CAPÍTULO 27: Única esperanza

31 8 19
                                    

Después de unos pocos días, finalmente llegamos a la ciudad vecina y pronto sabré la traducción de aquel idioma. Le agradecimos a Helen su hospitalidad y salimos de la carroza.

Damos unos pocos pasos y Helen llama a Eder para decirle algo importante. ¿Será que, a diferencia de Eder, Helen sí tiene sentimientos por él? Le resto importancia al asunto, a Eder ni siquiera le gusta, así que no voy a presenciar un romance entre ellos.

Los espero un buen rato, veo un banquito y decido sentarme ahí. No esperaba que duraran tanto tiempo, sin embargo no puedo desperdiciarlo, así que tomo una fruta de las provisiones para comer.

Una vez que empiezo a comer veo que la carroza se va y Eder se dirige a mi.

-¿Quieres un poco?- pregunto una vez que trago parte de la fruta.

-Está bien, dame un poco.- respondió él.

La verdad no esperaba que dijera que sí, Eder suele ser bastante aburrido y la mayoría de veces está en desacuerdo conmigo. Supongo que el hambre lo vuelve menos orgulloso.

-¿Cuanto falta para llegar?- Le digo cansada.

-No mucho, pronto podremos traducir aquel libro. Por cierto, ¿Lo tienes ahí?- pregunta Eder esperando mi respuesta.

-Claro que si.- Le digo mientras le enseño el libro.

-De todas formas, hay algo que he querido contarte desde hace tiempo.- Digo, aprovechando que ya no estamos con Helen.

-¿Enserio? ¿Qué es?- Pregunta él con curiosidad.

-Desde hace días estoy intentando ver a mi padre por medio de mi poder de ver fantasmas, pero nunca funciona, sólo pierdo cada vez más energía.- Le respondo.

-¿Estás queriendo decir que es posible que esté vivo?- Pregunta Eder sorprendido.

-No, fui testigo de como quemaron su cadáver, no queda nada de él.- Le digo con un poco de nostalgia, la verdad extraño mucho a mi padre, las cosas se volvieron difíciles después de que murió.

-Debió ser muy doloroso para ti el ver eso.- Dice Eder, al parecer sintió mi nostalgia.

-Es más doloroso recordarlo, en el momento en que lo vi era una niña, no entendía bien lo que pasaba, pero ahora sí. Pero aún habiendo visto su muerte tuve un mal presentimiento cuando no pude verlo, te lo digo a ti porque sin duda tienes más experiencias con tus habilidades que yo con las mías. ¿Crees que mi poder de ver fantasmas se esté desvaneciendo?- Le respondo algo desconcertada.

-No lo sé. Nunca he visto un caso así, pero tenemos que averiguar el origen para que recuperes ese poder, ya que sólo tu padre puede saber quién lo mató.- Me dice Eder.

Después de que Eder dijo eso el camino pasa en total silencio, ambos nos preguntamos a que se debe esto. Pero podemos pensar en otra cosa cuando por fin llegamos a nuestro destino. Espero que este libro nos de las respuestas que tanto necesitamos, porque se está volviendo nuestra única esperanza.





Amor Entre ReinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora