Second hand | Chestappen.

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La música se hizo presente justo en el momento en que Sergio Pérez se diviso dentro de todos los autos, orgulloso, siempre se mostró de aquella manera dentro y fuera de la pista. Nada podría destruir lo que era, ni siquiera los directivos dentro de la gran contienda que hoy en día era un éxito del consumismo. "La Diabla" de Xavi, era aquello lo que a todo volumen se escuchaba por las calles de Las Vegas.

"Deberías de ser más serio, Checo, recuerda que eres un exponente dentro de la fórmula", le hablo Carlos quien desde un inicio fue cercano al Mexicano. Sergio hizo un pequeño ademán quitando importancia a las palabras dichas por su compañero.

Sabía a la perfección lo que su presencia causaba y lo que no también, estaba consiente pero nunca fue todo para él, había muchas cosas más para manejar que solo un que dirán de gente externa. Incluso le preocupa más si su traje estaba perfectamente planchado.

De algún modo Sergio sabía perfectamente lo que seguía, tenía 37 años, su momento había culminado hace bastante tiempo y por los cambios dentro de la parrilla, llego a la conclusión de un retiro, uno inolvidable para todos.

Para Redbull.

"La última carrera del piloto Mexicano, Las Vegas".

Los titulares brillaban por toda la ciudad, incluso más gente, tanto celebridades como fans se unieron recordando lo mejor que se vio del hombre que llegó haciendo un cambio dentro de lo que era la fórmula 1.

Llego hasta lo que sería la cena de todos los pilotos, bajo recibiendo a la gran cantidad de periodistas que le preguntaban todo acerca de su retiro, "¿Por qué?", "¿Tienes algo más en mente?".

Y Sergio solo dijo "Nos veremos nuevamente, no olviden al coyote Mexicano".

Seguido de el Carlos quien lo acompaño todo el camino hasta la cena. Ambos dentro se separaron, Sergio fue a donde Max. Su querido Max.

Una gran historia por la cual pasarían, y mucho que recordar.