Serendipia [Spencer Reid]

II

Amar no es solamente querer, es sobre todo comprender.

— Françoise Sagan 

Querido Spencer: 

La verdad es que no se ni por dónde empezar, tal vez ni siquiera me recuerdes, o quizá nunca llegues a leer esto, pero dentro de mi, mis propios demonios me consumen y atormentan sin piedad, la culpa de la situación no me deja dormir como se debe, y no tienes idea de lo mucho que lo lamento. 

La verdad es que esa noche del 30 de Julio del 2004, paso algo mas allá de un simple acostón, fuiste el primero en irte y no te diste el tiempo de ver mas allá de la humillacion de la broma, y no te culpo, yo hubiera hecho lo mismo, pero olvide mis anteojos en la habitación y cuando volví por ellos, me encontré con una sorpresa.

Estábamos casados, a todas las de la ley, había un acta de matrimonió en uno de los cajones de la habitación del hotel, estaba en shock, no tenia ni la menor idea de que debería de hacer, pero cuando quise buscarte, ya era demasiado tarde, habías cambiado de numero telefónico, y te habías mudado a Quántico, Virginia.

Pase los siguientes días intentando anular el matrimonio de alguna forma, sin tener que involucrarte, supuse que no querrías tener nada que ver con mi persona despues de eso, debo admitir que temía tu reacción, ¿El porque? Bueno, estaba enamorada de ti...

 Y bueno, fue muy desalentador saber que lo único que deseabas era olvidar todo y seguir adelante, pude ver todo lo que sentías en ese momento, sabia que no me culpabas ni estabas enojado conmigo ni nada por el estilo, pero no tenia cara para verte o admitir lo que sentía en ese momento, me hubiera gustado que fuera de forma diferente, quizá salir a citas, conocernos y tal vez tener una relación, pero despues de eso, cada gramo de esperanza que había dentro de mi se esfumo, me dolió mucho que algo que ni siquiera pudo empezar terminara así. 

¿Sabes?, tenia pensado invitarte a salir al final de las vacaciones, vaya giro inesperado del destino.

Pasaron las semanas y por fin pude encontrar un abogado  que pudiera anular el matrimonio sin necesidad de que tu lo supieras, fue complicado y era algo caro, pero estaba juntando dinero de mis trabajos como diseñadora grafica para pagar sus honorarios, pero de un momento a otro todo cambio.

Una tarde me desmaye en una cafetería local, y  el personal fue amable al llamar a una ambulancia para que me llevaran al hospital general, donde me entere de una grata y aterradora noticia, estaba embarazada.