lev. Y aprecio todo lo que haces. Sabes que eres especial para mí, ¿verdad? -dijo Yaku, mirándolo directamente a los ojos.

Lev asintió, sintiendo un nudo en el estómago, pero no de nerviosismo, sino de la emocion que sentia del momento.

-Sí, Yaku. Lo sé -respondió Lev, inclinándose para darle un beso suave.

La puerta del gimnasio se abrió de repente y Kuroo entró, riendo al ver a la pareja.

-Ah, aquí están. ¿Interrumpo algo? -dijo Kuroo con una sonrisa traviesa.

Yaku se apartó ligeramente de Lev, sonrojándose un poco.

-No, solo terminamos de entrenar. ¿Qué necesitas, Kuroo? -preguntó Yaku, tratando de mantener la compostura.

-Solo vine a ver si estaban listos para unirse a nosotros en el club de voleibol. Los chicos querían hacer una pequeña reunión hoy después de clases -respondió Kuroo.

Lev y Yaku intercambiaron miradas y asintieron.

-Sí, claro. Estaremos allí -dijo Yaku.

Kuroo sonrió, satisfecho.

-Perfecto. Nos vemos entonces -dijo Kuroo, saliendo del gimnasio.

Después de que Kuroo se fue, Lev y Yaku se quedaron un momento en silencio.

-¿Una reunión del club? -preguntó Lev, curiosamente.

-Sí, probablemente sea una despedida no oficial de la temporada. Ya sabes cómo es Kuroo -respondió Yaku con una sonrisa.

Lev asintió, sabiendo que esas reuniones solían ser divertidas y llenas de anécdotas.

-Será divertido. Pero, por ahora, vamos a ducharnos y prepararnos para las clases -dijo Yaku, agarrando su toalla.

Lev asintió y siguió a Yaku hacia los vestuarios. Aunque los desafíos futuros estaban en sus mentes, por ahora, se enfocaban en disfrutar cada momento juntos.

Horas después, la escuela terminó y los miembros del club de voleibol se reunieron en el salón del club, todos menos kenma. La atmósfera era relajada, con risas y bromas llenando la sala. Kuroo tomó la palabra, mirando a todos sus compañeros.

-Quería agradecerles por todo el esfuerzo y la dedicación que han puesto este año. Sé que tenemos muchos recuerdos juntos y, aunque algunos de nosotros tomaremos caminos diferentes, siempre seremos un equipo -dijo Kuroo con una sonrisa.

Lev y Yaku se miraron, sintiéndose agradecidos por los momentos compartidos con sus amigos. La reunión continuó con más historias y risas, reforzando los lazos que los mantenían unidos.

Cuando la reunión terminó, Lev y Yaku salieron juntos, caminando hacia la estación de tren.

-Fue una buena reunión -dijo Lev, sonriendo.

-Sí, lo fue. Esos chicos son como una familia para nosotros -respondió Yaku, apretando suavemente la mano de Lev.

─¿Quieres que te acompañe a tu casa? ─Pregunto Lev abrazando a yaku.

─¿Te parece si vemos una pelicula? ─Contesto Yaku a la pregunta de Lev.

─Me parece bien. ─Respondio Lev.

Yaku sonrio y los dos subieron al metro agarrados de la mano, escuchando musica.

Moja el desierto de mi alma con tu mirar
Con tu tierna voz, con tu mano en mi mano
Por la eternidad
Y entregame esos labios rotos, los quiero besar
Los quiero cuidar, los voy a guitar
Con todo mi amor.

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Les sere sincera queria poner un "entonces en la tranquilidad de su momento, el conductor perdio el control del metro, chocando." Pero supe resistir.

unidos hasta la muerte [Levyaku-omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora