Tanjiro fem x All onet shot

Inosuke x Tanjiro fem

Compañeros.
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En lo profundo de los bosques montañosos, donde los árboles altos y frondosos creaban un techo natural, vivían dos cazadores de demonios con espíritus inquebrantables:

Tanjirou Kamado e Inosuke Hashibira. A pesar de sus diferencias, la lealtad y camaradería entre ellos eran innegables.

Era una noche tranquila, con la luz de la luna filtrándose a través de las hojas, iluminando el camino por el que Tanjirou y Inosuke caminaban juntos.

Habían sido enviados a investigar informes sobre una serie de desapariciones en una aldea cercana. Las sospechas recaían sobre la actividad de un demonio, y su misión era eliminar la amenaza.

Mientras avanzaban, Inosuke, con su característica máscara de jabalí, se mantenía alerta, sus sentidos agudizados por la adrenalina.

Tanjiro, con su usual calma y enfoque, guiaba el camino, confiando en su capacidad para rastrear al demonio.

—Oye, kamaboko—gruñó Inosuke, su voz amortiguada por la máscara—. ¿Crees que este demonio será fuerte?

Tanjiro, girando la cabeza para mirarlo, acostumbrada a que el no supiera pronunciar su nombre. sonrió ligeramente.

—No lo sé, Inosuke. Pero sin importar cuán fuerte sea, lo enfrentaremos juntos.

Inosuke bufó, su espíritu combativo siempre presente.

—¡Por supuesto que sí! No hay demonio que Inosuke Hashibira no pueda derrotar.

Llegaron a la aldea justo antes del amanecer, encontrándola en un estado de tensión palpable.

Los aldeanos, visiblemente asustados, les contaron sobre la desaparición de varias personas durante la noche.

Tanjiro, con su habitual empatía, les prometió que resolverían el problema.

Esa misma noche, decidieron patrullar los alrededores de la aldea. Mientras caminaban, Tanjiro sintió una presencia oscura y peligrosa.

Se giró hacia Inosuke, sus ojos reflejando determinación.

—Está cerca —susurró—. Prepárate.

Siguiendo la presencia, se encontraron con el demonio en un claro del bosque. Era una criatura imponente, con garras afiladas y ojos que brillaban con malevolencia.

Sin vacilar, Inosuke se lanzó al ataque, sus espadas gemelas destellando a la luz de la luna.

Tanjirou observó por un momento, admirando la fuerza y agilidad de Inosuke.

Luego, unió fuerzas con él, atacando al demonio desde diferentes ángulos. La batalla fue feroz, pero la coordinación entre ellos fue impecable. Finalmente, con un movimiento combinado, lograron decapitar al demonio, que se desintegró en la noche.

Jadeando y cubiertos de sudor, Tanjirou e Inosuke se dejaron caer sobre la hierba. Inosuke, retirándose la máscara, dejó ver su rostro, su expresión satisfecha.

—¡Eso fue increíble! —dijo, mirando a Tanjiro con una chispa en sus ojos.

Tanjiro sonrió, asintiendo.

—Lo hicimos muy bien, Inosuke. Siempre eres impresionante en la batalla.

Inosuke se sonrojó ligeramente, no acostumbrado a los cumplidos.

—Tú también eres increíble, Tanjiro —dijo, desviando la mirada—. Me alegra que estemos juntos en esto.

La peliburdea abrió sus ojos con sorpresa, Inosuke...¿Había dicho su nombre correctamente?

Ella sintió una calidez en su corazón ante las palabras de Inosuke. A lo largo de su tiempo juntos, había aprendido a apreciar su valentía.

—Inosuke —dijo suavemente—, gracias por siempre estar ahí para mí. No podría hacer esto sin ti.

Inosuke, con su típico entusiasmo, se levantó de un salto y extendió la mano hacia Tanjiro.

—¡Vamos, Tanjiro! Todavía hay muchos más demonios que derrotar.

Ella se sentía nerviosa, no estaba acostumbrada a que Inosuke dijera bien su nombre tantas veces.

(Nunca lo diría en voz alta pero si no fuera por su olor lo hubiera atacado por pensar que era un demonio que  tomó la forma de inosuke.)

Tanjiro tomó su mano, sintiendo una conexión profunda y sincera con él.

Mientras caminaban de regreso a la aldea, juntos bajo la luz de la luna, supo que no importaba cuán oscuros fueran los tiempos, siempre encontraría fuerza y consuelo en su "amistad" con Inosuke.

Y tal vez, en ese vínculo, había algo más que ambos aún estaban por descubrir.

—Inosuke.

—¿Mmm?

—Eres importante para mí, ¿Lo sabes, no? —Pregunto la peliburdea.—

El chico de la máscara de jabalí la observo a tra vez de la máscara con atención.

—¡Por supuesto, a fin de cuentas, tu te convertirás en mi reina, la reina de la montaña, una reina debería preocuparse por su rey! —Presumio.—

Tanjiro se rió.

—Si...yo creo que...no faltará mucho para eso. —Susurro.—

Inosuke se detuvo, analizando sus palabras.

—¿Que? —Pregunto.—

—¡Ah, valla ya debe ser muy tarde, Nezuko y zenitsu se preocuparan si no llegamos, andando!

Tanjiro comenzó a correr para evitar darle respuestas a inosuke, Pero el la persiguió.

—¡Espera, Companchiro! ¡¿Que fue lo que dijiste?! —Dijo, persiguiendola.—

Fin del onet shot.