celos.

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1989

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1989

Pedro Aznar llegaba al lugar en donde vivían Serena y Charly. Iban a planificar un par de cosas, Charly andaba teniendo ideas raras.

Se estaba pasando con la droga, mantenía contacto frecuente con eso pero ahora tenía un efecto negativo. Era violento, casi que irreconocible a la vista de Sere con la cuál vivió mucho tiempo, años y años de amor. El hombre tenía ataques de celos pero trataba de esconderlos, ella siempre se daba cuenta, lo conocía mejor que nadie.

Charly le abrió la puerta a su amigo, dejándolo pasar a la casa. Saludó a Sere con una alegría.

"¡Pedrito! No sabés lo que te extrañamos." Exclamó Sere acomodando las facturas que compraron esa tarde.

"¿En serio? Bueno, ya estoy acá, Sere." Sonrió feliz.

Charly se llevó una medialuna a la boca para callar, según el notaba cosas raras cuando su mujer y Pedro estaban juntos, o al menos su mente controlada por la droga le hacía pensar eso. Llevaba días así, no se ponía tan feliz cuando el llegaba a casa por temas de trabajo y terminaba con Sere en el piso, mirando todos los discos que la mujer tenía.

"¿Trajiste los demos?" Preguntó García, pasando a otro tema.

La conversación se fue formando a medida que los segundos pasaban, Sere y Pedro charlaban más ya que Charly se quedaba mirando. Bastante ido.

Le enojó que no se haya dado cuenta ni su mujer. Se levantó eufórico, se iba a drogar más.

"¿A dónde vas?" Le preguntó Sere. Le gustaba sentir su presencia.

"A buscar algo." Respondió sin más.

Desapareció por el pasillo y Sere miró curiosa la escena, pensando que podría haber pasado.
No le gustaba que se drogara tanto y eso fue lo primero que pasó por su mente. Compartió mirada con Pedro.

Se levantó del sillón para seguirlo mientras le avisaba a Aznar que ya iban a volver. Entró a la pieza que compartían notando como Charly puteaba en un susurro al no encontrar lo que quería.

"¿Qué buscás?" Preguntó ella.

El hombre se dió la vuelta rápido con los ojos bien abiertos, relajando su mirada al notar que solo era ella.

"Vos sabés. La merca." Dijo obvio.

"No, no hay. Se terminó. No vas a ir a buscar más." Prefirió mentirle, Sere trataba de deshacerse de la mayor cantidad de droga posible por día.

El hombre chistó, como si le hubieran contado un chiste de mal gusto. Sacó un cigarrillo, lo prendió y volteó a verla. Sere cerró la puerta.

"Dale, Serena. Si la tenés vos dámela." Murmuró.

"No, Charly. No tengo nada yo, te hace mal."

La paciencia de Charly era más fina que cualquier otra cosa asi que se mostró irritado al instante.

"No soy un nene ya, Serena."

"Actúas como uno." Escupió. "Y los nenes no se drogan."

La frente de Charly se arrugó violentamente, acercándose a Serena. La miró desafiante.

"Dame la droga y andate con Pedro, ¿O no?" Habló arrogante.

Serena lo pensó otra vez, harta. No quería pelear esa noche, menos con Pedro ahí en el living esperándolos. Trató de suspirar un poco.

"¿Estás celoso?" Fue honesta.

"¿Te gusta Pedro?" Evadió con molestía, levantando la voz.

"Si me gustara andaría detrás de él y ando detrás de vos. ¿No te parece?"

Lo miró con el mismo enojo pero más que eso tristeza. Le daba miedo perder a su amor.

"No hagamos esto." Rendida habló. "Te ponés violento conmigo cuando le das a la merca, te agarran ataques de celos cuando a veces sos peor que yo y peleamos."

Habló con tristeza esta vez, tenía razón ella.
Recordó todas esas veces que pelearon por teléfono, lo que consumía Charly les dificultaba ese camino para ponerse de acuerdo. Ella también tomaba, pero no tanto como el y no se ponía así. Los ojos de Charly se suavizaron.

"Me tratás como un nene."

"Te estoy dando la oportunidad de recuperarte conmigo, sino no puedo seguir acá." Sere habló.

Charly conectó cables, se le bajó toda la droga. Si la perdía a Sere era capaz de tirarse de un noveno piso. Se sentó en la cama, pensativo.

"Bueno, te dejo ayudarme." Murmuró al fin. "Pero no me dejes."

Serena lo miró con cariño, se acercó a el para acariciar su cabeza la cuál se posó en su vientre. Pasó los dedos por su pelo, masajeando.

"Te amo un montón, Charly. No me quiero ir." Miró las cortinas, notando que detrás se podía ver un poco la ciudad.

"Te amo, nena" Levantó la cabeza y conectaron miradas. "Sos mi cable a tierra."

Los ojos de Serena casi se llenan de lágrimas cuando lo escuchó decir eso con su voz ronca, su mirada de joven y la vulnerabilidad que tanto amaba de el. Unió sus labios en un corto beso.

"Y vos sos mi cable a tierra." Terminó de hablar.

Un grito interrumpió esa tierna escena.

"¡Chicos se me cayeron las facturas al piso!" Pedro.

"Lo voy a matar." Charly miró la puerta, Sere soltó una risa.

Le dió otro beso más, agarrándole la mano para volver al living.




N.A

Amigas!
Tengo un finde muy ocupado así que seguro les actualizo a las 6AM porque la de descansar no me la sé. Duerman bien!

Y que viva el Charly de 1989. (Mentalmente no)

Besitos, Almendra!

Imaginas ; Charly García Donde viven las historias. Descúbrelo ahora