Capitulo 6: Noches Inesperadas

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En la lujosa suite del hotel, Lando y Charles se preparaban para la cena en un exclusivo restaurante de la ciudad. La suite estaba decorada con elegancia parisina, combinando muebles clásicos con toques modernos. Los grandes ventanales ofrecían una vista impresionante de la ciudad, iluminada en la noche.

Lando estaba de pie frente a un gran espejo de cuerpo entero, evaluando una selección de camisas y chaquetas dispuestas sobre la cama. "Charles, ¿qué opinas de esta?" preguntó, sosteniendo una chaqueta de terciopelo negro con detalles dorados.

Charles, que estaba sentado en un elegante sillón revisando su teléfono, levantó la vista y esbozó una sonrisa. "Esa chaqueta te queda perfecta, Lando. Es elegante pero no demasiado llamativa."

"Eso es exactamente lo que quería escuchar", respondió Lando, mientras se quitaba la camiseta y se ponía la chaqueta, junto con unos pantalones de traje negros y unos tenis de plataforma. "¿Y tú? ¿Ya decidiste qué ponerte?"

Charles se levantó y caminó hacia el armario, donde tenía colgada una camisa blanca de seda y una chaqueta azul marino. "Creo que iré con esto y unos jeans oscuros. Es sencillo pero sofisticado."

Mientras ambos seguían eligiendo sus atuendos y accesorios, el ambiente en la suite era relajado y cargado de expectativa. Los dos amigos estaban emocionados por la cena y la oportunidad de compartir tiempo con Carlos y Rebecca en un entorno más tranquilo y fuera del trabajo.

"¿Y qué piensas del maquillaje?" preguntó Lando, sacando un pequeño estuche de cosméticos. "Creo que solo un toque de iluminador y un poco de sombra de ojos sutil sería suficiente."

Charles asintió, mirando su propio reflejo en el espejo. "Sí, mantengámoslo natural. Solo un poco de corrector y tal vez algo de brillo labial, tengo las ojeras horribles."

Mientras se maquillaban, la conversación derivó hacia los eventos recientes y sus planes futuros. "¿Te das cuenta de lo rápido que ha pasado todo esto?" comentó Charles, aplicando el iluminador con precisión. "Hace nada estábamos en el estudio de baile, y ahora estamos en la Semana de la Moda de París."

"Sí, es una locura", respondió Lando, sonriendo mientras aplicaba la sombra de ojos. "Pero me encanta. Cada día es una nueva aventura, y tengo la sensación de que esta noche será especial."

Charles terminó con su maquillaje y se giró para observar a Lando, con la ceja levantada. "Espero que eso no signifique que tienes algo planeado fuera del protocolo, Lan. Sabes lo que dijo Kimi." Lando rió, pero solo se encogió de hombros, ignorando a Charles, quien después de un rato volvió a hablar.
"Estamos listos entonces. Vamos a impresionar a todos esta noche."

"Siempre lo hacemos", dijo Lando con una sonrisa confiada. "Vamos a divertirnos y a disfrutar un rato. ¿Estás listo?"

"Más que listo", afirmó Charles, ajustando los últimos detalles de su atuendo. "Vamos a salir de la rutina un rato."

Con una última mirada en el espejo y satisfechos con su apariencia, Charles y Lando se dirigieron hacia la puerta de la suite, listos para una noche memorable en la ciudad de las luces.

Abandonaron el hotel y se dirigieron al estacionamiento, donde los esperaba un elegante McLaren Speedtail negro, alquilado para la ocasión. Lando tomó el volante con una sonrisa entusiasta, mientras Charles se acomodaba en el asiento del copiloto.

"¿Listo para sentir la velocidad?" preguntó Lando, ajustando los espejos y poniendo en marcha el motor, cuyo rugido resonó en el estacionamiento.

"Siempre estoy listo para eso," respondió Charles con una sonrisa, abrochándose el cinturón de seguridad.

El viaje a través de las calles de París fue una experiencia emocionante, con el McLaren deslizándose suavemente entre el tráfico. Las luces de la ciudad parpadeaban a su alrededor mientras se dirigían al restaurante, y la conversación fluía fácilmente entre ellos, llena de risas y anécdotas.

Al llegar al restaurante, fueron recibidos por un valet que se encargó del coche. En la entrada, Rebecca y Carlos ya los esperaban, saludándolos con entusiasmo.

"¡Chicos, están espectaculares!" exclamó Rebecca, abrazándolos a ambos.

"Un gusto verlos," respondió Lando, devolviendo el abrazo. "Este lugar se ve increíble."

"Vamos, tenemos una zona VIP reservada para nosotros," dijo Carlos, guiándolos hacia el interior del restaurante.

El grupo fue conducido a una sección privada del restaurante, alejada del bullicio principal. El área VIP ofrecía un ambiente íntimo y exclusivo, perfecto para evitar a los fans y disfrutar de la noche en tranquilidad.

