XVI; Quiero tenerte entre cadenas.

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Había pasado ya dos meses desde que Chantelle dejó de ser psiquiatra de Bill.

Su vida en Estados Unidos no estuvo mal...Hizo amigos,conoció personas...

Por otro lado,Bill tenía una nueva psiquiatra,cuyo nombre es Jazmín.

—No olvides tomar eso. Seguirás el tratamiento que te dio tu psiquiatra anterior—

—¿Quien eres para decirme que hacer?—

—Bill,soy tu psiquiatra...—

—Estoy bien,no necesito una psiquiatra nueva—

—Nos vemos mañana— No dijo más y se fué.












Antes de que Jazmín fuese de nuevo,recibió la llamada de Georg.

—Te necesita—

—¿Bill?—

—Intenta romper la cerradura—

—Voy de inmediato—

Ella comenzó a manejar hasta la comisaría.

Subió las escaleras mientras preparaba el calmante para poder inyectarlo en Bill.

—¡Bill!— Dijo,este se dio la vuelta y frenó,esto le permitió a Jaz poder avanzar para aplicar el inyectable.


Los policías dejaron a la psiquiatra con Bill adentro de la celda.

—¿Estas bien?— El no respondió —¿Por que te has puesto así? No has hecho caso...No los tomaste— El se encontraba sentado en el piso,con su espalda apoyada en la pared.

—Si lo hice— respondió secamente —Lo hice—

—Tendremos que aumentar el calmante—

—No necesito que aumenten la intensidad del calmante...— Dijo —Yo solo quiero a mi...— Habló casi inaudible.

—¿Que?—

—Nada—

—Oh,vamos...—

—Te necesito a ti— Respondió

—¿Que?—

—Necesito que seas mía—

—Bill...Yo no...—

—¿No puedes? Claro que puedes—

—Pero no debo—

—Me da igual si debes o no—

—Yo no lo se...—

—¡Acepta,joder!—

—Bien...—

—¿Entonces si?— Ella solo asintió mientras esperaba un beso de su parte,pero nada...























—Iré hoy—

—¿Enserió? Entonces te esperamos—

—Si..De hecho,ya estoy llegando—

—¿Por donde vienes?—

—En taxi—

—¡Joder,pensé que estabas por aterrizar!—

—No— Rió —Ya he llegado—

Emily salió de casa y recibió a Chantelle con un gran abrazo.

—¡Te he extrañado un montón!—

—¡Yo también!—

—Es genial que estés aquí...Pasa,nos sentemos un poco— Habló Emily.

















Locura en la celda 30 /BILL KAULITZ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora