La Bella y La Bestia ( ikki y tu )

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Aioria no tenía planeado nada de esto, sabía de antemano que el señor Ikki tenía sus dificultades para socializar, los había tenido desde que tenía memoria sin embargo no esperaba que el ambiente se tornara así de incomodo, claro tal vez no pensó que la muchacha acababa de pasar uno de los peores momentos de su vida donde le arrebataron su libertad y no vuelva a ver a sus amigos o familia...

Si...

No fue su idea más brillante

Unos momentos más tarde algo se le ocurrió al candelabro, tal vez podrían aligerar la tensión con algo que todos disfrutan... ¡La comida!

-Señor invítela a cenar con usted – le hablo cerca de su oído, a lo cual este le miro de reojo – No me mire así, tiene que intentar ser más cálido con las demás personas

- ¿Qué esperabas? no he hablado con una chica real desde Esmeralda – Aunque intento no gritar, hablo lo suficiente como para que Tn escuchara – Para mí no es tan fácil

- ... ¿Esmeralda? – repitió en voz baja con curiosidad, tal vez y era una chica que llego antes que ella. Avanzo en silencio un rato más hasta que se detuvo en una puerta blanca con decoraciones doradas.

-Esta es tu habitación – señalo la bestia, Tn entro temerosa admirando todo, todo lucia precioso, incluso con las gruesas capas de polvo, Aioria aplaudió varias veces, unos plumeros se acercaron rápidamente para dejarlo todo impecable como si hubieran viajado al pasado – Espero que sea de tu agrado...

En eso se escuchó un fuerte ronquido, Tn se sobresaltó mirando al armario que empezaba a moverse

- ¡Oh justo a tiempo! – Exclamo Aiora quien se acercó a dicho armario – Señorita Tn deje presentarle al maravilloso Afrodita

-Por los dioses – exclamo "Afrodita" – ¡Necesito mi sueño de belleza!

-Lo siento Afrodita, pero necesitamos tu ayuda – El armario miro a su dirección – Nuestra huésped necesita ropa nueva

-¡Al fin! – con emoción se acercó a Tn – Una mujer – Empezó a inspeccionarla – sin duda es bella, bonitos ojos y con una cara orgullosa, se exactamente lo que necesitas, ¡serás la más linda princesa!

- Lamento decepcionarlo, pero no soy una princesa

-Da igual – regaño el armario – tanta belleza no puede ser desperdiciada

- Veo que tienes grandes ideas – Interrumpió Aioria, pero el señor Ikki necesita hacer un anuncio – Ikki quien hasta ese momento estaba apoyado en la pared, se enderezo rápidamente, pasaron unos segundos sin decir nada, entonces miro al candelabro en busca de ayuda, este negó con la cabeza y le susurro – La cena mi señor

Asintió lentamente volviendo a mirar a la chica quien seguía procesando todo

-Me gustaría que me acompañes a cenar – Sin mucho ánimo invito, la chica masajeaba sus manos nerviosas, Ikki le advirtió rápidamente – Es una orden

Sin más salió de la habitación

Aioria solo suspiro, se giró para ver a la chica y dedicarle una reverencia

- Lo siento mucho

Y con eso él también se retiró de la habitación

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