Hoy, mi corazón se estremeció al tomar el volante, y en cada esquina, el miedo me abrazó, rozando el peligro en cada giro. Mientras recorría las calles, mis ojos buscaban sin cesar, ansiando encontrar en algún rincón a la persona que me cautivó y a quien mi alma empezó a querer.
Desde ayer, la verdad se reveló ante mí, entendí tus actos y descubrí que esos momentos efímeros de felicidad me costaron caro. Sin embargo, agradezco esa desilusión, pues me permitió cerrar este capítulo con facilidad y transformar el dolor en sabiduría. Te deseo toda la felicidad con ella.
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Notas de un corazón roto
RomanceEn los momentos de vulnerabilidad, donde el alma se desnuda, he buscado la belleza en la fragilidad, la fuerza en el dolor, y la claridad en la confusión. He escrito para ti, y solo para ti, con la esperanza de que encuentres el reflejo de la comple...
