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Habían pasado ya dos meses desde que Sergio regreso a la fórmula 1, pasaron situaciones agradables y otras no tanto, vivió con intensidad el estar rodeado de su gente y confirmó quienes serian fundamentales para su papel dentro de la empresa Redbull. Su cercanía con ambos chicos incremento cada día hasta el punto donde una conflictiva pero extrañamente estable relación se formo, Verstappen desde un inicio marco sus límites y exigencias dentro de lo que hoy llamarían una relación poliamorosa, al menos eso podría entenderse a simple vista.

Sergio fue sincero desde un inicio, hablo con el neerlandés recordando el como aquel madrileño estaría de su lado si o sí, aquí no había opciones depormedio. Pero, una de las peticiones de Max fue no ser relacionado amorosamente con Carlos, podría compartir al tapatío pero nunca terminaría de ser un amor mutuo entre los tres, simplemente no se podría con el ego impuesto por el neerlandés que más de una ocasión creo fricción dentro de esas cuatro paredes. Lo que Verstappen veía era una relación abierta, el se veía junto a Sergio y nada más.

Aquello se creó cuando una de sus muchas noches se encontraban bebiendo después de un gran fin de semana para Redbull, la platica incremento en cuestión de segundos dejando a ambos jóvenes atentos a lo que su mayor decía, Pérez implantó la idea, idea que poco a poco fue "aceptada" por ambas partes. Carlos desde un inicio se mostró dispuesto a lo que sea por sentir que Sergio era suyo, no importaba si alguien más también seria dueño de ello.

Y fue así, un trío que con frecuencia tenía sus distinciones pero seguían estando juntos, a favor o en contra pero juntos. Después seguido con ello Carlos llegó a Redbull para crear la dupla que se tenía en mente desde hace tiempo, los primeros días fueron buenos.

Carlos fue aceptado por los fanáticos y Max supo distinguir su estadía dentro de la pista, fueron una dupla que se junto bastante bien hasta cierto punto, había roces por problemas de tener la misma monoplaza aún que distintos resultados.

Se podría decir que la relación simplemente avanzó con cuidado, ambos chicos solo ponían su atención en el tapatío que comprendía a la perfección su situación y no temía en como sobrellevarla, era bueno.

— Max, ven aquí. — Murmura el hombre que se encuentra recostado sobre el gran colchón que es cubierto por sabanas rojas.

Verstappen acude con rapidez mientras se despoja de su saco, como un joven enamorado se adentra a la cama y atrae el cuerpo de Sergio. Inhala el dulce aroma de su acompañante y besa el mentón del mismo.

Sergio disfruta, la cercanía que había creado con Max era tan agradable, dejando de lado los encuentros malos y sus temas del trabajo ambos eran bastante buenos juntos, eran uno solo. Se acercó un poco para besar los labios del neerlandés que con suavidad corresponde. 

¿Qué más ocupan? Nada, los últimos días tuvieron encuentros no gratos, Carlos y Max pelearon fuertemente por culpa de una mala carrera mutua, salieron de la pista ambos. Y por ello justo en ese momento el madrileño no se encontraba en casa del neerlandés, llegaron a Mónaco poco después de sus entrevistas. 

— Sergio, se solo mío..— Parece una súplica, el tono es neutral pero hay algo que lo cambia levemente. Sus ojos azules se encuentran con los cafés del tapatío, el silencio inunda a ambos.

Pérez acaricia la mejilla de Max con lentitud y deja un corto pero dulce beso sobre los labios del mismo. — Lo hablamos Max, sabes que él será parte de esto..al menos aun. — Aquellas últimas palabras son bajas.

Si eran sinceros hablarían de lo mucho que se toca ese tema, Sergio quiere a Carlos, es su mejor amigo y un alma que disfruta de tener cerca. Max no lo odia, pero no disfruta de su cercanía, quizá la palabra sería que soporta verlo tan cariñoso con Pérez que desde un principio se lo dejo claro.

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⏰ Última actualización: Jul 06 ⏰

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