VIII. Inesperado ganador.

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1 de Noviembre. 9:41

"Espero que lo hayan entendiido... SE CAAALLAN???!" Ciccarone grita por doceava vez al darse cuenta de cómo cuando no eran los desinteresados de turno por la prueba, eran los pingüinos los que no dejaban de hablar.

"Lo siento Ciccarone." Maneki se disculpa con sus manos, mostrando respeto. "Juramos no volver a interrumpirle." Ciccarone asiente con un suspiro cansado.

"Ensiendan las brújulas." Dice como últimas palabras con su marcado acento, mientras se baja de la piedra, siendo acompañado dentro de la mansión por Max y Danone hablando pacíficamente a su espalda.

Tras esta larga media hora antes de irse, el jefe finalmente les consiguió explicar esta prueba física, en la que básicamente deberían buscar por todo el inmenso y decorado jardín la mayoría de archivos de información y/o capital posibles, de forma sigilosa para que no les pillasen los guardias de prácticas.

Ciccarone había asignado a los diferentes grupos de cuatro y, cómo no, los pingüinos ya tenían su grupo hecho de por sí, los cuales aunque no conocieran el lugar aún ni en lo más mínimo, consiguieron guiarse y comenzar a buscar y encontrar lo que debían con los únicos materiales que tenían en mano: una brújula y mucha fé.

Los pasos sigilosos de los cuatro del grupo no les hacen disminuir su velocidad, mientras su concentración sigue fijada en aquellos dos guardias que se apoyaban en el gran cerezo de la derecha.

"Ahora qué hacemos, Lenn." Susurra Mireia ansiosa, mientras paran para esconderse tras la pared más cercana.

"Oe oe... Ya está..." Lenn suspira. "Que porque haya identificado a esos dos con mi oído ya no tengo que encontrar también la solución para que se vayan a la mierda."

"Baja esos humos, Lenn." Mizu se queja, todos con los nervios en punta pero aún susurrando. "Todo tiene solución menos la muerte, vamos a ver, pensemos..." Suspiraba mientras aguantaba el resto de los archivos.
Los pingüinos eran seguramente de los grupos que más material habían conseguido hasta ahora sin ser pillados, pero para seguir con ello y ganar el primer puesto debían ser sigilosos y atentos con todo su entorno.

"Shhshh!..." Maneki les calla silenciosamente. "Estoy pensando... creo que hay una forma de distraerles."

Había grupos por otras esquinas simulando gritos, tirando piedras o tratando de llamar la atención de los guardias en general para que se moviesen, pero estaban tan bien entrenados que parecían IAs creadas para cumplir su único propósito de defender la poca información que quedaba.
De igual manera, el grupo sigue a Maneki caminando lentamente, confiando ciegamente en su plan aunque ya asumían la derrota.

Ella se agachaba y caminaba sigilosamente como si de un gato se tratase, escondiéndose detrás de la decoración y los árboles que rodeaban la escena y saltando de barrera en barrera, por así decirlo, cada vez acercándose más al objetivo.

Los pingüinos finalmente se encuentran más cerca que cualquier grupo de los dos últimos guardias. No obstante, Mizu y Mireia desaparecieron por un segundo, preocupando a Lenn y Maneki, pero volviendo con una cálida sorpresa.

"Nos ha costado encontraros de nuevo... Pero lo hemos conseguido." Susurra Mireia, mostrando el taco de cientos de pavos que habían conseguido robando a algún que otro grupo mientras una les manipulaba y otra les robaba por la espalda.

Lenn se sorprende ante tanto dinero. "OSTIA PU-" Ella pone su propia mano en su boca para callarse antes de cagarla, dándose cuenta de que los guardias se alarmaron un segundo al escuchar un sonido tan cercano. Ya entonces el grupo escucha los pasos de estos guardias cada vez acercarse más.

CHOSEN FOR THE CATASTROPHE - fanfic meme/serio de los pingüinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora