Sweet Dream | GawinKrist

13

—Aye, ¿Gawin está bien? Desde el sábado no responde mis mensajes.

Hoy es lunes de nuevo y me ofrecí a traer a Neen porque extraño a Gawin.

—Oh, Gawin —silencio, fue lo que obtuve de Aye por un buen rato. Parecía estar pensando en alguna excusa. ¿Estará enojado conmigo y por eso me esta evitando? Pero esto me trae otras preguntas, ¿qué le hice?, ¿se arrepintió del beso?.

—¿Aye?.

—Oh. —esa expresión la he visto antes, es la misma que hace mi madre cuando oculta algo. —No te preocupes, todo esta bien con él. Tiene un examen importante la otra semana y se la ha pasado estudiando en su cuarto. Le dire que te responda los mensajes, ¿okey?.

—Mhm.

—¿Nos podemos ir ahora? No quiero llegar tarde.

—Seguro, pónganse sus cinturones.

***

La facultad de Gawin y mi trabajo no estaban tan lejos así que decidí pasar a buscarlo y dejarle una pastel que yo mismo le preparé, por alguna razón me siento preocupado por él y tengo miedo de que se este esforzando tanto que se olvide de comer bien.

Llegando a su universidad le escribí pero una vez más no respondió mis mensajes. Afortunadamente hace poco me dio un recorrido por su universidad y me presento a algunos de sus compañeros pues en los comedores pude ubicar a Au, uno de ellos.

—Hola.

—¡Ey, Krist!. —Se levantó y me dio un abrazo.

—Perdón por molestarte, ¿has visto a Gawin?.

—¿Gawin? No, no ha venido a clases desde la semana pasada.

—Oh, lo siento. Gracias.

—No te preocupes, él es así. A veces solo desaparece, te acostumbras.

Les regale una sonrisa floja y me fui de ahí. Ahora estoy aún más preocupado, ¿qué está pasando?.

Estuve muy inquieto todo el día, mi turno acaba de terminar y tomo mis cosas lo más rápido posible. Ahora mismo estoy afuera de la casa de Gawin, toque el timbre y me abrió su madre.

—Hola Krist, ¿qué te trae por aquí?.

—Le traje un pastel a Gawin, Aye me dijo que ha estado estudiando mucho y quería animarlo un poco.

—Ou, pasa. —Abrio la puerta y se hizo a un lado pero me dio una mirada extraña, me estoy agobiando un poco, no entiendo que está pasando. —Que amable Kit, Gawin estuvo estudiando hasta tarde y se quedó dormido hace rato. Puedes dejarlo en la nevera, me aseguraré de que se lo coma en cuanto despierte.

Me acompaño a la cocina y guarde el pastel. Hay un ambiente demasiado extraño, quiero respuestas.

—¿Te quedas a cenar? No tarda mucho en llegar Aye de la escuela.

—Se lo agradezco mucho pero me está esperando mi madre para cenar en casa.

—Ou, no te preocupes, ya será en otra ocasión.

—Gracias, ¿podría pasar a su baño antes de irme?.

—Si, claro. Te queda en tu casa, estaré en el cuarto de lavado por si se te ofrece algo.

—Gracias.

Subí las escaleras intentando no hacer demasiado ruido, para llegar al baño tenía que cruzar por la recámara de Gawin pues estaba al fondo. Cuando pase por ahí la puerta estaba entre abierta y la curiosidad fue más grande que yo.

La habitación estaba iluminada por una tenue luz que parecía venir de una pequeña lámpara de su escritorio. Gawin no estaba durmiendo, estaba sentado en la orilla de su cama con una botella de agua en las manos, la mirada perdida y solamente con la parte posterior de su pijama, parece que acaba de salirse de duchar, se metió algo a la boca y luego tomo un sorbo del agua. Con cuidado abrí un poco más la puerta y luego di unos pequeños golpes para abrir por completo, su habitación es un desastre. Había ropa tirada por todos los rincones y hacía demasiado frío como si las ventanas no hubieran sido abiertas por días, además de que en la cama había demasiadas cajas de medicina.

Gawin alzó la mirada y se levantó de inmediato. —¿Qué haces aquí?.

—Te traje tu pastel favorito para animarte un poco pero tu madre me ha dicho que te habías quedado dormido, estaba por irme solo iba a pasar al baño.

—¿Pastel?, ¿Red Velvet?. —asentí. —Gracias, pero no era necesario.

—¿Estás enfermó?.

—Solo tengo un poco de resfriado.

—¿No te parece que es demasiado medicamento para un simple resfriado?.

Gawin tomo una playera del suelo y se la puso mientras me empujaba afuera. —Ya que estoy despierto, ¿porqué no comemos un poco de pastel? ¿Te espero abajo?.

—Gawin, ¿qué está pasando?. —Llevo aguantándome desde la mañana pero no puedo más, me rompí en llanto. —Estoy asustado.

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