CAPÍTULO 6: Frente a frente

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¡Aah! Marie Flore, hubiera estado viva si no fuera tan curiosa, ahora tienes razón de más para sospechar. - Ronald.

¡Aah! ¡Por favor! Admite que te sorprendiste, tienes los ojos tan abiertos como dos cuencos (platos).- Cristal.

Es cierto que todo lo que dice me sorprende, reina, lo cierto es que no lo hubiera creido si no lo hubiera dicho usted. Pero más allá de que la princesa haya descubierto eso, tenemos que hacer algo para que olvide ese suceso, ¿No cree?- Ronald.

No, Ronald, no usaré mi poder con ella, gasta mucha energía.- Cristal.

No me refería a eso. Escuche con atención, le pediré la mano a su hija para que nos comprometamos. Lo más probable es que intente deshacerse de mi y en el proceso se olvide de la señorita Flore.- Ronald.

Mmmh... No lo sé, no confío mucho en este plan. ¿No será que estás
viendo esto como oportunidad para ser rey?- Cristal.

Jamás haría eso, soy consciente de su confianza hacia mi, le soy leal a usted. Si elige a otra persona para que sea su prometido, puede que sea más fiel a ella que a usted. Más de esta opción no hay, a no ser que quiera usar sus poderes en ella.- Ronald.

¡No! Jamás le haría algo así, ni dejaría que alguien más lo hiciera. - Cristal.

Entonces, hagámoslo, no tenga más miedo reina. Le prometo que todo saldrá bien.

Está bien.- Cristal.

De vuelta al presente

No importa cuáles sean sus planes, lograré descubrirlo todo. Lo que acaba de decir no me afecta nada, y aún si me tocara luchar con usted y mi prometido frente a frente por descubrir la verdad, lo haré, porque ya no conozco a mi madre, y es lo mejor para el reino.- Le susurré a mi madre con una sonrisita antes de irme.

A decir verdad, ella tenía razón en una cosa, es cierto que había cambiado una cosa desde la vez en la que mi madre me regañó por un libro roto, hasta ahora. Y no es sólo el hecho de que mi madre esté protegiendo un traidor, si no que en el proceso acabó con la vida de una de sus súbditos.

Pero mis palabras la afectaron, por lo que la boda será más temprana de lo previsto, y no se me dejaba salir de mi habitación.

Sólo queda una cosa por hacer.- Dije llorando amargamente porque apenas podía creer en lo que estaba pasando, sabía que era monótono escuchar la misma historia, pero todo el tiempo estuve viviendo una mentira.

Una semana después llegó el día de la boda, una de las criadas fue a mi habitación para prepararme, pero no me encontró ahí.

Amor Entre ReinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora