Capítulo 8: Música y Armonía

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Después del evento, Max ofreció llevar personalmente a Charles al hotel, a lo que el monegasco estuvo feliz de aceptar. Quería seguir hablando con el deportista sobre sus vidas, conocerlo un poco más.

Conduciendo su coche deportivo, el ambiente estaba cargado de una emoción relajada. Mientras viajaban, Max encendió el radio del coche y comenzó a sonar una lista de reproducción de Neon Echoes.

"Siempre he admirado la música que componen," comentó Max, mirando brevemente a Charles antes de volver a concentrarse en la carretera. "Hay algo en las canciones que realmente me llega."

Charles sonrió, sintiéndose halagado. "Gracias, Max. Me alegra que te guste nuestra música. ¿Tienes alguna canción favorita?"

Max asintió, cambiando la pista a "Electric Dreams," una de las baladas más populares del dúo. "Esta es una de ellas. La mezcla de emociones y el ritmo es increíble."

Charles asintió, reconociendo la melodía familiar. "Sí, esa es especial para nosotros también. La escribimos durante unos proyectos en Japón. Queríamos capturar esa sensación de estar en un lugar nuevo y emocionante, pero también un poco nostálgico."

Max sonrió, con una mirada pensativa en su rostro. "Suena increíble, sé que ya te lo he dicho pero realmente tienes talento para esto. La música tiene una forma de transportarte a diferentes lugares y momentos. ¿Tienes algún lugar favorito donde te guste componer?"

Charles pensó por un momento. "Japón definitivamente es uno de ellos, pero también me gusta mucho componer en nuestra casa en Los Ángeles, tengo todo el espacio del mundo para regar letras y buscar inspiración. Mi ciudad natal, Monte Carlo, también me genera mucha imaginación para componer; la nostalgia y belleza de la ciudad en sí me mueven."

Max asintió, comprendiendo. "Eso tiene sentido. Para mí, es similar con el fútbol. Jugar en mi país, con mi gente apoyándome, siempre me da un extra de motivación."

La conversación fluía con naturalidad mientras el coche avanzaba por las calles iluminadas de la ciudad. Cambiaron de canción a "Midnight City," un tema más enérgico que hizo que Max aumentara un poco el volumen.

"¿Y esta?" preguntó Max, sonriendo.

Charles rió. "Ah, esa fue un reto. Queríamos algo que la gente pudiera bailar pero también sentir. Nos tomó un tiempo conseguir el equilibrio adecuado. La letra fue fácil, pero el instrumental se tardó demasiado en ser terminado, ninguno de los dos estaba convencido."

Max asintió, tamborileando con los dedos en el volante al ritmo de la música. "Pues igualmente lo lograron. Es perfecta para animar cualquier ambiente. ¿Y cómo es trabajar con Lando? Parece que tienen una conexión increíble," preguntó después de un rato escuchando la canción.

Charles sonrió, sus ojos brillando al pensar en su compañero de banda. "Es genial. Lando y yo nos complementamos muy bien. Él tiene una energía y creatividad increíbles, y siempre sabe cómo motivarme cuando me siento estancado. Además, es como mi hermano, así que trabajar juntos se siente más como diversión que como trabajo."

Max asintió, con una sonrisa de admiración. "Eso es genial. Tener a alguien con quien creciste para poder compartir una pasión debe ser muy bonito."

Charles asintió, agradecido por la comprensión de Max. "Lo es. Y tú, Max, ¿cómo es ser una superestrella del fútbol?"

Max sonrió, sus ojos brillando de entusiasmo. "Agotador si te soy sincero, he crecido en el deporte gracias a mi padre. Él tenía el sueño de conquistar este deporte, así que me lo inculcó desde que nací. Tenía el plan perfecto de hacerme el mejor, y yo tuve que apegarme a dicho plan."

Charles lo miró, atónito por la confesión, no sabía que toda la carrera del holandés hubiera sido resultado de un padre que no pudo llegar a su máximo potencial, por lo que obligó a su hijo a hacerlo por él. "Eso suena horrible, ¿nunca quisiste salir?"

Max sonrió, una sonrisa ligera y cargada de emoción. "No me malinterpretes. Con el tiempo aprendí a amar el fútbol, es lo que me llena y es todo lo que soy. Desde siempre he pertenecido a este mundo, y este mundo me pertenece en cierto modo. No soy el mejor por nada, Charles. He dado mi vida entera por esto, y a pesar de que en algún punto realmente quise escapar, me alegro de no haberlo hecho. Soy la persona que soy hoy en día por el fútbol, y por mis sacrificios."

El ojiverde se quedó mirando el perfil del mayor por un tiempo antes de volver a hablar. "Si hay alguien que debe admirar al otro aquí soy yo. Dios, Max, es muy conmovedor todo lo que has hecho, y realmente me alegra que hayas llegado tan lejos. Lo mereces."

Max rió bajo. "Pues gracias, Charles. Ya puedo decir que eres mi fan entonces."

El monegasco asintió. "Claro que sí, tendré que pelear con muchas chicas, pero llegaré a ser el número uno," dijo sonriendo divertido.

El holandés solo pudo sonreír, aún no podía creer que uno de sus cantantes favoritos estuviera compartiendo tanto con él.

De repente "Whispers of the Night" comenzó a sonar. La melodía suave y las letras introspectivas llenaron el coche.

"Esta también es una de mis favoritas," comentó Max. "Es perfecta para relajarse después de un día largo."

Charles sonrió, disfrutando de la atmósfera. "Sí, esa fue una de las primeras que escribimos juntos. Queríamos algo que pudiera calmar y confortar a la gente."

Max asintió, su voz suave. "Lo lograron. Es increíble cómo la música puede tocar a las personas de maneras tan profundas."

"Fue difícil de escribir, y como fue de nuestras primeras composiciones, tuvimos que cambiar mucho la letra, y al final la sacamos bastante tarde. La idea era que saliera en nuestro segundo mini álbum."

"Tendrás que contarme las historias detrás de todas sus canciones algún día, Charles. Se nota que todas fueron una montaña rusa de componer."

El menor rió. "Claro que sí, Max. Un día de estos podríamos escucharlas y te voy contando."

Finalmente, llegaron al hotel. Max apagó el motor y se volvió hacia Charles. "Gracias por compartir esto conmigo. Fue una gran noche."

Charles sonrió. "Gracias a ti, Max. Realmente lo disfruté, la pasarela, la comida, todo estuvo fantástico. Nos vemos pronto."

Charles salió del coche y entró al hotel, todavía sintiendo el eco de las conversaciones y la música.

Cuando Charles llegó a la suite, encontró a Lando aún despierto, sentado en el sofá con una expresión pensativa. Lando levantó la mirada al oír la puerta y le sonrió.

"¿Cómo te fue?" preguntó Lando, haciendo un gesto para que Charles se sentara a su lado.

Charles se dejó caer en el sofá, sintiéndose relajado después de la conversación con Max. "Fue una noche increíble. La pasarela, la comida, todo estuvo fantástico. Y Max me llevó de vuelta al hotel. Estuvimos hablando un buen rato en el coche."

Lando levantó una ceja, curioso. "¿En serio? ¿De qué hablaron?"

Charles sonrió, recordando la charla. "De todo un poco. Hablamos de nuestra música y luego me contó sobre su carrera y cómo su padre lo presionó para ser el mejor. Fue muy honesto. Me hizo admirarlo aún más."

Lando asintió, comprendiendo. "Es bueno conocer ese lado de él. No creía que tuviera una historia así pero bueno, a veces olvidamos que detrás de la fama y el éxito hay historias y sacrificios."

Charles asintió, mirando a Lando con un brillo en los ojos. "Y hablando de historias, ¿qué tal tú? ¿Cómo va la canción?"

Lando suspiró, su expresión se volvió más seria. "La terminé. Quería mostrártela."

Charles se sentó a su lado, expectante. "Estoy listo."

Lando conectó su portátil al equipo de sonido y comenzó a reproducir la canción que había escrito. La melodía era suave y emotiva, y la letra revelaba una profundidad de sentimientos que Charles no había anticipado.

"Is it real or just a game?
I don't know where I've fallen.
Between love and doubt,
My mind is divided."

Charles escuchó con atención, dándose cuenta de que la canción hablaba claramente de Carlos y la confusión de Lando con respecto a la situación con Rebecca. La honestidad de la letra lo conmovió profundamente.

Cuando la canción terminó, ambos se quedaron en silencio por un momento. Finalmente, Charles habló, su voz suave. "Es hermosa, Lando. Y entiendo lo que estás sintiendo. No es fácil, pero creo que hablarlo te ayudará a aclarar las cosas."

Lando suspiró, dejando la guitarra a un lado. "Lo sé, Charles. Es solo que... todo es tan complicado. Me importa mucho Carlos, pero no quiero herir a nadie."

Charles asintió, poniendo una mano reconfortante sobre el hombro de Lando. "Lo sé. Pero también sabes que hay que descubrir

qué es lo que pasa entre ellos dos, para saber qué dirección tomar. Sabes que no estás solo en esto."

Lando asintió, agradecido por el apoyo de Charles. "Gracias. Realmente necesitaba escuchar eso."

Charles sonrió. "Ahora, deberíamos dormir. Mañana tenemos un evento importante. Vamos a la pasarela de Balmain. Es una de las más esperadas. Y no le des demasiadas vueltas al asunto, lo descubriremos pronto, pero por ahora nuestro deber es primero."

Lando se animó un poco ante la mención del evento. "Sí, tienes razón. Necesitamos estar en nuestra mejor forma."

Charles asintió, levantándose. "Exacto. Así que vamos a dormir y mañana nos enfocamos en lo que hacemos mejor: ser el dúo famoso de cantantes que todos aman."

Lando sonrió, sintiéndose un poco más ligero. "De acuerdo. Buenas noches, Charles."

"Buenas noches, Lando," respondió Charles, antes de dirigirse a su habitación.

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Holaaaaa, este capitulo esta un poco mas corto, pero espero que les guste

Nos vemos a la proximaaa

Los gracias por su apoyo

Att: Tina

𝐁𝐫𝐢𝐥𝐥𝐨 𝐀𝐮𝐭𝐞𝐧𝐭𝐢𝐜𝐨 - ꜰᴏʀᴍᴜʟᴀ ᴏɴᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora