XV. Hostilidad sembrante.

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4 de Noviembre. 18:29

Mizu finalmente despierta de su siesta arropada en la cama de Max, aún no se creía que le había hecho caso y había dormido en su habitación, o mucho menos que el importante mafioso le había confiado sus preciadas llaves.

Tras estirarse y ponerse los zapatos, Mizu camina por los pasillos para ver si hay algún cuarto que reconoce, hasta que escucha unos gritos algo preocupates proveniendo del cuarto de Marcello.

"PARA YA MARCELLO. NI PUTO SENTIDO, LA VOY A MATAR EN CUANTO LA VEA." Mizu se asoma para ver que alguien de espaldas le estaba gritando a Marcello barbaridades.

"Padara, ya está, tranquilo joder... Te estoy diciendo que me escuches de una puta vez y entiendas el sentido de mi teoría ahora más que nunca." Marcello trata de calmarlo con su voz, pero padara sigue hostil.

"QUE NO QUIERO JOE', QUE LA SHIQUILLA TENÍA EL CUERPO EN LA BAÑERA CON SU CUCHILLO CLAVADO, ¿QUÉ SENTIDO TIENE ESO?" Padara sigue gritando.

"Oye oye... Ya está ¿no?" Mizu no se aguanta y entra al cuarto lentamente, tratando de regular la situación, ambos mirándola con sorpresa. "No hace falta gritar ni amenazar, Marcello tiene razón, Padara."

"Mizu, no he hablado contigo en mi putísima vida pero si defiendes esa teoría estúpida me vas a caer automáticamente mal." Padara se acerca ahora a esta.

"Baja los humos. Escucha a tu amigo que tanto no se equivoca, anda." Mizu trata de mantener la compostura.

"Voy a desenmascarar a vuestra amiga y os vais a cagar TODOS." Padara grita y empuja a Marcello para desahogarse, quien le empuja de vuelta.

"Ya está ya está tío." Mizu se acerca y les agarra a los dos. "Por DIOS comunicaos... Que ya tenéis una edad..."

"Yo con este traidor no me comunico." Padara responde con hostilidad.

"Ojalá te des cuenta y te ilumines pronto, Padara." Marcello contesta con un suspiro.

"Vete a la PUTA MIERDA." Padara empuja a los dos del camino para salir de la habitación. "No te doy una paliza porque esta seguro que se chiva, pero me voy a desquitar delatando a la puta asesina esa de los cojones." Padara suelta más hostil que nunca antes de salir del cuarto sin mirar atrás.

Mizu se sienta en la cama con un suspiro derrotado, pegándole un puñetazo a la madera.

"Hey hey... ¿Qué pasa ahora?" Marcello se acerca, sentándose con ella rápidamente.

"Hasta los huevos tío, hasta los PUTOS HUEVOS." Mizu se ríe por no llorar ahogando su cara en sus manos. "A cualquiera que se lo digo reacciona igual, ya entiendo tu frustración."

"Es cosa suya, Mizu, no es nuestra culpa..." Marcello reconforta a Mizu acariciando su hombro. "Yo ya estoy acostumbrado a canalizar toda esta impotencia, pero al menos lo que me pone feliz es que ahora tengo cuatro personas que me apoyan, y eso es más que suficiente para resolver todo esto."

Mizu agita su cabeza mientras ríe con rabia acumulada, tratando de no llorar.

"Esto es horrible Marcello... No sé cómo te acostumbras, y encima solo..." Mizu le mira con una expresión sincera. "No queremos perderla a ella ahora, no se lo merece."

Marcello nota sus impotentes palabras y sus ojos lagrimeando, por lo que solamente la abraza y espera a que se relaje con su genuino apoyo.

"Esto es horrible... No quiero ir a la mafia Iero." Mizu sin mantener su compostura ahora.

"Vamos a ir y lo vamos a conseguir, Mizu. Va a salir bien." Marcello acaricia su cabello para que se desahogue y trate de encontrarse mejor.

Tras unos minutos, la escena es interrumpida por Lenn y Mireia asomándose sin previo aviso.

CHOSEN FOR THE CATASTROPHE - fanfic meme/serio de los pingüinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora