Coches de Choque

2. Hospital

Chiara abrió los ojos, y lo primero que hizo es entrecerrar los ojos otra vez de manera inconsciente, ya que la luz blanca y fuerte le molestaba. Le dolía la cabeza una barbaridad, se notaba desorientada y además el olor no le recordaba a nada, olía a algo que no sabía ni identificar.

Cuando consiguió abrir los ojos, se dio cuenta de que se encontraba en una habitación blanca de lo que parecía un hospital, y al lado había una rubia la cual no reconocía, que acto seguido se levantó.

- Hola, ¿cómo te encuentras? estás en el Hospital Vall d'Hebron. Llevas aquí dos horas, después de un accidente de tráfico. - Le informó Denna, viendo una cara asustadiza y de confusión.

Entonces lo recordó, iba dentro del coche cantando Dreams de Fleetwood Mac, cuando sintió un fuerte golpe, escuchó un estruendo y chocaba su cabeza contra la ventanilla. A partir de ahí no recordaba nada más.

- Gra... gracias. Recuerdo los momentos antes del accidente pero a partir de ahí nada. Creo que me desmayé. - alcanzó a decir Chiara.

- Un chico te chocó lateralmente saltándose un ceda y luego se dió a la fuga. Lo vi y recuerdo su cara, pero no pude retener la matrícula ni el tipo de coche que era. Sé que era negro y bastante más grande que el tuyo.

- ¡HOSTIA, MI FIAT! espero que no... ¿ha quedado siniestro? - le preguntó la morena esperando que por favor le dijese que no.

- Creo que sí, tenías todo el lateral metido hacia dentro, con lo cual me parece a mí... que... pero bueno tú estás aquí y parece que bien. - Intentó consolarle la rubia, aunque no sabía si con mucho acierto.

Chiara se quedó pensando, y en ese momento entró una médica.

- Hola, me llamo Clara. Soy la responsable de urgencias hoy, ¿cómo te encuentras?

- Pues me duele bastante la cabeza, y un pelín mareada pero creo que estoy bien. Me duele todo la verdad, siento como si me hubiesen dado una paliza - intentó sonreír Chiara.

- Es normal - contestó la médica. - Aprovechando que estás despierta, necesito que me digas tu nombre y apellidos, la edad que tienes, de qué trabajas y alguna persona de contacto. Te vas a quedar veinticuatro horas en observación por el golpe en la cabeza. Hemos hecho un par de pruebas y parece que está todo bien, pero el protocolo así lo indica. - Sabía el nombre y apellidos de la chica por la documentación que tenía, pero prefería aprovechar para hacer una prueba simple para ver si los datos coincidían y no había nada extraño después del golpe.

- Me llamo Chiara Oliver Williams, tengo 26 años, soy profesora de secundaria y si me alcanzas el móvil te doy el número para que podáis llamar a Martin, es profesor en el mismo instituto que  yo y uno de mis mejores amigos aquí en Barcelona. Mi madre está en Menorca, por lo que poco puede hacer ahora mismo para ayudarme. -  Contestó Chiara.

Denna se había apartado para que la morena hablase con la médica tranquilamente, y tras un rato se dio cuenta de que poco más podía hacer por ella. Ya se encontraba despierta, parecía que estaba bien, con la policía había hablado pero creían que poco podían hacer sin casi detalles y además eran... LAS ONCE DE LA NOCHE ME CAGO EN LA HOSTIA, EN QUÉ MOMENTO pensó Denna, así que en cuanto vio una pausa se apresuró a hablar.

- Bueno ahora que veo que estás bien no quiero molestar más, así que os dejo. Me alegro que todo haya quedado en un susto - Y sin más preámbulos salió por la puerta.

- Gracias por todo y... - No le dio tiempo a decir nada más, porque la rubia había desaparecido y ni siquiera sabía como se llamaba.

La médica volvió a hablar viendo la cara de confusión de su paciente - Esa chica ha venido contigo hasta el hospital, fue la primera y única testigo del accidente y ya nos ha comentado como ha sido todo. Te hemos hecho además de las pruebas por el golpe en la cabeza, un análisis de sangre y una prueba de tóxicos, y todo ha salido bien y negativo. Ahora llamo a Martin y le aviso de que estás aquí, intenta descansar, te hemos puesto un calmante, el brazo ya lo tienes escayolado y la herida de la cabeza suturada. -

Chiara se dio cuenta de que tenía el brazo escayolado en ese preciso instante, porque con la confusión y la angustia de verse en el hospital, y suponía que con la ayuda del calmante, no sentía nada de dolor. De hecho, hacía un rato que le había dejado de doler la cabeza.

Asintió con la cabeza y volvió a cerrar los ojos. En lo que le pareció una eternidad, donde había conseguido soñar, escuchó como alguien entraba en la habitación.

- KIKS - dijo Martin entrando como una exhalación. - ¿QU.. QUÉ HA PASADO?¿ESTÁS BIEN?¿QUÉ TE HA PASADO EN EL BRAZO?¿Y EN LA CABEZA?¿ESTÁS BIEN? - soltó Martin de repente como en un audio x2 de whatsapp y sin tan siquiera coger aire.

Chiara sonrió y se sintió en casa otra vez al escucharle, aunque las paredes no dijesen lo mismo.