Amor Entre Reinos

CAPÍTULO 37: Luz en mi oscuridad

-Eder, ¿Pasa algo?- le pregunto ya que llevamos mucho tiempo abrazados y él me sigue sosteniendo con fuerza.

Ante mi pregunta, siento los latidos de su corazón acelerarse aún más antes de soltarse, veo su rostro y está todo sonrojado.

-Eder, ¿Estás bien?- le pregunto preocupada.

-Si, estoy bien. Deberíamos volver.- me responde dándome palmaditas en la cabeza.

El camino está lleno de silencio, siendo honesta detesto esos momentos en los que ninguno de los dos se anima a decir algo. Eder finalmente lo rompe preguntando de nuevo: "¿Me dejarías acompañarte?"

Siento que esta vez lo dice más decidido, así que le digo: "Por supuesto que sí, ya no habrá vuelta atrás, así que no quiero escuchar tus quejas ni lamentos."

Él sólo se ríe porque dije algo que él había dicho antes (Justo en el capítulo 20) y dice: "Perdón por aquella vez, no esperaba que me dijeras esas cosas y estaba avergonzado."

-No te preocupes, ya lo sabía. Puede que no lo sepas pero tus expresiones son como un libro abierto, por eso ni siquiera siento necesario leer tu mente para saber cómo te sientes. Un ejemplo es ahora, estás tocando uno de tus mechones naranja, sueles hacerlo cuando piensas mucho o te sientes nervioso y es algo gracioso porque nunca había conocido a alguien así.- le digo riendo también.

Él aparta su mirada de mí y dice: "No sabía que me conocías tan bien."

-¡Jajaja! Pasamos mucho tiempo juntos, y cuando conozco a alguien me fijo en los pequeños detalles.- dije mirándolo directamente y sonriendo, hasta que recuerdo algo.

-Lo siento, había olvidado que no podía mirarte a los ojos.- pienso en decirle algo más pero una lluvia de pensamientos viene a mí.

Mente de Eder

¿Cómo una persona puede conocerme tan bien en tan poco tiempo? ¿Cómo puede ser su sonrisa tan hermosa? Antes odiaba sus ojos porque me recordaban a algo que no tendría aunque quisiera, algo que había sido destruido con mi confianza por las personas. Pero ahora cada vez que los veo pienso en la restauración de tantas cosas y en una luz en mi oscuridad, la esperanza de volver a ver el cielo del mismo color que sus ojos, y de que aunque no lo vea no hará falta porque cada vez que extrañe al  cielo la veré a ella.

¿Talvez sea por eso que...?

Y ahí se quedaron los pensamientos, no esperaba que pensara eso de mí, ¿Me ve como una luz en su oscuridad?
Si es así, entonces ¿Porqué quería alejarse de mí? Y, más importante, ¿Porqué dejó de pensar por unos minutos?

Eder hizo una pausa y me miró de nuevo, se ha dado cuenta de que estaba leyendo su mente, inmediatamente le pregunto: "¿Porqué se detuvieron tus pensamientos aquí?"