Checo estaba apunto de arriesgarse demasiado, no tomaba muchos riesgos en su matrimonio pero creía que era momento de hacerlo y como las cosas estaban llenado no era tan mala idea, durante todo su distanciamiento no se había puesto a pensar en las cosas que dejaron atrás.
Antes tenían muchas citas y escapadas románticas, podían dejar todo atrás y pasar tiempo juntos viajando a muchos lugares, le enviaba flores y siempre le recordaba lo afortunado que era de tenerla, no solo a ella le gustaba presumir a su esposa con todos, no como si fuera un trofeo como lo hacían los demás hombres, era porque se sentía muy orgulloso de ella y de la gran mujer que tenía a su lado, así que siempre la mencionaba en sus entrevistas y cuando le iba bien en las carreras.
—¿Estas ocupada?.— preguntó el moreno tratando de no sonar muy interesado.— Un poco, tengo muchos pendientes y Jenny no pudo posponer mi entrevista del lunes.—explicó la rubia mientras cerraba la computadora frente a ella y se frotaba los ojos como señal de cansancio.
Quería poner todas esas cosas en marcha otra vez y demostrarle que la amaba como la primera vez, así no le quedarían más dudas, pero tal vez este no era el mejor momento, pero no importa tenía toda la semana y no podía decirle que no.
—Pero por ahora solo quiero dormir.— dijo mientras se levantaba y comenzaba a caminar hacia el otro lado de la habitación.—Si yo también... fue un día cansado.—
Bella dormía profundamente pero él no podía dejar de pensar en lo que debía hacer para recuperar el cariño de su esposa, no era que declinara la idea de la terapia pero se "doctor" no tenía idea de lo que hacía solo les había dado un par de consejos, pero se había dado cuenta de que estaba decidido a recuperar su matrimonio y no quedarse de brazos cruzados.
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Checo estaba convencido de que había una amenaza inminente asechando, como un tiburón merodeando al rededor de un pequeño bote, ese idiota que creía que podía burlarse de él y coquetear con su esposa, pues no dejaría que eso pasara, iba a seguir el consejo de Max y demostrarle que había límites que tenía que respetar.
No sabía exactamente cómo pero estaba dispuesto a hacer lo que sea, pero por ahora tenía que concentrarse en su carrera, tenía que ayudar a Max a mantenerse como líder del campeonato, no podía ganar pero podía hacer una buena carrera y estar en el podio.
—¿Como estas Checo?.— preguntó Max mientras subís el cierre de su traje.— Un poco ansioso.—
—¿Pensaste en lo que hablamos ayer?.—
—Estoy tomando muy enserio tu consejo Max, debes confiar en mí.—respondió con mucha seguridad.—Me alegro por ti Checo.— dijo el rubio acercándose a él.
—¿Y Bella también vino hoy?.—
—Si está aquí.—
—Aun recuerdo la primera vez que te acompaño a una carrera.— explicó mirando hacia el suelo.— No éramos compañeros de equipo en ese entonces.—
