Alice Kwon es una mujer de 25 años quien trabaja de modelo de VERSACE para desfile de la marca que se realizan dos veces al año, ella es italiana coreana y le ofrecen ser la novia oficial del embajador global de VERSACE llamado Hwang Hyunjin, el más...
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Al día siguiente, me levanté tranquila para tomar desayuno como si nada, la casa de Hyunjin me gusta y es que me siento cómoda pero no sé por cuanto tiempo, me sentía renovada después de un viaje largo de Italia a Corea, hice el desayuno delicioso para mi sola y no he visto a él acá.
Supongo que se fue a acostar con putas, cosa de él para desahogarse de nuestra ruptura temprana así que, aunque me duela no es algo que deba importar ahora.
Preferí ver alguna información, comentarios de los outfit de Hyunjin y más es sobre él que de mi, soy la novia y hay pocos artículos sobre mi, normal.
De repente, siento la puerta principal abrirse y es Hyunjin, se veía un poco desaliñado, me vio y pasó de largo a su habitación.
No tenía rastros de follar con otra pero eso no importa ahora, después de una media hora apareció con mejor semblante.
—Supongo que dormiste esperándome—dijo sin decirme un buenos días.
—Dormí muy bien, gracias—dije mirando noticias en mi celular.
—¡Qué bien! Verte solo me da náuseas—dijo serio.
—No me interesa—dije soltando aquello. Por dentro, si me importas y en donde estabas pero no puedo hacer nada.
—¿No? Me imagino que debes pensar donde estuve anoche—dijo con un tono de sarcasmo.
—¿Acaso es algo que deba saber?—pregunté leyendo algo tan interesante por una información aleatoria acá.
—¿Hiciste el desayuno para mi? Qué considerada—dijo siendo un idiota.
A ti, solo te gusta jugar pero no es algo que quiera ahora...
—Deja de actuar como un imbécil y haz las cosas solo—dije molesta mirándolo.
—Te recuerdo que vives aquí porque Donatella quiere, no porque yo quiero.—dijo y volvió a ese Hyunjin tan frío y él que conocí antes.
Un día para otro, todo cambia?...
—Si, Hwang lo que digas—dije aburrida.
—Anoche me divertí sin ti, fue mucho mejor terminar con alguien que no merece nada de mi, ni mi tiempo, ni enfrentar las cosas, por eso odio los compromisos por alguien como tú que no sabe lidiar con las cosas y huyes como una estúpida cobarde—dijo serio.
—Supongo que debes tener una paz mental en que te haya terminado por algo que no supiste arreglar a su tiempo—dije aburrida del tema aunque era directa con eso.—creo que llenar el vacío con otras mujeres para ti es mejor, es tu decisión en fin.—dije de nuevo.
—¿Te molesta?—pregunta divertido con esos ojos que conocí antes.
