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Mi cabeza me daba vueltas, ya no tenía control de mi propio cuerpo.
No estaba en mis cinco sentidos.

De fondo escuchaba al gringo que me decía que nos fuéramos a un lugar más privado, yo sólo buscaba a la Antonia
El tipo seguía molestando, ni siquiera podía caminar bien.

-No thanks, I'll go home -le respondí pero seguía insistiendo.

-Te estás diciendo que no perkin culiao

Yo conocía esa voz.

¡Víctor!

Sentía una felicidad enorme.

-Víctor, por favor llev...ame contigo -le supliqué elevando un tono porque la música la habían puesto más fuerte.

-Vámonos de aquí -me tomó de la mano y me guío hasta la salida que daba a un callejón.

El callejón estaba oscuro, me reí nerviosa y Víctor también se rió pero con una cara cuestionable.

De repente sentía mucha más personalidad, tenía ganas de darle al menos un piquito.

-Voy a buscar mi auto, espérame aquí -me sentó en una banca y corrió.

¿Por qué corre tan bien y yo ni siquiera me puedo parar?

En menos de cinco minutos, Víctor ya estaba de vuelta y me tocó la bocina, llamando mi atención.
Bajó rápido del auto y me sentó en el del copiloto, puso el cinturón de seguridad y sentí su perfume tan varonil, inconscientemente mis hormonas se alborotaron.

-No tomes de esa manera otra vez -me retó y encendió el auto.

Uy, que mino se ve molesto.

-Eres lindo -le dije sin pensar mucho y el me miró -No te distraigas, estás manejando.

Ahora lo había retado yo, el sólo río y se enfocó en manejar hasta que luego de unos diez minutos en silencio llegamos a un hotel.

«La vida es sólo una» pensé antes de entrar al ascensor.

No quería mirarlo demasiado, me ponía nerviosa.
¿El querrá lo que yo quiero?

Sentí la presión de su mano en mi cintura y automáticamente me calenté.
No pude evitarlo más, le tenía ganas.

Lo miré a los ojos y le chanté un piquito.

Víctor se veían sorprendido, tenía los ojos muy abiertos pero me tomó de la mandíbula, la levantó un poco y me dió un beso más apasionado.

Lo tomé de cuello y el me agarró de la cintura para apegarme más a él.
Sonó el timbre de que habíamos llegado al piso que había presionado y se abrieron las puertas.

Me guío, puso la tarjeta en el sensor y la puerta se abrió.

Nos metimos dentro de su habitación la cual estaba bastante ordenada, inspeccioné un poco antes, tenía un ventanal enorme, de esos que son del piso al techo.

Mi atención volvió a él y me acerqué nuevamente a besarlo.

-Me gustai Sofía -me dijo entre un beso.

-Y tu a mí -le respondí mirándolo a los ojos.

Me tomó en brazos y me llevó a su enorme cama. Todo olía a su exquisito perfume.

Lo ayudé a sacarse la polera y él me levantó para sacarme el vestido ajustado que tenía.

-¿Y esto usas de ropa interior? -se río apuntando mi colaless.

-Es para que no se marque en el vestido.

Lo acerqué más a mí y el me agarró todo el poto para después apretarlo.

-Ah

Gemí suavecito pero rápidamente Víctor me calló con un beso.
Otra vez me separé de él y me senté en la cama, intenté sacarle el cinturón pero se alejó rápido.

-¿Qué pasó? -dije con un tono ebria.

-No puedo seguir, perdón -mencionó, se sentó en el sofá que estaba al frente mío y se puso un cojín en su entrepierna.

-¿Hice algo mal? -me cuestioné y me acerqué a él.

-No no no, no hiciste nada malo. Yo fuí hueón, no puedo hacer algo contigo, estás toda curada.

-Pero yo si quiero -lo besé rápidamente en los labios, dándole a entender que sí quería seguir con esto.

-El consentimiento no vale mientras estás curada Sofi, no te imaginas las ganas que te tengo ahora mismo -me agarró de la cintura y me sentó sobre sus piernas -Mira, tócame. -se sacó el cojín y yo le toqué ahí abajo.

Durito.

-¿Entonces no haremos nada? -le pregunté triste.

-No ésta noche, perdóname. No podría hacerlo, siento que me aprovecho de tí -besó mi frente y luego puse mi cara apoyada en mi hombro -Pero quédate aquí conmigo si quieres, yo feliz.

-Bueno, pero pide por favor a recepción agua micelar porque no pienso dormir con maquillaje -el río y me levantó.

-Ponte cómoda, mi pijama está en el closet, úsalo y yo te pido el... ¿Agua de qué? se me olvidó.

-Agua micelar o desmaquillante.

-Voy... -dijo y se acercó al teléfono para pedir.

Mientras yo apenas me cambié de ropa y me saqué el sostén para ponerme la parte de arriba del pijama de Víctor.

Olía tan rico.

De lejos lo podía ver sin la polera, llamando por teléfono.

Me rescosté sobre la cama y sólo por unos minutos (según yo) se me apagó la tele.

-Sofi -me movió.

-Mmhm? -pregunté somnolienta.

-Llegó la cosa que querías y... pétalos de algodón -leyó el sobre

-Sácame tú el maquillaje -me reí

-Que risueña eres con copete en el cuerpo... -me dió un besito en los labios.

Tomó el agua micelar y le echó un poco a los pétalos.
Lo esparció sobre todo mi rostro y ahí si que me relajé tanto, que en ese mismo momento ya me había quedado dormida.



Almendraaaaa

Víctor todo un caballero

Ya las veo a todas así 🥵 hotttt💋

voten y siganme las regias✨

Desliz - Víctor Dávila Donde viven las historias. Descúbrelo ahora