Una vez instalados, comenzaron a revisar el menú, compartiendo risas y comentarios sobre las opciones disponibles. La atmósfera era relajada y llena de camaradería, con todos disfrutando de la compañía y el ambiente elegante del lugar.

Mientras Charles y Rebecca discutían sobre los platos más interesantes del menú, Lando y Carlos intercambiaron miradas sutiles, llenas de curiosidad y una chispa de algo más. Había una tensión palpable en el aire, una conexión silenciosa que ninguno de los dos podía negar.

"Así que, ¿qué opinas del lugar?" preguntó Carlos, inclinándose un poco hacia Lando.

Lando sonrió, sus ojos encontrando los de Carlos con una intensidad inesperada. "Es impresionante. París nunca deja de sorprenderme."

Carlos asintió, pero sus ojos no se apartaban de Lando. "Sí, es una ciudad mágica. Y con la compañía adecuada, aún más."

Lando sintió un leve rubor en sus mejillas y desvió la mirada por un instante, antes de volver a encontrar los ojos de Carlos. "Definitivamente," respondió, su voz un poco más suave.

La conversación continuó, salpicada de miradas furtivas y sonrisas tímidas. Cada vez que sus ojos se encontraban, parecía que el mundo se detenía por un momento, dejando solo a los dos en una burbuja de tensión eléctrica.

Rebecca, perceptiva como siempre, notó la dinámica e intentó no verse feliz. Se suponía que, como novia de Carlos, debería actuar celosa, o al menos incómoda. Pero, habiendo conocido al español durante toda su niñez, adolescencia y ahora su vida adulta, estaba feliz de que Carlos por fin conociera a alguien que le llamase la atención.

Charles, por otro lado, notó las miradas y miró a Lando con una ceja alzada, quien respondió con una sonrisa divertida, disfrutando del espectáculo silencioso que se desarrollaba entre ellos.

El ambiente en la zona VIP era perfecto: la iluminación tenue, la música suave y el servicio impecable creaban el escenario ideal para una noche de descubrimientos y conexiones inesperadas.

Mientras la noche avanzaba, Lando y Carlos se encontraron gravitando cada vez más hacia el otro, sus conversaciones volviéndose más personales y sus miradas más intensas. Charles y Rebecca se limitaron a observar, sabiendo que algo especial estaba comenzando a florecer entre ellos.

Charles, al notar que Lando no iba a parar con los coqueteos, intentó distraer a Rebecca. Se sentía apenado de que su mejor amigo estuviera actuando tan descaradamente frente a la pareja del español, aunque estaba algo confundido, pues el pelinegro también le estaba devolviendo el acto, sin importarle que su novia estuviera a su lado.

"Siento que deberíamos pedir unas bebidas y aperitivos más, ¿no, Rebecca?" preguntó el monegasco, a lo cual ella asintió.

"Sí, Charles, tal vez unos gin tonic y una bandeja de calamares apanados, suena bien."

"Suena perfecto," se limitó a decir el cantante.

Mientras esperaban que llegara la comida, la conversación fluyó con naturalidad, llena de risas y confidencias. Era evidente que, aunque el británico y el español se conocían desde hacía poco tiempo, había una conexión profunda y genuina entre ellos.

Cuando finalmente llegó la comida, Lando y Carlos comenzaron a compartir los platos, sus manos rozándose de vez en cuando. Cada pequeño contacto enviaba una chispa de emoción a través de ellos, intensificando la tensión que ya había en el aire.

Charles, observando la escena, no pudo evitar sonreír para sí mismo. Sabía que esta noche sería solo el comienzo de algo mucho más grande para sus amigos.

Y Rebecca, por otro lado, estaba eufórica. Había esperado mucho tiempo para que algo como esto sucediera. Aunque había muchos problemas con que Carlos gustara de un cantante como Lando, esperaba que las cosas salieran bien. Pero tendría que hablar con el mayor al volver al hotel.

A medida que la cena llegaba a su fin, el grupo se sentía más unido que nunca, con nuevas amistades formándose y viejas conexiones fortaleciéndose. Lando y Carlos, en particular, sabían que esta noche había marcado el inicio de algo especial, algo que ambos estaban ansiosos por explorar más a fondo.

Mientras se iban despidiendo, Rebecca dijo algo que agarró desprevenido al monegasco. "Sabes, Charles,

Max está a punto de lanzar una línea junto con Versace, algo de deportes y fútbol. Deberías acompañarnos a verlo, como te gusta tanto la moda."

Charles se volteó a verla. "¿En serio? Suena interesante..." Rebecca solo sonrió, divertida con la situación.

"Si mi agenda no está tan llena, te aviso y los acompaño," dijo el ojiverde antes de irse detrás de Lando, con pensamientos encontrados.





De regreso al hotel, la atmósfera era distinta. Lando y Charles caminaron en silencio por el pasillo hasta su suite.

Una vez dentro, Charles cerró la puerta tras ellos y se giró para enfrentar a Lando."¿Qué fue todo eso, Lando?" preguntó Charles con un tono serio, cruzando los brazos.

