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Mi mamá siempre me decía que era muy extraña por leer demasiado , aveces llegaba a pensar que tenía problemas o que me iva a volver loca

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Mi mamá siempre me decía que era muy extraña por leer demasiado , aveces llegaba a pensar que tenía problemas o que me iva a volver loca.

A mi me encantaba pasarme las horas leyendo mientras escuchaba música en mi abitacion aunque de ves en cuando me asomaba desde mi balcón a mirar a las personas de la calle , curiosear lo que pasaba allí. Mi habitación era pequeña, aunque suficiente para que cupieran mis cosas y muebles , pero lo mejor era el balcón, donde podía ver lo que pasaba y enterarme de las cosas, no era exactamente un balcón ya que tenía una escaleras de emergencia en el lado adyacente de la pared.

Lo único nuevo de hoy era un camión de mudanza que estaba justo al lado de mi edificio .Sabia que el único apartamento libre era el que estaba por encima del de nosotros , en un cuarto piso . Según mi hermana, la pareja que se mudaba tenía cuatro adolescentes de aproximadamente mi edad . Ni siquiera los conocía y mi madre quería que me hiciera amiga de ellos con tal de que saliera de mi cuarto .

Como si fuera tan facil para alguien como yo tímida, conocer gente nueva .

Faltaban dos semanas para que comenzaran las clases. Por lo que planeaba quedarme el poco tiempo que quedaba en casa , leyendo libros en el sillón de mi balcón mientras el sol del atardecer me bañaba .

Veía como dos señores de media edad sabían unas cajas pequeñas mientras le indicaban a unos hombres que subieran unos muebles con mucho cuidado de no dañar alguna cosa , también noté que estaban con ellos tres chicos y una chica, los cuatro ayudaban a sus padres mientras cada uno cargaban varias cajas.

Me quedé chismoseando hasta que entraron después de terminar de subir las cajas .La única cosa mala de este edificio es que no tenía ascensor y tenías que usar las escaleras si o si .

De repente sentí el sonido de alguien tocando a la puerta de mi abitacion, sacandome de mis pensamientos mientras gritaba mi nombre tan alto que podía jurar que todo el mundo lo escuchaba . La única persona en esta casa capaz de hacer eso era mi hermana , quien nunca esperaba a que le contestara para abrir la puerta ya que mi mamá no me dejaba usar seguro , no tenía otra opcion mas que soportar sus pesadeses.

- Dice mamá que vayas a comer .

-Dile que ya boy -respondi alejandome del balcón mientras dejaba el libro sobre la cama

Había estado hay por unas cuantas horas mientras observaba como los nuevos vecinos subían sus cosas. Había pasado todo la mañana leyendo hasta que me distraje, cuando vi el camión de mudanza estacionarce al lado . Cuando bajaron tres chicos de mi edad . Mi atención se concentró en ellos y dejé de lado mi lectura , en esos momentos luego de haber actuado como una acosadora solo quería comer y seguir leyendo.

Luego de haber almorzado con mi madre y mi hermana , entre de nuevo en mi abitacion para leer un poco antes de irme a dormir . Se podría decir que era mi rutina y nunca la rompía , ni siquiera cuando me moría de sueño y mucho menos cuando el libro era tan interesante - con una trama sobre dragones feroces , jinetes y una protagonista que a pesar de ser dévil por una enfermedad , tenía que hacer lo pocible por sobrevivir-. Tomé mi libro de la cama y me dirigí al balcón, afuera habia un pequeño sillón y unas masetas con mi planta favorita : la Violeta africana. Todas las flores sobresalían de las macetas dándole un aspecto hermoso a mi pequeño y acogedor balcón.

Una Mujer En La Mafia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora