Tn iba acompañando a su chica por los pasillos de la mansión para conocer el lugar un poco mejor. Realmente era muy grande aquel sitio, y sobretodo, estaba lleno de muchas cosas como muebles, pinturas o estatuas. Miércoles le iba explicando cada habitación o sala, era tan inmenso que daba la sensación de que era infinito.
De pronto escucharon un fuerte grito de una mujer.
—¿Qué ha sido eso?—le preguntó asustado.
—Tranquilo, es solamente que una ladrona esta sufriendo a manos de mi tío—respondió relajada.
A medida que avanzaban por el largo pasillo lleno de ventanas y de la cual apenas entraba luz debido a la hora y que todo el lugar estaba siempre nublado y rodeado de un paisaje gris. Tn vio a través de una pequeña apertura a la mujer de antes sangrando y chillando, estaba amarrada a una máquina de tortura.
—¿Quieres qué veamos como la torturan?—preguntó ella en su tono—podemos comer algo mientras vemos el espectáculo.
—No gracias...no soy muy de torturas...—seguía viendo hasta que el hombre se acercó con unas tenazas.
—Tío—llamó ella haciendo que detuviera su avance y voltease.
—Sobrinita, llegas justo a tiempo, iba a sacarle unos dientes
—¿Le sacarás también los ojos?
—Oh, eso es lo mejor, pero será después...quiero que vea como la torturo—dijo soltando una leve carcajada.
En eso escucharon un golpe, Tn se había desmayado.
—Me recuerda a Enid...pobre escorpión mío—comentó antes de pedirle ayuda a su tío para llevarlo a la habitación.
El chico despertó al cabo de un rato, algo adolorido de la cabeza y vio a Miércoles leer un libro cerca suyo tranquilamente. Al verlo despertar, le dijo que tuviera cuidado o se caería de la cama.
—¿Qué ha pasado?
—Te desmayaste por ver un poco de sangre
—Ya...ya recuerdo...uff, lo siento...
—No te preocupes, espero que te acostumbres ya que en este lugar las cosas son así.
Ella se acercó a examinarlo, le tocó la cara y le miró mucho hasta comprobar que no tenía nada.
—Es muy tarde—dijo el chico mirando por la ventana—o eso creo.
—Si, ya pronto iremos a dormir—respondió la pelinegra sentándose en el borde de la cama.
El chico le acarició un poco la mano, ella volteó a mirarle y al contemplar sus ojos esbozó una pequeña sonrisa.
—¿He hecho sonreír a la fría Addams?
—Por supuesto que no, idiota
—Yo creo que sí
—Pues revisa tu vista.
A pesar de ello, Miércoles y Tn tuvieron una pequeña sesión de besos y mimos antes de irse a dormir. El chico estuvo mirando por la ventana un largo tiempo, pensando en que tendría que acostumbrarse a ver toda clase de cosas sangrientas. Volteó un segundo, su chica dormía de manera plácida y con las manos en el pecho como si estuviera recién muerta en su ataúd.
—Será mejor dormir—bostezó y se abrazó a ella.
Antes de quedarse dormido, le pareció sentir los brazos de ella acariciar su cabeza.
En la mañana, bajaron a desayunar temprano para continuar con el tour por la mansión. Tn esperaba no tener que desmayarse de nuevo y hacer el ridículo delante de su pareja. Ella por su lado iba anotando cosas en una libreta.
—¿Ideas para tu novela?
—No, para una nueva máquina de tortura la cual te saca los ojos al mismo tiempo que te rompen las piernas
—Amor...—la pelinegra detuvo sus pisadas y lo miró—intenta...no hablar de esas cosas delante de mí...por favor...
Ella suspiró.
—Haré el intento, pero deberías mejorar eso, quien sabe...tal vez un día vivamos aquí—comentó volviendo a retomar el avance.
—Yo había pensado en una casita...con su pequeño jardín...no sé...antes que...—un enorme pájaro se chocó contra el cristal de la ventana—haya pequeños pájaros...que no me puedan atravesar con su pico.
—Una vida ordinaria
—Pero segura
—La seguridad me resulta aburrida y monótona...pero resultaría una tortura entretenida
—Creo que sería lo mejor
—Ya lo discutiremos más adelante.
Los días pasaron y Tn poco a poco se pudo ir acostumbrando a los peligros de la mansión, aunque evitaba las zonas donde sabía que estaban realizando torturas a personas que intentaban robar o en todo caso, había cerca animales peligrosos.
Tn se había ganado la confianza de los padres de Miércoles, estaban encantados con su presencia y éste en forma de agradecimiento, cocinó una noche unos platos que estaban muy buenos. Miércoles por la noche trataba de contenerse, pero finalmente acababa encima de su chico recibiendo cada beso y caricia. Lo detestaba, pero al mismo tiempo lo amaba, el ser tocada por el chico y dejar que sus manos se deslizasen por todo su cuerpo hasta llegar a lugares donde nadie más había llegado.
Sin embargo, todo lo bueno terminaba y tuvieron que regresar a Jerichó y Nevermore. Tn enseguida fue recibido por su familia con una comida a la cual Enid y Miércoles estuvieron invitadas. Enid estaba conociendo a un chico que la trataba genial, era un vaquero que hacia espectáculos y la cual le había robado el corazón.
—¿Me imaginan a mí vestida como a una vaquera?—preguntó ella con una sonrisa.
El chico se imaginó a ella con esa ropa y un sonrojo apareció en sus mejillas además de una sonrisa algo pervertida cuando escuchó un ruido. Cerca de su mano tenía un cuchillo clavado y la mirada enfadada de su chica.
—No es lo que crees
—Yo creo que sí, controla tus malditas hormonas—le susurró ella.
—Mira quién lo dice cuando en la mansión...—ella le tapó la boca.
—Basta y punto.
Y el tiempo...pasó...mejor dicho, los años pasaron.
Tn y Miércoles finalmente tenían trabajo y una bonita casa. Además, la vida les había brindado con una hija que era un calco de su madre. Tenía los ojos de Tn pero el cabello y la personalidad de Miércoles. De vez en cuando la encontraba jugando a decapitar a sus muñecas mientras su madre trataba de construir en el garaje una máquina de tortura.
La peor parte era por las noches cuando el chico se levantaba a beber agua pues su hija tenía la costumbre de levantarse y aparecer en el pasillo como un fantasma con el cabello cubriendo su cara y caído.
—¡Ay mi madre!—exclama siempre el chico pues sabía asustarlo—cualquier día me da un infarto.
—Me encantaría ver eso papá, ¿me dejarás abrirte para ver como eres por dentro?
—Miércoles...te tengo dicho que no hables de esas cosas...das el mismo miedo que tu madre
—¿Me llamabas?—el chico dio un salto y se desmayó.
—Papi es muy patético y débil
—No llames así a tu pobre padre...pero coincido, tantos años...y todavía no se acostumbra a ello...
A pesar de todos estos momentos, vivieron muy felices y de vez en cuando visitaban a Enid quien residía en un rancho enorme con su chico y montando a caballo con sus pequeñas mujeres lobas.
Y en ese ambiente tan familiar, la historia llega a su final.
Espero que les haya gustado.
Un saludo y gracias por todo el apoyo, he disfrutado mucho escribiendo esto. Y espero que ustedes también leyendo :)
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Torpeza de Amor-Miércoles x Tn
FanfikceUna historia corta de como Miércoles Addams se interesa por un normie el cual capta su atención de una manera horrible para alguien tan fría como ella. Lo peor no es ese sentimiento...sino que deberá pedirle consejo...a Enid.