Llamado

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Izuku Midoriya, considerado un beta durante muchos años por su falta de carácter fuerte y agresivo característico de un alfa. Su apariencia tampoco ayudaba, ojos grandes y curiosos, baja estatura, cabello verde y alborotado. Eso más el hecho de no tener un quirk en una sociedad en donde el 80% de esta si lo tiene, lo volvía el eslabón más débil de la cadena. Si, definitivamente sus años en la secundaria no fueron los mejores.

Cosa que cambió cuando conoció a su ídolo y obsesión en persona, All might.

 El chico tuvo la mala (y buena) suerte de encontrarse en medio de una batalla con un villano, al principio pensó en huir como el resto de personas, pero en medio del caos, sus piernas se movieron solas hacía el peligro.

En esta situación el símbolo de la paz vio en él el verdadero corazón de un héroe y decidió compartir su don con él. Izuku superó un riguroso entrenamiento, con el fin de preparar su cuerpo para recibir el One For All, volviéndose así el sucesor de All might.

Conmovedora historia, ¿no es así? 

Pues no todo era estrellas y arcoíris. Recibir al One For All fue una difícil tarea, controlarlo a su voluntad fue mucho más trabajador. Así fue como desplazó su sueño de ir a la UA por unos meses para controlarlo mejor. Era muy riesgoso presentar el examen de ingreso con el quirk recién adquirido. Así que con la promesa de All might de poder entrar luego, entrenó durante meses.

En dichos meses el peliverde cambió, su cuerpo ya no era escuálido como antes, ahora era bien definido, sus manos habían adquirido cicatrices que demostraban su esfuerzo, su antes carácter nervioso aún permanecía, pero se notaba la confianza que ahora tenía. 

Uno de los cambios más notorios fue su presentación como alfa dominante, el chico se esperaba un beta, o incluso omega. Pero su olor a bosque y menta, su personalidad ligeramente posesiva y protectora y cuerpo desarrollado lo delataban. De omega no tenía nada.

Después de su cambio, su habilidad y uso del OFA eran perfectos, a diferencia de como rompía sus huesos en un inicio. Sin duda alguna estaba listo para su entrada a la UA.

Así fue como, por recomendación de All might, se implementó a la clase 1-A. Sin saber que en esta, estaba un particular omega rubio.

Llegó a la UA después del inicio de clases, viendo con entusiasmo las aulas en las que estudiaban los héroes, donde pronto estudiaría. No pudo evitar sonreír de la emoción.

Junto con All might recorrió los pasillos de la instalación, hasta llegar a su salón asignado 1-A.

Inesperada fue su sorpresa cuando se asomó por la puerta tímidamente, esperando ver a estudiantes sentados en sus asientos, pero en su lugar solo se encontró con un aula vacía.

Le pareció percibir un tenue olor a caramelo y se encontró a si mismo aspirando lo mejor que pudo el olor, que fue poco, pero embriagante. 

— ¿Midoriya-shounen?— Escuchó la voz interrogante detrás de sí, All might debió notar su.. extraño comportamiento, pues olisqueo el aire con curiosidad, tratando de averiguar que es lo que olía con tanto vigor Izuku.

— No hay nadie en el salón, pero si están las mochilas. Han de estar en las salas de entrenamiento, vamos —

Sin tener mucha idea de dónde se encontraban dichas salas, dejo a All might guiar el camino, no demorando mucho en llegar, incluso diría que llegaron justo a tiempo, pues algunos alumnos apenas estaban integrándose en la sala.

Recibió miradas curiosas y amables por parte de sus futuros compañeros, lo cual le alegró. No era el mismo debilucho que en la secundaria, pero algunas inseguridades permanecían dentro de sí. Iba a esforzarse por empezar con el pie derecho.

Cortejo Omega (Dekukatsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora