CHIARA
Salí corriendo de aquel lugar hasta que sentí que las piernas me fallaban y caí al suelo, dándome un fuerte golpe. Entonces me di cuenta que había caído en medio de la carretera y, desesperada, traté de levantarme de ahí. Un coche gris apareció al final de la calle y se aproximó a altas velocidades hacia mí.
¿Por qué lo veo todo negro? ¿Qué es este dolor que me cubre todo el cuerpo? ¿Por qué está cayendo un líquido espeso por mi cara?
Estaba inmóvil en el suelo.
–¡KIKI!, ¡RESPONDE POR FAVOR!– sollozaba alguien mientras me daba pequeños toques en mi hombro.
–Voy a llamar a una ambulancia– dijo otra voz.
Al cabo de unos minutos dejé de escuchar voces y de escuchar el sonido de la calle. Estaba inconsciente.
ALEX
Salí del local desesperado.
Mi hermana estaba por ahí, seguramente perdida, por culpa de la gilipollas de Lourdes que decidió joderle la vida y, para colmo, aparecer otra vez.
Caminé por diferentes lugares hasta que escuché el sonido de una ambulancia.
No es mi hermana, ¿no?
Rápidamente me acerqué a la zona donde la ambulancia había aparcado.
–¿Qué pasó, Violeta?– le pregunté a la chica, estaba destrozada.
–Alex...– su voz se rompió.
–Violeta, ¿qué pasa?– volví a preguntar.
–Está en la ambulancia, Alex– dijo y a mí se me cayó el mundo.
Era mi hermana.
Mi hermana estaba en aquella ambulancia.
No la había protegido.
Una voz me sacó de mis pensamientos.
–¿Usted es familiar de la chica?– me preguntó un médico.
–Sí, soy su mellizo.
–Súbase a la ambulancia para que la acompañe y dígale a su novia que también puede venir.
–¿Qué novia?
–La chica pelirroja.
¿Violeta su novia?, esos son los sueños de mi hermana.
–Apúrense.
–Violeta, ¿vienes?– le pregunté con delicadeza.
–Obvio que voy.
Nos subimos ambos en la ambulancia, temblando, con miedo a perderla.
VIOLETA
Verla ahí, inconsciente, me había roto.
A Kiki la conocí el año pasado.
Llegamos, Denna y yo, nuevas al colegio y ella fue, junto con Martin, Ruslana y Bea, la primera que nos dirigió la palabra.
Después de conocernos, nos hicimos muy amigas. Literalmente parecíamos una canción, ella la música y yo la letra.
Congeniamos super bien porque somos muy parecidas.
La cosa se jodió cuando empecé a quedar con Julián, mi ex novio.
Julián, a los ojos de Kiki, es un cabrón que lo único que quiere es follar conmigo. A los míos es igual, esta noche lo descubrí y me arrepiento enormemente de haber salido con él.
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¿Dónde te has quedado?
De TodoAlex y Chiara son mellizos. Al cumplir sus 12 años, fueron separados. Chiara se quedó con Emma, su madre, y Alex con Josep. Ambos se reencuentran en un funeral, su padre ha muerto. Ahora, luego de 3 años sin verse, deben volver a vivir juntos.