¡Déjate querer! •countryballs• ||Usper

Capitulo 9

The decision

Era su fin, lo sabía y por primera vez lo aceptaba como tal. En ese momento no lo pensó bien y solo se ahogó por el dolor de la pérdida. Sentía como su corazón dejaba de latir y dejó de intentarlo. ¿Para qué? ¿Para sufrir más? ¿Para esperar un mañana que tal vez no llegue? Entonces la vio, vio a su madre biológica, aquella que perdió aquel día, y después de siglos, sus ojos brillaron como nunca antes. En ese momento sus ojos brillaban diferente a cuando quiso quitarse la vida.

Para él, perder a su familia era lo mismo que perder la vida. Qué cruel fue perderla y como un niño fue a abrazarla llorando. La mujer solo lo veía con pena, el alma de su amado hijo.

—¿Quién te hirió tanto, mi pequeño?

Lloró y abrazó a su pequeño, confortándolo, abrazándolo y arrullándolo. Iba disfrutándolo, mientras su pequeño iba a estar con ella.

Mientras tanto:

En el hospital, llegó Finlandia y llorando vio a Perú y le tiró una cachetada:

—¡Es tu culpa! ¿Qué le hiciste?

Perú la miró con los ojos llenos de furia. Nunca faltó el respeto a ninguna dama, pero ahí perdió los estribos.

—¿Qué podría hacerle yo? —cuestionó ya harto. La primera vez lo comprendió por USA, pero esta vez no, ella no podía culparlo. Ni él sabía por qué USA tomó esa decisión de hacerlo y le dolió por ello, pero la culpa no llevaría a solución alguna.

Entonces apareció el doctor OMS con los ojos rojos. A los médicos los entrenan para no sensibilizarse, pues si lo hicieran, sus pacientes perecerían con ellos. Por eso deben ser fuertes e incluso a veces crueles si la situación lo amerita.

—OMS, ¿qué pasó? USA está bien, ¿verdad? —preguntó Perú con lágrimas en los ojos. Finlandia se tapó la boca. Canadá, quien había llegado de imprevisto, miraba con preocupación.

La tensión en el aire podría cortarse con una tijera. ONS negó y se derrumbó, y ONU salió.

Perú lloró pensando lo peor, igual que Canadá y Finlandia. Pensaron que ese fue el final cuando OMS, con la voz cortada, dijo:

—Entró en estado de coma y tiene nulas posibilidades de despertar.

Canadá cayó y no aguantó la presión, siendo trasladado por FBI y CIA. Finlandia y Perú se miraron y lloraron. Solo podían culparse: uno por no prestarle más atención a USA y la otra por dejarlo solo sabiendo la enorme depresión de USA.

Entonces Perú recordó esos momentos con USA, esos momentos tan preciosos.

—Lo sé.

—No soy suficiente para nadie.

—Me basta contigo.

—Soy demasiado inseguro...

—Yo igual.

—No tengo nada de bueno.

—Yo me meto en problemas cada vez que puedo.