Rayo de Sol || Sunny x Basil || Omori

Capítulo 5

Pov. Narrador(x)

Aquellos chicos estaban todos reunidos en la sala, pese a la situación que se encontraba algo tensa por lo sucedido con anterioridad, aquella casa tenía la dicha de tener un ambiente cálido y reconfortante.
Aún así, el rubio estaba aún algo tenso pues aún con los años, no había aún superado aquellos sentimientos que ahora parecían más confusos por aquel azabache.

El azabache tomo lugar enfrente de este para ver los raspones y moretones que tenía el rubio en su blanquecina piel, viéndose la preocupación en sus ojos.
Y como si fuera un llamado, aquella niñera, Polly, había regresado con el botiquín en manos, notandose bastante preocupada.

—Disculpa, ¿Podría tomar tu asiento?– Pregunto algo avergonzada aquella castaña mirando al azabache.

—Oh, si, por supuesto.– Respondió el azabache algo avergonzado por eso, quitándose de aquel asiento para que aquella chica tomará su lugar.

Polly enseguida empezó a tratar los raspones que tenía Basil en su cuerpo, como si se tratara de un niño de 8 años, eso mismo hizo avergonzar mucho a Basil pues ya tenía 16 años, ¿Cómo no se iba a encontrar avergonzado?

Kel tomo asiento en otro lugar del comedor, viendo a Basil un momento, pues igual estaba preocupado por su amigo, junto a eso, Sunny tomo lugar al lado de Kel, soltando un pesado suspiró por lo que anteriormente había pasado.

Los minutos habían pasado, y Basil ya se encontraba mejor, con unas cuantas curitas y parches para aquellos raspones más grandes.
Polly se levantó y miro a aquellos dos que estaban sentados un poco más alejados.

—¿Gustan algo?– Pregunto ya más calmada y con una serena sonrisa.

—Un vaso de agua estaría bien, por favor. – Menciono Kel intentando ser lo más educado posible.

—¿Tu gustas algo?– Pregunto la castaña hacia el azabache.

—Ah, no gracias, estoy bien.– Mencionó rápido el azabache.

Aquella niñera se fue a la cocina y regreso con el vaso de agua para Kel, dejandolo al lado suyo de la mesa.

—Aquí tienen, los dejo hablar solos, muchas gracias por lo que hicieron por Basil.– Menciono la castaña.

—¡No es nada! Basil es nuestro amigo, lo vamos a defender ante todo.– Enseguida habló el castaño con una sonrisa encantadora.

El azabache solamente se limito a desviar un poco la mirada sin saber muy bien que decir. Inmediatamente aquel gesto fue notado por Basil, que solamente lo hizo ponerse nervioso...

¿No somos amigos?

¿Sunny ya no me considera así?

¿Ya no soy importante para él?

Ese tipo de preguntas llenaron la cabeza del rubio que solamente miro a su niñera, siendo algo brusco con lo que dijo;

—Po-Polly, ¿Te podrías retirar ya?, necesito hablar con ellos un poco... – Dijo más nervioso pues estaba consciente de que su respuesta era algo brusca y hasta grosera.

Todos se sorprendieron un poco por aquello, en especial el moreno que no se esperaba esa respuesta de aquel rubio.

—Ah, claro, con permiso. – Dijo igual algo incómoda la chica para poder retirarse de aquella sala, yéndose a otro cuarto de la casa.

Cuando se escuchó la puerta cerrarse, se hizo un silencio incómodo, quitando toda la calidez y reconfortante ambiente de aquella casa.
Y aún que el silencio solamente duró segundos, realmente habían parecido minutos largos, que si no fuera por Kel realmente se hubiera hecho realidad.

—Entonceeeees... ¿Que necesitas hablar con nosotros?– Mencionó el moreno intentando romper la tensión que había en el ambiente.

Cuando aquella pregunta fue lanzada al aire, el azabache enseguida volteo a verlo, provocando más nervios en él rubio.

—Yo...Ahm...–Miro a su alrededor sumamente nervioso, buscando algo que decir, pensando rápidamente en algo.—Ustedes... van a recuperar mi album de fotos... ¿Verdad?

En realidad el rubio quería preguntarle directamente al azabache si sucedía algo, si eran amigos, pero... ¿Con que valor? ¿Y si eso solamente lo incomodaba más?

—¡Vamooos~! Es claro que vamos a recuperar tu álbum de fotos, lo haremos antes de que acabe el día, ¿Verdad, Sunny?–Dijo moreno rodeando su brazo alrededor de los hombros de aquel azabache.

—Si, ten por seguro eso.–Respondió rápido y seco como de costumbre.

—Yo- Me-Me alegra que sea así... En verdad significa mucho para mí ese álbum...– Mencionaste jugando con tus dedos nervioso debajo de la mesa, intentando mantener a raya tus nervios.

—¿Tienes alguna idea de dónde podría estar Aubrey?– Pregunto el moreno mientras que con su mano libre empezaba a tomar el vaso de agua que le habían servido.

—No-No lo sé, deje de ser cercano a Aubrey ya hace un tiempo... –Bajó un poco las cejas

—Uy... Entonceeees, lo mejor es que Sunny y yo vayamos a investigar dónde podemos encontrarla. – Dicho eso, el moreno empezó a tomar el agua como si tuviera días sin tomar agua.

—Si, Kel tiene razón...– Se fue levantando de aquel asiento, acomodando un poco su ropa.

Aquel moreno dejo el vaso vacío en la mesa y se levantó con entusiasmo, empezando a caminar hacia la puerta de salida.

—¡Volveremos con el álbum de fotos!, Ven Sunny.–Enseguida abrió la puerta el castaño, saliendo del interior de la casa.

El azabache miró un momento a Basil, para luego ir saliendo de esa casa con tranquilidad.

Y ahí se quedó, sentado viendo cómo el azabache poco a poco salía de aquella casa, como por otra vez se iba.

Pov. Basil

Miré como se estaba alejando, como otra vez me quedaba sentado sin hacer nada, solamente viendo cómo se aleja otra vez de mi sin poder hacer algo para evitarlo.

No quería ese álbum de fotos otra vez, era mejor para mí no tener ese álbum de fotos.

Cada vez que lo miraba, veía esos recuerdos en dónde todo estaba mejor, en dónde todos éramos felices y unidos.

Dónde tú y yo podíamos pasar el tiempo juntos jugando.

No quiero ese álbum de fotos...

Te quiero a ti.

¿Es mucho pedir que también me quieras a mi?