Welcome To Fucking Hell | Jameson

| Victims Of A Down

Sus ojos se abren, pero todo está tan oscuro que no logra ver nada.
Su cuerpo se siente como si flotara en medio de un mundo tibio, casi irreal.

Y entonces siente cómo un par de manos cálidas rodean su rostro. El tacto es suave, pero con el detalle de que hay callos en las puntas de sus dedos.

Pasan un par de segundos hasta que su vista finalmente puede enfocar lo que tiene frente a él. O mejor dicho, detrás de él.

Tomando un poco más de consciencia, Jason se percata de que su cabeza está recostada sobre las piernas cruzadas de... ¿Su madre?

La mujer lo observa desde arriba con una sonrisa, tomando sus mejillas dulcemente con ambas manos. Jason quiere hablarle, pero su voz no consigue salir.

—Jason —lo llama la castaña—. Despierta.

—... ¿Qué? —la mira confundido. Por más que trata, no puede moverse.

—Despierta —su rostro inexpresivo le produce un escalofrío—. Despierta... ¡¡DESPIERTA!!

—¡¡JASON, DESPIERTA!!

Robert le grita y lo sacude con violencia. A lo que Jason abre los ojos de golpe, totalmente confundido y sobresaltado.
Mira hacia todos lados, ahora percatándose de que su cuerpo está tumbado en la tierra de algún lugar al que sepa Dios cómo llegó.

No tarda en darse cuenta de que tanto su cabeza como su nariz están despidiendo sangre, al igual que Robert.
No entiende nada de lo que ocurre, cuando entonces mira hacia otra dirección, y ve la furgoneta en llamas a unos metros de ellos, destrozada y volteada.

—¡Rob! ¿¡Qué carajo pasó!?

—¡No lo sé, cuando me desperté el auto estaba prendiéndose fuego y tuve que sacarnos a ambos!

—¿¡Dónde están los demás!?

—¡Kirk y el danés están por allá! —señala hacia un árbol, y cerca de este, se ve a Lars notablemente herido, ayudando a Kirk a caminar hacia donde están ellos.

Su mirada se desvía en cuanto oye la voz de James gritando a lo lejos.
Pero no oye ni ve a Cliff por ninguna parte.

—¡CLIFF, CLIFF! ¿DÓNDE ESTÁS? —el rubio gritaba con desespero, volteando hacia todas direcciones, con la esperanza de ver al larguirucho.

Jason comienza a toser, y no es hasta que intenta levantarse que siente el insoportable dolor en un costado. Desabrocha un momento su abrigo, y Robert hace una mueca cuando ve un fragmento grande de vidrio clavado en su piel.

—Eso no se ve bien —dice Robert, ayudándolo a levantarse mientras soltaba algunos quejidos.

—Mierda... —se queja, viendo la forma en que su camiseta de tirantes blanca comienza a mancharse de su sangre—. ¿Dónde está Cliff?

—Si lo supiera, ya te habría dicho —contesta, pasando el brazo del ruloso alrededor de su hombro para facilitarle el andar.

—... ¿Sabes si está vivo?

—... No.

Jason suspira, abrumado cuando ve a Lars unirse a los gritos de James, ambos llamando desesperadamente a Clifford.

Su respiración queda suspendida durante un breve momento, lo cual provoca que su corazón comience a latir pausadamenta, y todo debido a la interrogante:
¿Dónde está Cliff?

—Cliff... ¡Cliff! —y así, Jason se une al griterío—. ¡CLIFF! ¿DÓNDE- ¡Ugh! —le herida en su estómago le reprime, y no tiene otra opción más que apoyarse en Robert.