Capítulo 17: La serpiente marina

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Narrador Omnisciente

Y ninguna de las dos duda ni dos segundos en lanzarse a la mesa y agarrar un par de cosas y empezar a comer como si no hubiera un mañana y niegan la invitación que les ha dado la estrella azul de ir con ella para explicar lo que es lo próximo que tienen que hacer, pero ellas niegan rotundamente ya que lo que necesitan es comer. 

- Nos vamos -dice Caspian-

- ¿A donde majestad? -pregunta un tripulante-

- A la isla oscura -responde Edmund-

El cerebro de Ashley no procesa lo que Edmund ha dicho, pero Sophie si y eso provoca que toda la comida tiene en la mano se caiga a la mesa provocando que todos, excepto Ashley, la miren. 

- ¿Has dicho isla oscura? -le pregunta Sophie- 

- Sí -le responde-

Entonces Sophie da un suspiro y se da la vuelta y de un manotazo tira la comida de Ashley a la mesa, provocando que ella abra los ojos con horror.

- NO, LA COMIDA -grita-

- Tenemos que huir -le dice Sophie-

- ¿Por? -le pregunta-

- Nos quieren llevar a la isla oscura -le responde- 

Entonces cuando las dos se proponen en huir, a saber donde ya que no tenían mucha escapatoria, Edmund y Peter las consiguen agarrar y las empiezan a llevar arrastras hasta los botes.

Unos minutos más tarde se encontraban frente a una isla que muy bonita no es que fuera si somos sinceros.

- Hay mucha niebla -dice el capitán-

- ¿Qué creen que habrá ahí? -les pregunta Susan-

- Nuestras peores pesadillas -le responde Caspian-

- Nuestros deseos más oscuros -le dice Edmund-

- Mis deseos más oscuros ahora mismo es llevarme a Edmund a un camarote y hacer de todo -susurra Sophie- 

- Lo mismo con Peter -susurra Ashley-

Hay un gran silencio alrededor de ellas y eso provoca que les empiecen a mirar con el entrecejo fruncido. 

- ¿Lo hemos dicho en voz alta? -pregunta Ashley-

- Sí -le responde Lucy- 

- Mierda -maldice Sophie-

- Vamos a prepararnos -dice Caspian-

P.O.V Sophie

Ashley había decidido que mejor nos cambiáramos por separado, esa idea me pareció la más acertada, ya que ella y yo nos despistamos muy fácilmente, yo ya me había puesto una ropa más cómoda por si había que luchar, esta frente al espejo intentando que mis manos dejaran de temblar. 

- No me fastidien ahora por favor -susurro-

Y en ese instante la puerta es abierta y por esta entra Edmund con un arco y una espada en la mano y mágicamente al ver a Edmund mis temblores en la mano se paran. 

- ¿Ese es mi arco? -le pregunto- 

- Sí -me responde con una sonrisa- y también ten una espada por si acaso -me dice- 

- ¿Crees que encontrare mi propio camino algún día? -le pregunto de repente-

Para encontrar un nuevo camino hay que salirse de la huella y dejar el caminito seguro por el que andamos siempre -me responde-

Reencontrar el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora