Hiroki Hyuga: Las estrellas Hyuga y Uzumaki

5. Neji Hyuga

Hanami abrió la puerta y ambos ingresaron a la habitación, la cual era de un blanco clínico y esterilizado. Había una ventana desde la cual se podía ver la torre del reloj. La luz que penetraba en ella era azul, emitida por el fuego fatuo de la barrera, que se intensificaba con la caída de la noche.

Neji se percató de la presencia de ambos chicos.

—Has venido, mi querido Pochi. Qué bueno verte. Ah, y veo que vienes con una linda chica. ¿Es ella tu novia? Me alegra que hayas encontrado a alguien, hijo mío.

—Ella es mi prometida, papá. Nos casaremos en algún futuro.

—Qué bien. ¿Cómo te llamas, pequeña?

—Me llamo Hanami Uzumaki, señor. Ya nos habíamos conocido, ¿recuerda? Cuando le pedí que mordiera mi brazo.

Hanami trataba de aparentar calma al interactuar con el Sr. Neji Hyuga.

—Es verdad. Aún recuerdo que la madre de Hiroki estaba presente en aquella ocasión. ¿Recuerdas, Hiroki? Tu madre, Tenten. Qué bien la pasamos.

Neji sonreía, parecía la persona más feliz del mundo, aunque a su vez no comprendía por qué los dos chicos frente a él tenían caras tan serias.

—Vamos chicos, no se acaba el mundo.

Entonces, Hiroki, agitado, dijo:

—¡Ya basta! Ya no quiero esto. Papá, no puedo verte más así. Por años he deseado desde el fondo de mi corazón que vuelvas a ser como antes. ¡Maldito seas, Hiashi Hyuga!

—Cálmate, por favor, Pochi, te lo suplico —dijo Hanami.

—Lo lamento —dijo Hiroki.

Hiroki se acercó a su padre y dijo:

—Ahora que más necesito tu consejo, tengo dudas en mi corazón. Le dije al Sr. Soichiro que defendería esta tierra con mi vida, pero parece que las dudas atormentan mi mente.

Hiroki hizo una pausa, tomó aire y luego continuó.

—Pattenouk se encuentra allá afuera, el asesino de mi madre y el Clan Hyuga. El rencor me gana, pero debo confesar que en los registros del señor Satoru, parece que el propio Pattenouk tiene la cura para tu demencia. Él tiene la cura para liberarte de esa marca en la frente.

La habitación quedó en silencio. Pasaron unos segundos hasta que Neji intervino.

—¿Quién es Pattenouk, hijo?

Después de escuchar la respuesta de su padre, Hiroki suspiró y Hanami intervino con voz severa.

—¿Qué has dicho?

—Lo que acabas de escuchar, Hanami. Pattenouk tiene la cura para mi padre —respondió Hiroki.

El rostro de Hanami se quedó en shock al escuchar las palabras de Hiroki.

—¿De verdad? —dijo Neji.

Hanami intervino:

—Pochi, no te dejaré hacer tal cosa.

El chico solo se quedó en silencio.

En ese momento, alguien intervino con un tono jovial.

—Chicos, ustedes son muy dramáticos.

La persona que había dicho estas palabras era Ren Uzumaki, el "hermano" de Hanami. Ambos chicos tenían una expresión de sorpresa en sus rostros.

—¿Qué haces aquí, Ren? —preguntó Hanami, intrigada.

—Ai me pidió que te trajera esto.

Ren tenía un collar en sus manos, el cual había pertenecido a Yuichi Sakagami.