50
Mis hermanos parecen inquietos cuando entro y sus reacciones son mixtas. Jung Kook, Min Yoongi y Nam Joon parecen aliviados, pero Tae irradia molestia. De mala gana le entrega a Min Yoongi un billete de cincuenta, y sacudo la cabeza mientras me meto un caramelo de menta en la boca, el sabor del mentol calma mis nervios.―Estuvo cerca ―dice Jung Kook mientras tomo mi lugar en el altar, con mi mirada recorriendo el lugar. Es impresionante y está mucho más
bellamente decorado de lo que esperaba. Sé que la abuela puso a Ji-ah a cargo de la decoración de la boda y pensé que podría aprovecharla como
una oportunidad para mostrar su descontento haciendo solo lo mínimo indispensable, pero no lo hizo.Mis ojos se encuentran con los suyos desde su asiento en la primera fila y ella sonríe, con la mirada atormentada e insegura. Está preocupada por mí, pero es difícil pasar por alto la esperanza en sus ojos. A pesar de todo, ella quiere que esto funcione. Si le hiciera la pregunta que me acaba de hacer el papá de Kazuha, ¿respondería de la misma manera que yo? Sospecho que sí.
Una hermosa melodía comienza a sonar y veo a mi lado para encontrar a mi cuñada, Faye, sentada detrás del piano. Mi corazón se calienta al verla y ella me lanza una mirada alentadora, una que me dice que entiende y que todo va a estar bien. Le devuelvo la sonrisa y me enderezo
cuando se abren las puertas.Mi respiración se entrecorta y todo se desvanece cuando ella entra del brazo de su papá. Mi Kaz. Ella es como una visión de mis sueños más locos, aquellos en los que puedo vivir en el pasado un poco más, y verla duele. Ese maldito vestido. Me mata saber que ella quería ponérselo para Clifton y había planeado dejar que él se lo quitara.
Respiro temblorosamente, apenas puedo apartar los ojos de ella el tiempo suficiente para hacerle a Min-hyun un gesto cortés. Él me sonríe, con los ojos llenos de tanta confianza mientras coloca la mano de Kazuha en la mía, y la tomo con fuerza, ambos temblando mientras nos miramos.
Ella levanta la mirada y, mierda, así sin más, me deja sin aliento. Me ve como solía hacerlo, como si yo fuera todo lo que puede ver, y eso me hace
sentir jodidamente débil en las rodillas. Por unos momentos es fácil imaginar que lo logramos, que ambos queremos estar aquí y que el futuro será como alguna vez lo imaginamos. Es una ilusión, pero de todos modos me aferro a ella. Estoy tan atrapado en su mirada que apenas puedo
concentrarme en la ceremonia. No salgo de ahí hasta que el oficiante se dirige a mí.―¿Tú, Jeon Jimin, aceptas a Sam Kazuha como tu esposa? ¿Prometes amarla, cuidarla, respetarla y protegerla para bien o para mal,
en la riqueza o en la pobreza, en la salud y en la enfermedad y abandonando a todos los demás, siendo fiel solo a ella, mientras ambos vivan?La respiración de Kazuha se acelera y sus ojos brillan con lágrimas no derramadas.
―Sí.
Su mano tiembla cuando le coloco en el dedo una sencilla alianza de oro. Gyeong estaba a cargo de los anillos y parece convencida de que algún día querré reemplazarlos. Todo el mundo espera desesperadamente que esto funcione para mejor, pero Kazuha y yo no somos como Min Yoongi y Gyeong.
ESTÁS LEYENDO
LOS VOTOS ROTOS
عاطفيةElla fue su primer amor, su primer desamor y su único arrepentimiento. Los Jeon libro 4 Jimin ii Advertencia !! Esta historia está basada en la gran novela en inglés de Catharina Maura "THE BROKEN VOWS" con todo respeto a la autora y a la historia...