2. La vida como discípulo

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La señora Shen terminó de servir los platos de la cena y llamó a sus dos grandes amores. El pequeño bebé de once años ya empezaba a madurar, sus mejillas regordetas se borraban poco a poco y la astucia de su pequeña persona se reflejaba en sus ojos de zorro cada vez mas evidentes. El señor Shen se masajeaba la frente por el agotamiento mental luego de haber revisado algunos libros de cuentas e inventarios, estaba lleno de confianza por todo lo que había logrado.

Una vez todos se sentaron, la señora Shen miró a su marido con un entendimiento tácito.

—¿A-Yuan, quieres ir a una Secta de Cultivo? —preguntó el señor Shen.

Ambos padres miraron a su hijo con nerviosismo. Todo lo que habían logrado hasta ahora era solo por Shen Yuan, en el pasado, en el presente y en el futuro, no había momento en el que no pensaran en el bienestar de su hijo. Ellos comprendían su deber, eran responsables de proveerle todo y asegurarse de que fuera feliz.

—No debes preocuparte por el dinero, solo elige lo que deseas.

Shen Yuan miró a sus amorosos padres y sonrió encantado. No iba a desaprovechar la oportunidad, él era muy conciente de que sus padres tenían altas expectativas sobre su futuro.

—Entraré a una Secta de Cultivo.

En la noche, la señora Shen lloraba con varios sentimientos mezclados en su corazón. Estaba feliz, pero aún quería ser egoísta y mantener a sus bebé protegido en su regazo para evitar que sufriera daños.

—Mi bebé, mi niño creció muy rápido, ¿cómo puedo soportar dejarlo ir a un lugar tan lejos?

—Cariño, solo es el camino que ha decidido seguir, él será feliz si sabe que lo apoyamos.

—Pero... pero es tan lejos, ah, probablemente pasarán años sin que pueda verlo. ¿Cómo voy a saber si no está siendo intimidado?

—Debemos confiar en nuestro hijo, lo hemos criado bien, él estará bien.

Shen Yuan escuchó estos lamentos y suspiró en su corazón. Tenía una misión, debía convertirse en alguien sorprendente para evitar que sus padres se siguieran preocupando por él, solo de esa manera se sentiría conforme como hijo.

El manual de BaoBao ya había sido estudiado con sumo detalle, lo que antes había sido incomprensible ahora solo eran palabras sencillas ante sus ojos.

Se sentía listo para realizar las pruebas que le impondrían la Secta a la que iría.

El día de la despedida, los amigos y conocidos de la familia despidieron a Shen Yuan, todos le deseaban una vida llena de bendiciones, confiaban plenamente en que su nombre llegaría lleno de reconocimiento a ellos.

Sus padres hicieron lo posible por no llorar, aunque sus ojos parecían lagos a punto de desbordarse, abrazaron a su bebé y lo miraron por última vez antes de que el niño subiera a un carruaje y se marchara justo antes de la salida del sol.

La Secta Pubu a la que aspiraba era una de gran renombre, se ubicaba hacia el oeste con una de las fronteras que conectaba con el territorio demoníaco, aunque su ubicación no era peligrosa ya que los demonios evitaban esa frontera, el camino aún lo seguía siendo.

—La Secta Pubu es un lugar maravilloso, para entrar ahí debes ser increíblemente talentoso, nosotros somos simples plebeyos que solo podemos entrar a clanes irreconocibles para el mundo.

En el camino, Shen Yuan se topó con múltiples tipos de personas, habían comerciante, bandidos, campesinos, viajeros y cultivadores. Estos últimos siempre se acercaban a él para protegerlo mientras llegaban a su destino.

A-Yuan gegeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora