Amor Entre Reinos

CAPÍTULO 25: "Buena compañía"

Hubo un silencio incómodo después de las palabras de Blake.

-No somos pareja, sólo somos amigos que se ayudan para obtener un beneficio mutuo.- digo a Blake rompiendo el silencio y menos avergonzada.

-¡Aah! Lo siento, es que lo ví muy preocupado cuando vino aquí mientras te sostenía. Por eso asumí que son pareja.- me responde Blake.

Me reí internamente al escucharlo, sin duda lo molestaré con eso en cuanto tenga la oportunidad.

-Está bien, no se preocupe. ¿Podría dejar que pasemos la noche aquí?- le pregunto ya que estoy cansada y a Eder se le ve en las mismas.

-Bueno, sólo tengo una recamara de invitados así que...- dijo haciendo una pausa.

-No se preocupe, dormiré aquí mismo.- le digo.

-Entonces no habrá problema. Discúlpenme un momento, tengo que atender a mi hija.- responde él y se va.

¿Qué esperaba que respondiera al dar una pausa así? Me pregunto esto mientras Eder se acerca a mí, antes de decirme: "No quiero que duermas ahí, deja que yo lo haga."

-¿Porqué?- le pregunto confundida.

-Te vas a congelar si duermes aquí durante 8 horas, eres demasiado débil. Te dejamos dormir aquí antes porque no se dura mucho tiempo durmiendo cuando se acaba la energía.- me dice con seriedad señalando una ventana rota.

-¿Otra vez estás preocupado por mí?- esperaba la misma reacción que aquella vez pero él fue sincero: "Sí, me preocupo por ti, aunque discutimos la mayor parte del tiempo, eres una buena compañía."

Decía esto mientras sonreía.

-Está bien, dejaré que duermas aquí y me iré a la habitación de invitados. Pero no quiero que me culpes cuando te enfermes.- le dije finalmente.

Me paro y me sostengo de Eder para ir a la habitación de invitados y dormir allí.

-¿Estás seguro de que estarás bien?- le digo algo preocupada.

-¿Ahora te preocupas tú por mí?- dice bromeando.

-Si. Y a diferencia de ti no lo escondo.- le digo, otra vez molestándolo.

-Bueno. Si no fueras tan orgullosa, talvez te lo diría más seguido.- argumenta él.

-Si me lo dijeras más seguido, sería más fácil para ti convencerme de hacer algo.- digo eso sin pensar. ¿Porqué lo dije en primer lugar?

-Lo tomaré en cuenta.- dice él sin darme tiempo a responder.

-De todas maneras, aún si no lo haces, puedo leer tus pensamientos ahora, quizá por eso no puedes leer los míos sin mi permiso. Así que esta vez ganaste la batalla, pero no la guerra.- digo mientras me acomodo en el sitio que voy a dormir.

-¡Jajaja! Ya veremos. Por ahora descansa, princesa, tendremos que lidiar con muchas cosas mañana.- se despide dándome palmaditas en la cabeza otra vez, luego se fue.

Quería dormir después de un día tan largo, pero por alguna razón no puedo evitar recordar las palabras de Eder.
Había leído sus pensamientos y supe que eran ciertas, creo que es la primera vez que las palabras de alguien, siendo tan sencillas, tienen tanto poder en mi.