Capitulo 7

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Hasta este momento, todo en mi vida era maravilloso. Enterarme de que el hombre que amaba también sentía muchas cosas por mí, a pesar de no habérmelo dicho directamente mirándome a los ojos, me hizo sentir que desde que conocí a Noah, todo en mi vida había mejorado.

Ojalá la vida fuera solo maravillosa y sin obstáculos. Cuando conocí a Noah y sentí ese clic tan especial, pensé que podría ser el hombre con el que sería muy feliz. Sin embargo, desde el momento en que lo vi en casa y mamá lo presentó como lo que realmente era en mi vida, supe que mi amor sería para siempre anónimo.

Ese día quería ver a Noah y por casualidad tuve que ir a su casa. Al llegar, lo encontré allí. Me acerqué para saludarlo, pero noté algo extraño en él. Su mirada estuvo todo el tiempo fija en el suelo y, por más que intentaba captar su atención, no lo conseguía. Después de un rato, subió a su habitación y no volvió a bajar. Eso me entristeció al no saber qué le pasaba. ¿Habría hecho algo que pudiera molestarlo? ¿O tal vez estaría simplemente cansado? En ese momento, se ajuntaron en mi mente innumerables pensamientos. Quería saber qué le ocurría.

Al regresar a casa, subí a mi habitación, tomé mi móvil y le escribí un mensaje: -"¿Estás molesto por algo? Me extrañó mucho tu manera de saludarme". Sin embargo, mi mensaje quedó en visto y no obtuve respuesta de su parte. Ahora estaba aún más intrigada y deseaba saber qué le pasaba a mi Noah.

A la mañana siguiente, mi madre me informó que por la noche tendríamos una cena en casa de Noah, ya que su madre había llamado para invitarnos sin falta. Pensé que durante esa cena haría todo lo posible por descubrir qué le sucedía a Noah. Llegó la hora y todos nos dirigimos a su casa. Al llegar, su madre nos recibió en la puerta y nos indicó pasar, mencionando que el motivo de la reunión era muy especial. Al entrar, todos estaban sentados en la mesa pero él aún no había llegado. Mi mirada recorrió el lugar sin verlo y pregunté: -"¿Y Noah?". Su madre respondió:  -"Llegará en un momento; salió por unas cosas".

Mientras se servía la cena, seguía desesperada porque Noah aún no llegaba y tenía tantas ganas de saber qué le pasaba. De repente, escuché el sonido de la puerta y supe que era él quien llegaba tarde. Me puse tan feliz y me levanté del asiento para recibirlo.

En ese instante vi cómo entraba él, el hombre al que tanto amaba, tomado de la mano con una mujer. Mi cuerpo se paralizó, mi corazón latió con tanta fuerza que pensé que caería al suelo. Mis piernas temblaban y las lágrimas comenzaron a brotar sin control, pero recordé que estaba rodeada de personas ajenas a mis sentimientos. Sequé mis ojos disimuladamente y regresé a mi asiento. La madre de Noah se levantó de la mesa y dijo:  -"Este es el motivo de la reunión; Noah quería presentarnos a su novia".

No podía creerlo; deseaba huir de ese lugar para llorar con todas mis fuerzas. Él levantó la mirada y me vio; sé que pudo notar la tristeza que invadía mi alma en ese momento. Su madre los acomodó junto a mí en la mesa; mis manos temblaban y un frío intenso recorría mi cuerpo. Noah tocó mi mano por debajo de la mesa; yo no sabía cómo reaccionar. Quería abrazarlo, decirle cuánto lo amaba y hacer todo lo posible para ser felices juntos; sin embargo, sabía que era imposible. Solté su mano y corrí al baño.

Moje mis manos y las pasé por mi rostro. Tenía que salir de ese lugar, así que saqué el móvil y le escribí a mamá: -"Me siento mal, volveré a casa". Salí sin ser descubierta y, al llegar a casa, subí a mi habitación. Por fin pude llorar durante horas hasta quedarme dormida. Mamá tocó la puerta de la habitación para preguntar cómo seguía. Abrí los ojos en la oscuridad de mi habitación y respondí:  -'Mucho mejor, mamá'. Tuve que mentir, no podía decirle el dolor que sentía en mi corazón.   -Todos en la reunión se quedaron preocupados; Noah me pidió que lo mantuviera al tanto de cómo seguías", respondió mamá, sin imaginar que sus palabras me hicieron volver a llorar.

Puedo decir que esa fue la peor noche de mi vida. Aunque sabía que eso tenía que pasar en algún momento, no estaba preparada para ver a Noah al lado de otra mujer. Al día siguiente, escuché mi móvil sonar y vi que era el quien me llamaba. Sentí que no estaba lista para hablar; tal vez no quería aceptar la realidad y verlo como realmente era necesario.

A un amor anónimo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora