James llegó al observatorio un poco antes de la hora acordada. La noche estaba despejada, y el cielo se desplegaba como un manto de estrellas brillantes. Sintió una mezcla de nerviosismo y anticipación mientras esperaba a Regulus.
Poco después, Regulus apareció acompañado de dos amigos. Uno de ellos, un joven de cabello oscuro y mirada intensa, saludó a James con una sonrisa amplia.
—¡Hola! Tú debes ser James. Soy Barty, y este es Evan. —Dijo señalando al otro joven, quien asintió con una sonrisa tímida.
—Hola, James —dijo Evan—. Regulus nos ha hablado de ti.
James sintió una punzada de felicidad al escuchar eso y sonrió de vuelta.
—Es un placer conocerlos.
Barty, con su energía desbordante, continuó:
—Tienes suerte de que Regulus te haya invitado aquí. No trae a cualquiera a su lugar especial. —Guiñó un ojo, lo que hizo que Regulus se ruborizara ligeramente.
—No escuches a Barty. Sólo quería mostrarte el observatorio porque sé que te interesa la astronomía. —Dijo Regulus, tratando de sonar casual, pero James notó la leve incomodidad en su voz.
—Lo aprecio mucho, Regulus. —Respondió James con sinceridad.
Los cuatro pasaron la noche observando las estrellas, intercambiando historias y risas. Barty y Evan parecían una pareja feliz y estable, y James se sintió alentado al ver cómo miraban a Regulus con tanto cariño y apoyo.
En un momento, Barty y Evan se alejaron un poco para tener un momento a solas, dejando a James y Regulus en una conversación más íntima.
—Gracias por invitarme, Regulus. Realmente es un lugar especial. —Dijo James, admirando el cielo estrellado.
Regulus asintió, mirando también hacia arriba.
—Siempre he encontrado paz aquí. Las estrellas me hacen sentir pequeño, pero de una manera reconfortante. Como si todos nuestros problemas fueran insignificantes en comparación con la vastedad del universo.
James lo observó, sintiendo una conexión profunda y familiar.
—Es una hermosa perspectiva. —Dijo suavemente.
Hubo un momento de silencio, lleno de comprensión y sin necesidad de palabras. Entonces, Regulus sacó su teléfono y se volvió hacia James.
—¿Te gustaría intercambiar números? Podríamos planear más noches como esta. —Dijo, con un leve atisbo de nerviosismo.
James sonrió, sintiendo que el corazón se le aceleraba.
—Me encantaría.
Ambos intercambiaron números, sellando así el inicio de una nueva etapa en su relación. Cuando Barty y Evan regresaron, encontraron a James y Regulus en medio de una conversación animada, con una conexión que iba más allá de las palabras.
Mientras la noche avanzaba, James sintió que estaba logrando derribar las barreras que rodeaban a Regulus. Sabía que el camino aún era largo, pero cada pequeño paso hacia adelante le daba más esperanza y determinación.
Finalmente, cuando llegó el momento de despedirse, Regulus miró a James con una sonrisa genuina.
—Gracias por venir, James. Ha sido una noche increíble.
—Gracias a ti por invitarme, Regulus. Nos vemos pronto.
Mientras James se alejaba, sus pensamientos volvieron a sus padres en el Sol. Sabía que lo estaban observando, y esperaba que estuvieran orgullosos de él. Con el número de Regulus guardado en su teléfono y una nueva chispa de esperanza en su corazón, James se preparó para los días que vendrían, decidido a ganarse nuevamente el amor de su vida.
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I will always look for you
FanfictionJames era un dios hijo del sol y regulus hijo de la estrella al regulus morir en una guerra James después de un tiempo ve su reencarnación en la tierra y decide hablar con su padres para estár con el la única condición es que si en 50 días no lo ena...