Fernando sale a la superficie. Su pelo mojado pero extrañamente largo, hasta su cuello. Fernando sale con el agua hasta la cintura, ambas manos pasan por su cabello, y sus ojos cerrados con su cara empapada.
Su piel brilla y reflecta el brillo. Cejas más pobladas (sin perfilarse) labios de un rosado ligeramente más vivo, no tenia las tantas comisuras de expresión de sus ojos. Y, como si sus músculos trabajados se hubieran ido, sus brazos estaban más delgados, y su dorso bien definido ya no estaba.
Fernando se sintió raro. Como si fuera más y ligero, o como si se sintiera menos, me refiero a la estatura, pero era muy mínimo, nadie puede crecer más después de los 25. Solo era debido a que su complexión muscular grande ya no estaba, y lo que quedaba era un aspecto levemente pequeño.
Pero la oscuridad de la noche era presente, y la luz de la luna no ayudaba mucho. Y su barba, simplemente parecía haberse desvanecido, como si volviera a parecer un lampiño de nuevo, como sus 18 aunque no le gustaba recordarlo.
Fernando sacos sus manos de su rostro, pero sintió su piel más suave, y sin ese toque de arrugas o líneas de expresión muy claras. Con las yemas de sus dedos se toco sus mejillas y mandíbula, pero por inercia voltea cuando siente una extraña mirada en su cuerpo.
-Coño!-
Insultó en español, cuando noto a Lewis a unos 2 metros de distancia, lo que consideraba muy cerca tratándose del moreno. Pero el se encontraba en un extraño shock.Lewis los observaba ligeramente con sus ojos entrecerrados y con su entrecejo aun fruncido pero no tanto, su boca medio entre abierta. Hace unas cuantas horas había visto al Fernando de 43 años pero ahora se encontraba con uno de 30. Era un jurgo? Porque no era gracioso.
Fernando se exalto al verlo y su instinto ante el susto lo hizo retroceder. Pero aclarando que estaba una profundidad muy clara del oasis. Al pisar mar, Fernando se hunde repentinamente, ni le da tiempo a reaccionar.
Hamilton sale de su pequeño trance, y actúa de inmediato, nada hasta donde Fernando y se sumerge, tomando su mano a tiempo, dios, su muñeca parecía algo más pequeña. Lewis la toma, y lo saca de un tirón sin delicadeza. Lewis se mantiene flotando, y Fernando sale del agua sosteniéndose de Hamilton, debido al jalón que hizo que se acerque a el.
Fernando primero tose, sus ojos cerrados, su inhalación fue ahogada, porque no esperaba para nada que hubiera pisado mal. Sosteniéndose de los hombros de Hamilton; La cercanía no era informal, bueno, un poco. Pero no tanto como para invadir el espacio personal del otro. Empapados y desprovistos de toda vestimenta. La incomodidad se apoderó del ambiente, envolviendo a ambos hombres en una sensación extraña de vulnerabilidad y exposición. Lewis queda en un shock abrupto. Su mano aun aferrada al brazo de Fernando con fuerza, quizás lo lastime, ya que estamos hablando de que Fernando a minorizado su resistencia de alguna muy extraña manera que el moreno desconoce hasta el momento: Su boca se entreabrió pero sintió un nudo en su garganta y de su boca no salió nada.