VII

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A veces no necesitas a alguien que te ayude a levantarte, a veces solo necesitas quien se acueste contigo hasta que puedas levantarte. 




Hacía 9 dias que Nicolle Daria Moore habia sido ingresada a piso y hacía 13 días que había sido ingresada al hospital.

Después del tercer día, los doctores pudieron descartar cualquier problema que atentara contra su vida despues de su operacion. 

 Y ahora estaba en un coma de que no había despertado aún, y eso tenía a Spencer, Killian, Jessica y el equipo con los pelos de punta, entre turnos Spencer y Jessica iban a velar por Nicolle mientras que al pequeño no la habían dejado verla, no querían que viera a su madre en ese estado tan deprimente, y menos aún con tantos moretones que apenas desaparecían de su rostro, eso lo tenía ansioso.

Habían revisado gran parte del bosque pero aún no habían encontrado el lugar donde estaba retenida, y como no tenían una prueba sólida de que había sido Amelia Millers solo pudieron boletinar como posible testigo, y estaban alertadas las estaciones de policías de los estados cercanos así como la de autobuses, el aeropuerto y el centro de renta y venta de autos.

Spencer era el más desesperado de todos, aun había tanto que hablar, tanto que decir y escuchar, tanto por hacer, quería respuestas y nuevas propuestas, ya no se sentía capaz de esperar más, desde que la pasaron a su habitacion no habia dejado de hablar con ella cada que estaba con ella, tenía esperanza en que de alguna manera ella despertara y contestara a sus comentarios, que respondiera sus preguntas pero nada sucedía, y así la rutina se repetía al siguiente dia. 

— Tranquilo hijo, todo a su tiempo... —  dijo Rossi a modo de consuelo dando unas palmaditas en su espalda.

—  Es difícil... De cualquier manera en cómo lo vea me atormenta, por un lado, me frustra como agente que no pueda decirnos nada de lo sucedido, por el otro me preocupa su salud y estabilidad y en lo profundo de mi ser, me duele verla asi... solo quiero que despierte, necesito que despierte, y no solo yo... Hay muchas personas que la necesitamos...

JJ miró a su amigo y no dudo en colocar una mano en su brazo en señal de confort pero ni eso parecía ser suficiente, y eso le dolió un poco, claro que quería que Spencer estuviera bien y feliz, pero aun era extraña la situación para ella, sabía que alguien tan dulce y dedicado como lo era su mejor amigo merecía tener toda la felicidad del mundo, pero aun tenia esa incómoda sensación en el pecho donde aunque su mente aceptaba la situación su corazón le decía que no era correcto que Spencer tuviera a alguien a su lado, no de esta manera, no así de la nada, asi sin mas, sin ser ella. 

De la nada, el sonido del teléfono del genio sonó por la habitación, y casi a tropezones consigo mismo se levantó para contestar.

— Hola... Si estoy en la estación... ¡¿De verdad?! Voy para allá...—  con prisa y ante la mirada de todos el castaño tomó todas las cosas que pudiera necesitar para finalmente levantar la mirada y ver a sus compañeros específicamente a Hotch —  Es Nicolle, despertó.

—  Dereck y Emily acompáñenlo, ya saben el procedimiento.

 Los tres salieron de la estación, sintiendo la ansiedad en su interior Emily miró por el retrovisor como Spencer no dejaba de mover su pierna de un lado a otro, parecía ser lo único que evitaba que explotara. 


[...]


Apenas si llegaron al hospital fueron recibidos por Jessica quien de inmediato rodeo a Spencer en un gran abrazo que sorprendentemente para sus amigos él correspondió con el mismo entusiasmo, y es que en esta difícil situación, ambos habían encontrado consuelo entre ellos, y el cariño nació sin querer pero tampoco era malo, era muy cálido. 

— Debo decir que se siente mejor de lo que se ve... —  hablo Jessica mirado a los agente con ojos vidriosos y una sonrisa—  Sigue tan encantadora como siempre y por supuesto tan bien como se puede estar en esta situación y...

La morena tomó las manos del genio y lo miro a los ojos, y eso no logró calmar su corazón a pesar de las dulces palabras que la mujer le decía. 

—  Le he dicho que estas aqui que lo sabes todo... Ella te esta esperando.

Con una última mirada se dirigió al cuarto de su esposa, había recorrido este pasillo tantas veces y aun así se sentía diferente, esta vez no encontraría a la mujer con los ojos cerrados y agonizante, esta vez si obtendría algo más que solo silencio y eso lo aterraba tanto como lo emocionaba, lo unico que lo separaba de toda esta situación tan complicada era una puerta.

Pronto... Todo cambiaría, finalmente las decisiones se tomarían, todo dependía de este encuentro. 

Serendipia [Spencer Reid]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora