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Decepciones

— Cece, tengo que dejarte mi abuelo ya va a levantarse

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— Cece, tengo que dejarte mi abuelo ya va a levantarse.

— ¿Sigues castigada?

Hice un puchero aunque ella no me veía. Que horrible era ser un pobre mono en un zoológico alejado de la civilización.

— Me quedan tres semanas.

— Dios te bendiga, hermosa.

Escuché pasos en las escaleras — Salúdame a Topanga, en la escuela me cuentan cómo les fue en sus vacaciones. ¡Adiosito!

Colgué el teléfono y me apresuré a sentarme de nuevo en la alfombra y retomar el libro que estaba leyendo.
¡Era demasiado cómoda! amaba acostarme y revolcarme por esa alfombra mientras leía libros o escribía un poco. Aún faltaba poco para que empezaran las clases y como eh estado mucho tiempo en casa no eh hecho más que dormir, leer, escuchar música y volver a dormir.

— ¿Estuviste usando el teléfono?

Mire a mi abuelo con inocencia — Nunca rompería su castigo de tal manera.

Elevó ambas cejas pero no dijo nada. Puso un poco de agua en la tetera y se limitó a leer su periódico en silencio. Yo me quedé ahí, mirándolo. Siempre era tan calmado. Claro el ya había vivido toda su vida. Ya no tenía mucho de que preocuparse. Si pudiera estoy segura de que dominaría el mundo.

"Ya domina más de doscientos adolescentes"

— ¿Cómo eras de joven?

Mi abuelo pareció sorprendido pero aún así con calma dobló el periódico y pensó un poco la respuesta.

— ¿Ya terminaste tus libros? Puedo conseguirte más si eso te mantiene fuera de los interrogatorios.

Rodé los ojos — Siempre evita mis preguntas. Y no. Recientemente terminé Sherlock Holmes no sería tan sencillo.

— Hay una gran diferencia entre, discreción e evitar Sherlock. Y tu querida no eres nada discreta.

Entre cerré los ojos — Y usted es muy grosero. ¡Vamos! Vivo contigo y no lo conozco de nada.

Termino de prepararse su café y se sentó en una de las sillas de la mesa.

— ¿Recuerdas cómo era tu madre?

Asentí, aún no me encantaba el tema en realidad era algo que prefería evitar.

— Siempre fui lo contrario.

Recordé a mamá. Siempre fue tan tranquila y propia de ella. Trabajadora y responsable. ¿George Fenny todo lo contrario? Imposible.

— Nah — negué divertida.

Asintió sin encontrar la gracia.

— Prefería estar en un billar con mis amigos que en la escuela leyendo libros. Relacionados con la escuela claro. Porque para otro tipo de libros siempre fui amante de la historia y misterios.

Boys Meets Universe 2 🌍🩵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora