IV.

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Alastor: Por supuesto, me encantaría. ¿Te parece si voy a recogerte a tu casa? ¿O nos encontramos en algún punto fijo? ¡Puedo desde las once de la mañana! ✔✔

"Genial, ¿te parece a las doce y media? Es que Charlie sale a las doce del kinder, para que me de tiempo de arreglarla". ✔✔

Alastor: ¡Por supuesto! Sin problema, ¿voy a recogerte o? ✔✔

"Si no es molestia, estaría perfecto." ✔✔

Alastor: ¡Claro que no es molestia, Luci! ✔✔

"¿Luci? ¿Y eso?" ✔✔

Alastor: Diminutivo de nombre, 'Luci', Lucifer. ¿No te gusta? Para no llamarte así de nuevo. ✔✔

"¿Qué? ¡No, no! Es.. agradable. No te preocupes, no me molesta" ✔✔

Alastor: Entonces, Luci. Iré por ti a las doce y media, ¿correcto? ✔✔

"Exactamente, Alastor. No vemos." ✔✔

Dejó el teléfono a un lado, mientras decidió limpiar un poco su hogar aprovechando el tiempo a solas que tenía. Fue a la habitación de Charlie y organizaba los juguetes de su pequeña niña.

Una vez ya todo terminado, se alistó y fue a por su niña al kinder, la cual apenas lo vio lo abrazó fuertemente. Este la llevó a casa, y buscaba ropa adecuada para aquel infernal frío.

El frío del invierno había pintado de blanco las calles de Pentagram City aquella mañana. Alastor esperaba afuera de la casa de Lucifer, su aliento formando pequeñas nubes en el aire helado. Habían acordado salir temprano para aprovechar al máximo el día en el parque con Charlie.

Lucifer salió de la casa, abrigado y con una expresión de determinación en su rostro. A pesar de las marcas de la noche anterior, estaba decidido a pasar un día tranquilo con su hija y Alastor.

Alastor le dedicó una sonrisa cálida cuando lo vio. "Buenos días, Lucifer. Estás listo para un buen día, ¿verdad?"

Lucifer asintió, tratando de disipar los pensamientos sombríos que lo acosaban. "Sí, estoy listo. Gracias por hacer esto."

Juntos, caminaron hacia el parque cercano donde habían planeado pasar el día. La atmósfera era tranquila y pacífica, una pausa bienvenida del bullicio y la oscuridad de la ciudad. Los árboles desnudos se alzaban como guardianes silenciosos, cubiertos de una fina capa de nieve que crujía bajo sus pies mientras avanzaban por el sendero.

Alastor rompió el silencio, hablando con una mezcla de entusiasmo y calidez. "Charlie debe estar emocionada. Este parque es encantador en invierno."

Lucifer asintió, mirando alrededor con una mezcla de nostalgia y gratitud. "Sí, ella adora este lugar. Es un pequeño refugio para nosotros."

Al llegar al pequeño lago, encontraron a Charlie correteando por la orilla, animada y llena de energía. Al ver a Alastor, su rostro se iluminó con una sonrisa radiante.

"¡Ato!" gritó Charlie, corriendo hacia él con los brazos abiertos.

Alastor la atrapó en el aire, girándola suavemente antes de ponerla de nuevo en el suelo con cuidado. "¡Hola, pequeña! ¿Estás lista para pasar un día genial?"

Charlie asintió emocionada, mirando entre Alastor y Lucifer con ojos brillantes. "¡Sí! ¡Vamos a jugar!"

Lucifer sonrió, observando a su hija mientras interactuaba con Alastor. Era evidente lo cómoda y feliz que se sentía en su presencia. Alastor demostró ser naturalmente juguetón y divertido, entreteniendo a Charlie con historias y juegos que hacían que su risa resonara a través del parque.

Después de un rato de jugar en la nieve y alimentar a los patos del lago, encontraron un banco bajo la sombra de un árbol y se sentaron juntos. Charlie se acomodó entre ellos, hablando animadamente sobre sus amigos en el kinder y las aventuras que había tenido.

Lucifer observó a su hija con cariño, sintiendo un profundo agradecimiento por tener momentos como este. Alastor, a su lado, escuchaba con atención y ocasionalmente hacía comentarios que hacían reír a Charlie aún más.

"Es un día perfecto," murmuró Lucifer, más para sí mismo que para los demás.

Alastor asintió, mirándolo con una sonrisa comprensiva. "Sí, lo es. Estar aquí contigo y Charlie... es especial."

Lucifer lo miró, sintiendo un nudo en la garganta. "Gracias por estar aquí, Alastor. Significa mucho para mí."

Alastor inclinó la cabeza ligeramente, sus ojos mostrando una mezcla de afecto y entendimiento. "Siempre estaré aquí, Lucifer. Para ti y para Charlie."

El resto del día transcurrió en una mezcla de risas, conversaciones y momentos de tranquilidad. Charlie estaba en su elemento, absorbiendo cada instante con sus dos figuras paternas. Cuando el sol comenzó a ponerse en el horizonte, lanzando una luz dorada sobre el parque, supieron que era hora de regresar.

¿Saben? Es extraño.

¿Cómo una persona que llevas solo un par de días conociendo.. puede hacerte sentir sensaciones extrañamente lindas?

"¿Qué te parece si vamos a casa y preparamos algo caliente para la cena?" sugirió Alastor, mirando a Charlie con una sonrisa.

Charlie asintió con entusiasmo, tomando las manos de ambos y tirando de ellos hacia el camino de regreso. Lucifer los siguió, sintiendo un peso ligero en su corazón. Por un día, al menos, había encontrado un respiro en la compañía de Alastor y en la alegría radiante de Charlie.

Al llegar a casa, dejaron a Charlie jugando en su habitación mientras preparaban la cena juntos. El ambiente era relajado y cómodo, como si formaran una pequeña familia temporal. A medida que la noche avanzaba, compartieron una comida sencilla pero reconfortante, charlando sobre trivialidades y disfrutando de la serenidad del momento.

Después de poner a Charlie en la cama y asegurarse de que estuviera cómoda y dormida, Alastor se preparó para irse. Se despidió de Lucifer en la puerta de la casa, sus ojos encontrando los de Lucifer con una intensidad suave.

"Gracias por hoy, Lucifer. Fue un día maravilloso," dijo Alastor sinceramente.

Lucifer asintió, sintiendo la gratitud y el afecto llenando su pecho. "Gracias a ti, Alastor. Por todo."

Cerraron la puerta detrás de Alastor, dejando a Lucifer solo en la tranquilidad de su casa. A pesar de las sombras que acechaban en los rincones de su mente, por primera vez en mucho tiempo, sintió una chispa de esperanza.

Se recostó en el sofá, mirando al techo en la oscuridad. Mañana sería otro día, con sus propios desafíos y luchas, pero por ahora, se permitió aferrarse al recuerdo de este día especial con Alastor y Charlie.

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Holi, acá de nuevo, alguna duda sobre la historia? Estoy aquí para responder.

Fue un capitulo muy corto pero espero que les haya gustado, bye bye!

De hielo - Radioapple Donde viven las historias. Descúbrelo ahora