La Torre de los Vengadores se encontraba inusualmente silenciosa. La mayoría del equipo había salido después de haber sido aceptado por Fury por lo menos dos días de vacaciones. Suficiente habían tenido de correr de un lado al otro haciendo papeleos como si fueran oficinistas y no héroes. Tony sonrió al recordar como el hombre pirata parecía exasperado por como escuchaba a los demás, aun así, aceptó después hablar con Tony.
Sabía que era un hombre que seguía viéndolo como alguien de su familia, cosa que Tony agradecía, pero solo en ocasiones, porque después terminaba de tomar eso a su favor para molestarlo tanto como Fury deseaba.
Pero ahora, el imponente edificio prácticamente estaba vacío. Tony Stark se encontraba en su taller, inmerso en su último proyecto, sus manos moviéndose con precisión milimétrica sobre hologramas y piezas de tecnología avanzada. Sabía que Steve y Natasha deberían de estar en una cita, bruce había decidido viajar junto a Clint para ayudar a las pequeñas bestias que pronto nacerían de Laura. Y James después de todo lo ocurrido prefería mantenerse encerrado evitándolo como un imbécil. Las cosas entre ellos habían estado... tensas. No hostiles, pero sí cargadas de una energía no resuelta que hacía que el aire se espesara cada vez que compartían un espacio.
Sí, ganas no le faltaban a Tony para golpear y hacerlo recapacitar. Él había estado asustado la primera vez que vio la temporal marca en su cuello. Casi entra en pánico de no ser que Friday lo obligó a recordar que ambos debían de estar en celo o lo suficiente consciente para que la marca pudiera afirmarse en su cuerpo.
¡Claro, él era el genio! Y aun así, ver su cuello tan expuesto lo hizo golpearse por dejarse llevar por el deseo. Apenas podía recordar que compartieron algunas palabras, y un parpadeo más y ellos ya estaba besándose como dos locos hambrientos.
'Jodido robocop' pensó con amargura.
Jefe —la voz de Friday interrumpió su concentración, un tono de urgencia en su modulación artificial—. Tengo una situación que requiere su atención inmediata.
Tony frunció el ceño, dejando a un lado las herramientas—. ¿Qué sucede, cariño? ¿Algún problema con mi amada libertad por el hombre pirata?
—No, señor. Se trata del Sargento Barnes.
El corazón de Tony dio un vuelco ante la mención de James. Dios parecía que lo había invocado.
—¿Qué pasa con Barnes? —preguntó Tony, intentando mantener un tono neutral.
—El Sargento Barnes ha entrado en celo, señor. Sus niveles hormonales están elevándose rápidamente y su temperatura corporal está aumentando de manera alarmante.
Tony sintió cómo se le secaba la boca. James, en celo. La imagen mental que eso evocaba hizo que un escalofrío recorriera su espina dorsal. Inconscientemente, su mano se dirigió a su cuello, al lugar donde, semanas atrás, había estado la marca de James, ahora apenas visible.
—Dame un informe completo de su estado, Friday —ordenó Tony, ya moviéndose hacia la puerta del taller.
—El Sargento Barnes muestra signos de angustia física y emocional. Su temperatura corporal ha aumentado a 39.2°C. Su ritmo cardíaco está elevado y sus niveles de cortisol indican un alto nivel de estrés. También he detectado un aumento significativo en la producción de feromonas alfa.
Cada palabra de friday hacía que el corazón de Tony latiera más rápido. Sabía lo doloroso que podía ser un ciclo de celo sin un compañero, especialmente para alguien como James, que probablemente no había experimentado uno en décadas, y que se negaba a tener compañía.
ESTÁS LEYENDO
Aroma y silencios; WinterIron
FanficJames jamás custionó como serñia su vida despuññes de integrarse de vuelta al mundo real. Estando steve a su lado, prometiendo que todo estaria bien, se volvió un poco molesto de escuchar. A dieferencia de él, James era un alfa recesivo, icluso con...