Reencontrar el amor

Capítulo 20: Nos volvemos a ver

Narrador Omnisciente

De repente empiezan a escuchar voces de la parte de abajo de la casa y ni siquiera saben que hacer, así que ponen su mejor sonrisa y salen de la habitación. 

- SOPHIE Y ASHLEY MORRISON COMO NO BAJEIS YA MISMO NO COMEIS -grita una mujer-

- ¿Será nuestra madre? -pregunta Ashley-

- Eso parece -le responde Sophie- 

- ¿Ya no me apellido Bloosom? -se pregunta Ashley- ¿ni tu Brown? -se vuelve a preguntar- 

- VUESTRO PADRE ACABA DE LLEGAR DE TRABAJAR, BAJAD DE UNA VEZ -les grita- 

Simplemente sueltan una risa y acaban de bajar las escaleras rápidamente, para encontrarse a los que se suponen que son sus padres sentados en la mesa e inmediatamente se sientan ellas. 

- Llegáis a tardar más y vuestra madre comete un asesinato -dice "su padre"- 

- A mi esa zorra no me toca ni un pelo -dice Ashley- 

Eso hace que Sophie abra los ojos y empiece a negar con la cabeza lentamente, segundos más tarde parece que se da cuenta de lo que ha echo ya que cierra los ojos. 

- A tu cuarto Ashley -dice su padre- 

- Papá -empieza Sophie- 

- No digas nada Sophie y empieza a comer -le dice su madre- 

- No te preocupes -le susurra Ashley- creo que esto me va a pasar demasiado seguido -le susurra- 

Así que con una sonrisa, se levanta de la silla y empieza  a subir escaleras arriba. Ashley no se equivoco cuando dijo que eso le iba a pasar seguido, durante los dos meses que los Pevensie le quedaban en casa de su primo, Ashley discutía todos los días con sus padres e incluso a veces Sophie empezaba a discutir con ellos para ayudar a Ashley. 

Hoy era un día que lo iba a cambiar todo para ellas ya que esa noche sus padres se iban de viajes de negocios y ellas no sabían es que al día siguiente llegaban los Pevensie. 

- Pórtense bien niñas -les pide su madre mientras le da un beso- 

- Tienen dinero para lo que sea -les dice su padre- 

- Y si no le piden a los señores Pevensie y luego nosotros hablaremos con ellos -dice su madre- 

Y ante al apellido dicho por su madre rápidamente abren sus ojos y se miran con una sonrisa e intentan contener dar saltos de alegría.

- Ojito con lo que hacéis con Peter y Edmund Pevensie, no me gustaria matarles cuando vuelva -dice su padre- 

- Cariño -dice su esposa- déjalas y vámonos que se hace tarde -le dice-

Después de la última ronda de besos salen por la puerta y cuando las dos se aseguran que el coche ya se ha puesto en marcha empiezan a dar saltos de alegría. 

- ¿Sabrán que estaremos aquí? -pregunta Sophie- 

- Eres estúpida Sophie -le responde Ashley- obviamente no lo van a saber -le dice- 

- Oye no insultes -le dice- 

Sophie agarra un cojín y se lo tira a la cara y luego Ashley otro y después empiezan hacer desastres por la casa y sin darse cuenta se quedan dormidas. 

Los Pevensie estaban metiendo sus cosas en un coche que los llevaría hasta su casa, ya que sus padres no les podían ir a buscar, ellos no sabían el motivo ya que a ellos le dijeron que iban a ir a buscarles. 

- Tened un buen viaje -les dice Eustace-

- Me da pena que vuestros padres no puedan venir, pero los Morrison se han ido de viaje y parece que sus hijas la han liado -les dice Tía Alberta- 

Ellos con el entrecejo fruncido, asienten con la cabeza y suben al coche que los llevara hasta su casa y preguntándose desde cuando los señores Morrison tenían hijas. 

El viaje duro más o menos una hora y cuando llegaron estaban sus padres en la puerta con una sonrisa en el rostro. 

- Sentimos mucho no haber podido ir a buscaros, pero los señores Morrison se han ido de viaje y han dejado a sus hijas solas, si ya de pequeñas eran unos terremotos ahora lo son más -dice su madre con una sonrisa- 

Sophie estaba en el cuarto ordenando unas cosas y Ashley estaba en otro cuarto ordenando otras cosas, ya que en menos de 24 horas habían puesto la casa patas arriba y por ordenes de la señora Pevensie estaban ordenando la casa, bueno no les quedaba opción ya que les había cerrado con llave, en ese instante Sophie se fija en la ventana y les ve a los cuatro bajando del coche y una sonrisa se forma en su rostro y rápidamente va a buscar a Ashley. 

- Están aquí -le dice con una sonrisa- 

Ashley suelta todo lo que tenía en la mano y agarra la mano de Sophie y vuelven rápido a su habitación y sin dudarlo abren la ventana.

- ¿Desde cuando los Morrison tiene hijas? -le pregunta Susan- 

- Que preguntas Susan -le responde su madre riendo- 

- Mamá te lo estamos diciendo enserio -le dice Lucy- 

- ¿Tan rápido os olvidáis de nosotras Pevensie? -les preguntan las dos- 

Y eso hace que los cuatro hermanos giren la cabeza y abran los ojos y se queden en shock al ver a las dos en la ventana con una sonrisa. 

- ¿Nos deja salir señora Pevensie? -le pregunta Ashley-

- ¿Habéis acabado de ordenar? -les pregunta-

- No -le responde Sophie- 

- Entonces no -dice con una sonrisa- 

Entonces Ashley y Sophie se miran con una sonrisa y la primera en saltar por la ventana es Ashley la sigue Sophie que cae encima de ella. 

- ¿¡ESTAIS LOCAS?! -les pregunta gritando la señora Pevensie- 

- Eso se consideraría secuestro y que conste que si quiero te puedo denunciar e irías a la cárcel -le responde Sophie-

- Y queremos evitar denuncias -dice Ashley-

Y eso hace que los cuatro hermanos se miren con una sonrisa por la frase que ha dicho Sophie. 

- ¿Habéis tenido un deja vú? -les pregunta Edmund-

- Sí -responde Peter- 

Y eso hace que Helen abra los ojos y les mire con el entrecejo fruncido y luego se observa en sus vestimentas y se lleva la mano a la boca. 

- Mamá respira y dame la llave ya me encargo yo -le dice Susan- 

Helen rápidamente le da las llaves y se mete corriendo a la casa y los cuatro suspiran de alivió y luego se lanzan a los brazos de ellas dos. 

- No entendemos nada -dice Peter- 

- ¿Se van a quedar calladas o van hablar? -les pregunta Edmund-

- Aslan nos dio la opción de venir aquí y la aceptamos -responde Sophie- 

- Aunque Caspian nos ayudo a tomar esta decisión -aclara Ashley-

Desde ese día Susan les enseño como se tenían que vestir, como se tenían que comportar, como se tenían que sentar, le costo trabajo (sobre todo con Ashley), pero nunca tiro la toalla (no como tres personas que si lo hicieron) y finalmente lo consiguió. Y ahora son dos adolescentes normales de ese año felices con sus novios y amigas. 

Esto se ha acabado ):

Fin!

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