Lando se dejó caer en el sofá, con una expresión despreocupada. "¿A qué te refieres?"

"Sabes perfectamente a qué me refiero. Estuviste coqueteando descaradamente con Carlos toda la noche, y eso es un problema porque él tiene novia. Rebecca estaba justo allí, y podrías haberla hecho sentir incómoda."Lando suspiró, pasando una mano por su cabello.

"Vamos, Charles. No fue para tanto. Además, Rebecca no parecía molesta. Ella es bastante comprensiva."

Charles se sentó frente a Lando, mirándolo fijamente. "Eso es lo que me preocupa. Rebecca no parecía ni molesta ni celosa, lo cual es raro. Cualquier otra persona en su lugar habría reaccionado de otra manera. Pero el verdadero problema es Carlos. Él también estaba coqueteando contigo, Lando. Parece que ni se acordó de que tiene novia."

Lando levantó una ceja, intrigado. "¿Estás sugiriendo que Carlos podría estar interesado en mí?"

"Estoy diciendo que, a pesar de tener novia, no parecía tener problemas en coquetear contigo," respondió Charles. "Eso no es algo que puedas ignorar. Hay algo más en juego aquí."

Lando se quedó pensativo por un momento. "Sabes, Charles, siempre he sentido una conexión con Carlos. Algo diferente. Tal vez esta noche solo lo confirmó."

Charles frunció el ceño, sus ojos fijos en los de Lando. "Lando, Carlos tiene novia oficialmente. No importa cuál sea la dinámica interna de su relación, debes ser cuidadoso con lo que haces frente a las cámaras. Todo esto podría ser solo un juego para él."

Lando se recostó en el sofá, su expresión relajada. "No creo que sea un juego, Charles. He visto cómo me mira, y no es solo casualidad. Hay algo más ahí."

"Eso puede ser," respondió Charles, suspirando. "Pero no puedes olvidar que Rebecca está involucrada. Sin importar lo que sientas, tienes que pensar en las consecuencias."

Lando asintió lentamente, reconociendo la seriedad de la situación. "Tienes razón. No debería haber sido tan obvio. Pero es difícil controlar lo que siento."

Charles se inclinó hacia adelante, la preocupación evidente en su rostro. "Lando, solo quiero que seas feliz. Pero no quiero verte en medio de un escándalo o haciendo daño a alguien que no lo merece."

Lando sonrió, apreciando el apoyo de su amigo. "Gracias, Charles. Prometo ser más discreto."

Charles se relajó un poco, pero la confusión seguía rondando en su mente. "Es que... no entiendo. Rebecca no mostró señales de incomodidad, y Carlos estaba claramente interesado en ti. Es como si todos supieran algo que nosotros no."

Lando se encogió de hombros, aún con una sonrisa en los labios. "Tal vez lo saben. Tal vez su relación no es tan simple como parece. Pero eso no cambia lo que siento. Estoy interesado en Carlos, y parece que él también lo está en mí."

Charles lo miró fijamente, tratando de procesar todo. "Lando, por favor, ten cuidado. No quiero que te lastimen ni que te metas en problemas. Sabes cómo es este mundo. Un pequeño error y todo puede irse al traste."

"Lo sé, Charles. Y agradezco tu preocupación. Pero creo que vale la pena correr el riesgo. Algo me dice que esto es real, y quiero averiguarlo."

Charles suspiró, resignado. "Solo prométeme que pensarás bien las cosas antes de actuar. No quiero que te arrepientas de nada."

"Lo prometo," dijo Lando, levantándose del sofá y abrazando a su amigo.

"Gracias por preocuparte por mí."Charles devolvió el abrazo, aún sintiéndose confundido pero decidido a apoyar a Lando.

"Siempre estaré aquí para ti, Lan. Solo sé inteligente y cuídate."

Mientras ambos se preparaban para ir a la cama, Charles no podía dejar de pensar en la situación. Rebecca no había mostrado señales de incomodidad, y Carlos había coqueteado abiertamente con Lando.

Era como si todos supieran algo que él no.

La dinámica entre ellos era más compleja de lo que parecía a simple vista.

Sin embargo, una cosa era segura: esta noche había marcado un punto de inflexión. Las relaciones y conexiones se estaban redefiniendo, y Charles solo esperaba que todos pudieran manejarlo sin mayores complicaciones.


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Holaaaaa, volví de entre los muertos JAAJJA

Perdonen la desaparición, estaba llena de trabajos y no pude continuar escribiendo

Pero bueno, ya tenemos un nuevo capitulo, y espero que los disfruten


Ademas, opiniones sobre la carrera de hoy?

Estoy devastada con Ferrari :(

Pero feliz por el trabajo de McLaren

Att: Tina

𝐁𝐫𝐢𝐥𝐥𝐨 𝐀𝐮𝐭𝐞𝐧𝐭𝐢𝐜𝐨 - ꜰᴏʀᴍᴜʟᴀ ᴏɴᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora