How To Kill Your Father? || One Piece Stories

ᴄᴇɴᴀ ꜰᴀᴍɪʟɪᴀʀ

Antes de que Marco los guiará hacia la habitación donde se encontraba su padre, el mismo hombre había bajado, seguido de varias personas.

El rubio sonrió al verlo. —¡Padre-yoi!

—Marco, has regresado. ¿Cómo te fue en tu pequeña aventura? Gurararara.

El médico lo miró indignado. —¡Sabías de la broma de Thatch e Izou y no me dijiste nada-yoi!

—Todos lo sabíamos. —Corrigió Namur, caminando hacia su padre para saludarlo.

—...Algún día me vengaré por esto-yoi.

Kingdew le sonrió a su hermano con burla. —Llevas diciendo eso por más de cuarenta años.

Jozu ahogó una risita ante aquello.

—Pero que son éstos modales, tenemos visitas, por si no se han dado cuenta. —Comentó Vista mientras se peinaba el bigote insistentemente.

Todas las miradas se dirigieron hacia los desconocidos.

—Mi nombre es Sabo, él es Ace.

—Vinimos por la comida. —Demandó Ace.

—Gurararara, mi nombre es Edward Newgate. Ya es la hora de la cena, así que no habrá ningún problema con que nos acompañen, ¿verdad?

Sabo parpadeo varias veces. —¿Acompañar?

—A la cena. Todos vamos a la mesa y comemos, duh. —Explicó Haruta.

El pecoso parpadeo varias veces. —¿Qué? ¿Comen todos juntos? ¿En la misma mesa? ¿La misma comida?

—Si, es lo que hacen las familias. Idiota. —Respondió Rakuyu.

Ambos compañeros de crímenes se miraron entre sí, sin saber bien cómo reaccionar.

Fossa, quien estaba fumando, los miro con un aire expectante. —Vamos a poner la mesa, Izou y Thatch deberían de estar por aquí dentro de poco.

—Más les vale que traigan la comida o de verdad me voy a enfadar-yoi.

La potente risa de 'Newgate' puso en marcha a todos. Sacando del estado de trance a los visitantes.

Ace se sentía un poco perdido. Todo en aquella casa era demasiado diferente a lo que conocía.

Edwad Newgate había bajado a saludar a sus hijos.

¡Había bajado a saludarlos!

Y se habían presentado. No sabía cómo sentirse por la mirada casi paternal del hombre.

Si buscará definir a Newgate diría que era un viejo de mierda que le ponía los pelos de puntas.

Por el simple hecho de ser tan normal pero extraño a la vez...

Luego, dos personas más habían llegado con más de una docena de bolsas de comida, hablando -casi gritando- sobre cosas que no logro comprender. ¡El viejo los había ayudado a cargar las bolsas!

Marco había dicho que todos eran hermanos adoptivos. Eran quince en total, además de Newgate.

En su mente no cabía la idea que tantas personas adultas vivan en un solo lugar y disfruten el hecho de compartir el mismo aire que su 'padre'.

¿Los padres adoptivos eran diferentes a los padres biológicos?

Sabo lo sacó de su aturdimiento, invitándolo a sentarse en la mesa.