''𝐋𝐨𝐬 𝐃𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐋𝐞𝐬 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚 𝐚𝐜𝐮𝐦𝐮𝐥𝐚𝐫 𝐭𝐞𝐬𝐨𝐫𝐨𝐬 𝐲 𝐬𝐨𝐛𝐫𝐞𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐥𝐚𝐬 𝐣𝐨𝐲𝐚𝐬''
'Aemma en una noche no sólo perdió el ojo y ganó un dragón, también se ganó un esposo.
Pero nunca se espero que sería su Tío Daemon...
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Ya había salido de la cama.
El Maestre le dijo que ya se encontraba un poco mejor, así que ya no había necesidad de estar en la cama, pero no podía hacer muchas cosas, como montar un dragón, salir a lugares que tengan mucha tierra, entrenar, etc.
Así que la mayor parte del tiempo se la pasaba adentro, podía distraer su mente leyendo sobre la conquista.
Leer libros siempre era su actividad favorita, le gustaba mucho sobre la conquista, y sobre todo le encantaba Visenya, le gustaba como fue una mujer fuerte, con una "belleza dura", una guerrera, ella siempre quiso ser como Visenya.
Por eso entrenaba mucho, y ahora que tenía a Vhagar deseaba mas ser parecida a Visenya ya que ella fue la primer jinete de Vhagar.
Hablando de Vhagar, seguro extrañaba tanto a su jinete así que le gustaría ir donde ella y hablarle sobre la conquista, sería un problema traducir casi todo el libro sobre la conquista al Valyriano pero todo para que su Dragona se encuentre feliz.
—Aemma!— Ese grito la saco de sus pensamientos. —Estas bien? Te perdiste en tus pensamientos— Levanto la mirada para ver su hermano Aegon.
Algo que se dio cuenta desde que estuvo en la cama, era que Aegon se volvió más cercano a ella, casi siempre los podías ver juntos, el mayor de los hermanos detrás de su hermana burlándose de ella.
En estos momentos se encontraban en su habitación sentados, Aegon estaba sentado delante de Aemma.
—Si, estoy bien, solo estaba pensando— Aegon pareció relajarse tras decir eso.
—Ya te estas pareciendo a Helaena, te estas volviendo rara— Dijo burlón Aegon, cosa que no le gustó.
—No le digas eso a nuestra hermana— Aemma estaba molesta por como Aegon llamo a su hermana.
—Mentira no es, Aemma, Helaena es rara con sus sueños raros, siempre diciendo palabras que nunca entenderé, yo creo que necesita que se la cogan para que se vuelva normal— Eso fue suficiente.
Aemma se levanto rápido haciendo que Aegon de un pequeño salto, la niña se acercó a su hermano agarrándole su barbilla casi con fuerza, el niño mayor tenía una mirada nerviosa mientras miraba a su hermana.
