2x1 - 2 meses

323 20 0
                                    








Akashi se encontraba en la sala del hospital materno, nervioso y observando a su alrededor para distraerse de los nervios que lo invadían. Apenas tenía dos meses de embarazo y su vientre ya se notaba ligeramente abultado. Las náuseas habían comenzado a incomodarlo, pero lo que más le preocupaba era la ausencia de Bokuto. Su pareja no había llegado aún debido a un entrenamiento que se alargó más de lo previsto, y Akashi, emocionalmente afectado por las hormonas del embarazo, sentía ganas de llorar por la falta de su apoyo en ese momento crucial.

Una enfermera llamó su nombre varias veces, lo que lo hizo sentir aún más incómodo. Se puso de pie, sintiendo la incomodidad emanar de él en forma de feromonas, y entró al consultorio sin sentirse protegido al no tener a su alfa cerca.

Entró al consultorio. La Dra. Yamamoto, una mujer amable con una sonrisa tranquilizadora, lo recibió con afecto y lo hizo sentir bienvenido.

—¿Cómo te has sentido esta semana, Akashi? —preguntó la doctora, revisando detenidamente los registros médicos de Akashi mientras él se acomodaba en la silla.

—Las náuseas han sido un desafío, pero creo que en general todo va bien —respondió Akashi, tratando de sonar optimista a pesar de sus preocupaciones.

—Es normal sentirse así en esta etapa. Vamos a asegurarnos de que todo esté bien con una revisión física —dijo la Dra. Yamamoto con calma, preparándose para el examen.

La Dra. Yamamoto procedió a explicarle detalladamente qué esperar durante el segundo mes de embarazo. Discutieron los cambios físicos y emocionales típicos, así como las pautas dietéticas y las precauciones necesarias. Luego, realizó un examen físico para verificar el crecimiento adecuado del bebé y asegurarse de que no hubiera signos de complicaciones tempranas.

En medio de la cita, mientras la doctora revisaba los resultados del examen, la puerta se abrió de golpe. Bokuto entró corriendo, con el rostro ligeramente ruborizado y la respiración entrecortada.

—¡Lo siento mucho! ¡Perdón por la tardanza! —exclamó Bokuto, visiblemente preocupado al ver a Akashi sentado allí.

Akashi, aliviado al ver a su pareja llegar, se puso de pie y caminó hacia Bokuto con una sonrisa suave.

—Está bien, Bokuto. Estoy feliz de que hayas llegado —dijo Akashi con gratitud, sintiéndose reconfortado por la presencia de su compañero.

Akashi sonrió aliviado al ver a Bokuto llegar.

—Perdone el grito, doctora —se disculpó Bokuto, dirigiéndose a la Dra. Yamamoto con respeto.

La Dra. Yamamoto sonrió y asintió comprensiva.

—No se preocupe, Bokuto. Estamos aquí para apoyar a Akashi en cada paso del camino. Ahora, permítanme revisar los resultados del examen —dijo la doctora, volviendo su atención a la pantalla del ordenador.

Después de unos momentos de revisión, la Dra. Yamamoto se volvió hacia la pareja con una sonrisa tranquilizadora.

—Todo parece estar bien hasta ahora. El bebé está creciendo saludablemente y no hay signos de preocupación en este momento. Recuerden seguir con una dieta balanceada y descansar adecuadamente —aconsejó la doctora, asegurándose de que ambos entendieran las próximas etapas del embarazo. — Podemos hacer el ultrasonido ahora.

La pareja asintio.

La Dra. Yamamoto preparó el equipo de ultrasonido con destreza, mientras Akashi y Bokuto esperaban ansiosos. Akashi se acostó en la camilla, con Bokuto a su lado sosteniéndole la mano con cariño. La habitación estaba llena de anticipación mientras la doctora comenzaba el examen.

My children [Bokuaka]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora