Torpeza de Amor-Miércoles x Tn

4-Los padres de Tn

Tras el incidente ocurrido con los idiotas, Miércoles y Tn acudieron al cine donde por fortuna, el chico ya había sacado las entradas con antelación. La pelinegra compró unas palomitas y entraron a la sala.

La película sorprendió un poco a la joven quien esperaba los típicos clichés de gente idiota que moría de manera tonta o chicas llorando. Tuvo un poco de eso, pero resultó mucho más entretenida de lo esperado. También pensó en aplicar alguna escena a su novela mientras Tn disfrutó mucho. Pero sobretodo, cuando en una de las ocasiones, se acerco para darle un beso en la mejilla a la chica quien al mirarlo con esa cara suya habitual, no sabía si le iba a matar. Todo se esfumó cuando le devolvió el beso.

—Ni una palabra—le susurró amenazadora, aunque por el tono, más bien resultaba hasta tierna tratando de hacerse la dura.

Terminada la sesión, salieron y caminaron un poco mientras charlaban sobre las escenas de la película. Y justo en cierto punto, el chico se detuvo.

—¿Ocurre algo? —le preguntó ella mirando alrededor—¿algún acosador?.

—No, oye...¿te gustaría conocer a mis padres? —señaló la tienda no muy lejos de ellos.

Ella se quedó algo sorprendida ante la pregunta, pero asintió y empezó a andar hacia la tienda que todavía seguía abierta.

—No quiero que aceptes si te sientes incómoda—le dijo el chico algo preocupado.

—No me siento incómoda—contestó sin mirarlo—no te preocupes.

Antes de entrar vieron a unos pocos clientes salir con sus compras. Tn al entrar el primero saludó a sus padres quienes se acercaron ya que había regresado algo temprano. No había gente a los que atender así que era el mejor momento.

—¿Quién es está muchacha? —preguntó su madre mirando a Miércoles ahí quieta.

—Oh...ella es Miércoles Addams—respondió con una sonrisa—y bueno...

—Su hijo y yo tenemos una relación algo más que amistad. Se podría decir que somos pareja.

Sus padres se quedaron algo perplejos ante la noticia. Primero miraron a su hija quien algo avergonzado asintió confirmando que efectivamente estaban saliendo juntos.

—Así que eres la novia de mi hijo—la mujer se acercó unos pasos—¿y si me negase?.

—Poco importa la verdad, no he dado un paso tan importante para que ahora alguien quiera interponerse—replicó ella con el mismo tono serio.

Tn estaba algo asustado, no veía a su madre nunca con una cara tan seria. Al verlas, podía contemplar como ambas mujeres se miraban a los ojos sin pestañear ni un segundo y con esa mirada fría. Miró a su padre quien estaba tranquilo, algo extraño teniendo en cuenta la situación.

Pocos segundos después, escucharon unas carcajadas provenientes de su madre.

—¡Me agrada mucho está chica! —exclamó emocionada—¡una mujer fuerte y con carácter! —le tendió la mano—¡bienvenida a la familia muchacha!.

Cerraron un rato la tienda por descanso y se sentaron a tomar un café con algo de comer. La mujer no dudó un instante en preguntarle cosas sobre ella para conocerla mejor. Lo más sorprendente fue que la madre de Tn no se asustó ni asombró ante su forma de ser, algo que a otros les habría puesto pálidos.

—Ser escritora es muy complicado, pero tienes todo nuestro apoyo—le dijo la mujer—¿por qué no te quedas hoy a cenar?, podemos llevarte mañana a Nevermore en un momento.

—Agradezco el gesto—contestó ella—realmente me cae bien, no se asusta ante mi forma de ser ni mis gustos.

—Hoy en día la gente se horroriza por prácticamente todo, hay que tener una mentalidad fuerte en está vida. Y espero que sepas poner en cintura a mi hijo—volteó a verlo—no quiero que sea débil.

—Me aseguraré de que sea fuerte y sepa defenderse de esos idiotas—al decir eso, la mujer dijo que se alegraba de que haya encontrado a una buena chica.

Miércoles avisó a Nevermore de que se quedaría allí a dormir. Enid le escribió deseando que fuese a por todas. Realmente le podía demasiado el chisme.

Ambos pasearon por el pueblo, jugaron a los recreativos y tomaron algo hasta que regresaron ya a la noche para la hora de cenar. La mujer había preparado algunos platos y Miércoles dio su veredicto. Decía que sabía cocinar muy bien y que su comida sabía mucho mejor que la de muchos grandes cocineros de renombre. Se supo ganar a los padres de Tn. El hombre por su parte le dijo que cualquier cosa que necesitase, le pidiera ayuda sin dudar aunque sabía que por su forma de ser no iba a necesitar.

En la noche, Miércoles podía dormir con Tn ya que su madre dijo que la habitación de invitados estaba sucia. El chico se extrañó y cuando empezó a decir que él la limpió hace nada recibió un pisotón de su madre.

Miércoles salió en pijama y con el pelo suelto dejando impactado al chico quien miró embobado a la que ahora era su novia.

—¿Te vas a quedar viendo todo el rato? —le preguntó mientras se tumbaba.

—Lo siento, yo...—estaba rojo y avergonzado.

Ella también estaba algo nerviosa, dormir en la misma cama que un chico pero cuando recibió un abrazo por su parte, decidió que esa noche sería como su roomie, abierta al amor porque odiaba más el sentimiento débil de ponerse nerviosa que sentir amor.

—Quitando la pelea, creo que ha ido bien la cita—comentó en un pequeño susurró el chico mientras le miraba.

Ahora a oscuras, solamente se veían por la poca luz que entraba de la calle.

—Justamente eso ha sido lo mejor de la cita—respondió ella—y también...esto... —se acercó un poco para poder besarlo.

Tn correspondió el beso mientras la abrazaba y deslizaba un poco sus manos para poder acariciarla. Miércoles se movió un poco para colocarse justo encima y continuar con los besos. Sentía algo recorrer todo su cuerpo, era una sensación nueva pero no le desagradaba en absoluto. Se miraron y se volvieron a besar.

—¿Qué demonios me pasa? —se preguntaba en su interior mientras Tn fue más atrevido hasta el punto de besarla en el cuello.

Miércoles siempre decía que el amor era signo de debilidad, que nunca caería ante los encantos de algún idiota. Pero ahí estaba, sintiendo ese amor oscuro por el chico. Ahora, tras separarse un poco, se miraban y recuperaban un poco el aliento.

Las manos de la pelinegra temblaban un poco, se sentía nerviosa y avergonzada. Él la tomó de las manos para calmarla.

Entonces, ella le fue levantando la camisa hasta quitársela. Ahora, sin camisa y con el torso al descubierto, recorrió con los dedos su cuerpo.

—Miércoles...—susurró en la oscuridad.

—Yo...yo...tengo...cierta...torpeza en el amor...—dijo.

—Aprenderemos juntos—le acarició la mejilla suavemente y de manera cariñosa.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo.

PD: Tengo algunas sorpresas preparadas y el pobre Tn no dejará de meterse en problemas ya que es novio de Miércoles Addams. No todo iba a ser felicidad. —