Maybe

No tengas miedo

-¿Qué haces aquí?- pregunté perdiendo la paciencia
-quería disculparme contigo por lo de hace un rato- explicó- fui a la cafetería pero no estabas así que supuse que estarías aquí.
-¿Cuánto tiempo llegas aquí afuera?- me crucé de brazos
-no lo se, no interesa- encogió sus hombros- ¿Qué a hecho Jason para que reaccionaras así?
-da igual- dije con desinterés- no quiero que te metas.

Asintió desviando la mirada, parecía nervioso o quizás culpable por lo de hoy. Debía estarlo después de todo, fue el quién comenzó la discusión. Me detuve a mirarlo un momento, hoy vestía muy bien. Su cabello estaba algo despeinado, lo que hacia que se viera muy deseable.

-Juls...- murmuró- ¿me disculpas?- sacó de su espalda una rosa y me la acercó- prometo que no volveré a hacerlo mientras él no me busque.

Si, lo admitía. Estaba siendo demasiado adorable para decirle que no pero debía mantenerme firme frente a sus actos. Él no me haría caer tan fácil. Recibí la rosa roja y lo miré amigable.

-bien- respondí luego de unos largos segundos mirándolo- pero con una condición.
-¿Cuál?- sonrió
-ya no me digas Juls, odio ese apodo.
-creo que me lo habías dicho- se acercó- pero pienso que cuando sale de mis labios, suena bien.

Puse los ojos en blanco. No podía ser más egocéntrico. Pero tal vez tenía razón, cuando él lo decía no me molestaba en absoluto, más bien me gustaba la forma en como lo pronunciaba.

Reí nerviosa cuando sus manos se apoderaron de mi cintura y acercó sus labios a los míos, en cuestión de segundos cerré mis ojos, dejándome llevar, pero los abrí con sorpresa al sentir sus pequeños besos en mi cuello. Mis piernas temblaron.

-¿de verdad no quieres nada conmigo?- susurró sin dejar mi cuello.

Pensé confundida. Después recordé haber dicho algo así cuando lo separé de Jason. Me mantuve callada, no podía responderle eso. Estaba demasiado confundida como para saberlo.

-Julie- levantó su cabeza, pegando su frente a la mía- ¿no te gusto? ¿Ni si quiera un poco?

Miré directo a sus ojos. Mis manos sudaban, no lograba controlar mis piernas y mucho menos los nervios. Desvié la mirada.

-no tengas miedo- susurró tomando mi mentón, volví a mirarlo.
-si...- susurre lo más bajo posible, intentando que él no escuche.
-si que...- miró mis labios.
-si me gustas- mordí mi labio inferior, deseando que la tierra se abriera y me tragara.

Sonrió satisfecho. Acercó mi cuerpo más a él y junto nuestros labios, dándome un beso apasionado.

+

Una semana después no tenía tiempo para nada, tarde y noche me dedicaba a estudiar para los exámenes, iba de vez en cuando a la cafetería y dejaba un pequeño tiempo para estar con Katie. Era frustrante.

Abrí mi casillero para dejar los libros de biología y cambiarlos por los de historia, mientras lo hacia calló una nota al suelo llamando mi atención. La recogí y cerré el casillero. Estaba escrita con unas pequeñas letras.

'¿recuerdas el lugar al que te llevé cuando necesitabas estar sola? Ve ahí en la hora de almuerzo, no faltes.'

- Justin

Y terminó la nota con un perfecto corazón azúl.

Sonreí guardando el papel en mi bolso. Llevaba varios días haciendo cosas tiernas, intentando convencerme de que era un buen chico, y tal vez lo estaba logrando. Dos días atrás me había regalado un oso rosado, era perfecto. Pero tuve que entregárselo a Kim para que lo guarde o mi madre empezaría con sus amenazas.

-¿Qué tal preciosa?- el brazo de Jason rodeó mi cuello, lo miré divertida.

Tres días después de la discusión en el auto, Jason llegó a mi casa y organizó una cena para tres, lo cuál fue muy lindo de su parte, pasamos una tarde completa juntos y Katie se entiendo muy bien con él. No pude no perdonarlo.

-todo bien- sonreí- pero estoy agotada.
-¿por los exámenes?- volteó a mirarme
-si- suspire
-relajate, eres inteligente- me animó- te ira bien.
-eso espero- jugué con mis manos
-¿nos vemos luego?- preguntó sacando su brazo
-claro- asentí

Corrió hacia el lado contrario, de seguro le tocaba clase en el otro edificio. Caminé lentamente hasta el salón, aún quedaban varios minutos para entrar.
Sin darme cuenta, Stacy pasó por mi lado chocando con fuerza mi hombro pero sin lograr botar mis cosas al suelo. Eso no la detuvo para reírse en mi cara.

-eres patética- dije no prestándole mucha atención.
-quizás, pero prefiero ser eso antes qué todos hablen de mi por andar con dos chicos- puso su mano en su cadera.
-yo no ando con dos chicos- sostuve con fuerza mis libros.
-claro, lo que digas- sonrió
-puse los ojos en blanco- ¿podrías comprarte una vida y dejar de meterte en la mia?
-claro- volvió a decir, sin dejar de sonreír.

Algo planeaba. Ella no actuaba de esa forma porque si.

-okay- pasé por su lado ignorándola.
-sabes, pensé que eras más astuta- dijo por detrás.

Bien no me equivocaba al pensar que algo planeaba.

-eres la burla de aquí, y tú ni si quiera lo notas- me miró de pié a cabeza- ¿en serio piensas que Justin se fijaría en ti?

Respira Julie, ignorala y sigue caminando.

-¿piensas que su familia aceptaría que él ande con una mesera?- me siguió- Justin sólo está jugando contigo cariño, le gusta lo difícil pero de seguro tu ya estás cayendo, por eso no se a rendido- sus tacos resonaban en todo el pasillo- pero cuando consiga llevarte a la cama te dejará tirada como una perra- recalcó la ultima palabra.

Vale, te lo haz buscado 'cariño'.

Paré en seco y giré cegada por el enojo. La sangre me hervía. Empujé su diminuto cuerpo a la pared mas cercana y la apreté con fuerza.

-¡dejame tranquila!- grité llamando la atención de todos- eres una maldita loca repugnante, no se como diablos pueden fijarse en alguien como tú.
-¡estas loca!- chilló- ¡auxilio!
-no te metas conmigo Stacy- dije entre dientes- o te va a ir muy mal.

Por último le tiré encima el yogurt que tenía en su mano, manchando gran parte de su tenida cara muy bien combinada. Y seguí mi camino como si nada hubiera pasado mientras el resto miraba asombrado o gritaban apoyándome.

Si ella quería jugar, entonces eso haríamos.

Julie 1, Stacy 0.

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VOTEN PRECIOSAAAS, POR FAVOR :)

<3