CAPÍTULO 19: Fantasma

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Después de regresar al hogar de Eder los dos estábamos muy exhaustos, así que decidimos dormir un poco antes de ponernos de acuerdo con lo que vamos a hacer. Al día siguiente, nos reunimos en el comedor de su hogar.

-Necesito que me digas qué descubriste antes de llegar aquí.- dijo
Eder.

Entonces le conté todo lo que había pasado, desde la vez que escuché a mi madre hablar con la maestra de historia sobre algo que no deberíamos saber, hasta el cuestionario que le hice a Ronald y cómo me rompí los huesos. Ambos estuvimos de acuerdo en el hecho de que Ronald es un imbécil.

-Entonces viste un fantasma, ¿Fue el primero que viste? ¿Es esa tu habilidad? ¿Todavía tienes el libro que te dió?- dijo Eder, e iba a preguntar algo más pero le corté, diciendo: "Hazme una pregunta a la vez o no voy a entender nada. Si, fue la primera y la última que ví. Probablemente sea mi poder porque es la primer poder porque no todos los días se habla de haber visto un fantasma. Mi libro estaba entre las cosas que se quedaron con Ronald, así que debe haberlo quemado considerando que es un aliado de mi madre."

-Ese prometido tuyo es desagradable, ni siquiera lo conozco pero está frustrando muchos de mis planes.- dijo Eder apretando el puño.

¿Qué le estará pasando por la cabeza ahora mismo? No imaginé que se enfadaría por algo tan sencillo. Ahora que lo noto, los dos usamos la misma expresión cuando nos enojamos y no podemos hacer nada. Decidí tranquilizarlo y le dije: "Cálmate, seguro hay muchas otras formas en las que podemos hacerlo, y si todas se rompen, tú y yo crearemos otras."

Al escuchar mis palabras me miró y se tranquilizó, antes de preguntarme: "¿Puedes describirme al fantasma? ¿Cómo se llamaba?"

-Era una chica de ojos grises, tenía el cabello negro y ondulado y un lunar debajo de los ojos. Y su nombre... ¿Cuál era? ¡Aah! Sí, se llamaba Marie Flore.- le respondí.

Pero Eder se quedó atónito ante mi respuesta, eso antes de decir: la conocí.

-¿Puedes decirme algo sobre ella que sea útil para el plan?- le pregunto esperando su respuesta.

-Ella era como una hermana más para mí, nos cuidaba a Estrella y a mi. La conocí cuando tenía cinco años, en ese entonces no podía leer mentes, así que nunca imaginé que era de tu reino, su presencia era efímera y un día se fue y no volvió más. Antes me preguntaba porqué, si había hecho algo malo, pero ahora entiendo porque.- dijo Eder forzando una sonrisa aunque el dolor que sentía era evidente al mirar sus ojos.

Decido seguir escuchando aunque lo que esté diciendo no sea tan útil para el plan, se nota que la quería mucho.

-Eso sí, su último regalo de hace tiempo hoy me llena de intriga, fue un libro roto, me dijo que lo usara como un rompecabezas. Lo pegué hace mucho pero siguen habiendo huecos en las páginas.- agregó, mientras buscaba algo entre sus cosas.

Cuando lo escuché decir eso, puse aún más atención a sus palabras, ¿Será el mismo libro que me dió aquella vez?

Eder volvió con el libro y no pude evitar decir: "Ese libro fue el mismo que me dió Marie Flore."

Amor Entre ReinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora