Capítulo 18 Tiempo

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Naruto se encontraba recostado en el sofá, observando el techo, pensando que pudo haber hecho las cosas diferentes, ahora mismo estaría recostado junto a Sasuke, pero no, sus decisiones lo llevaron ahí, solo al sofá.

Después de ir a la farmacia y ahogarse en gritos, regreso a su departamento, no sin antes tratar de hablar con Sasuke, pero claro no respondió a los mensajes, las llamadas y mucho menos a la puerta, cabizbajo, entro a si departamento, donde Menma no esperaba de pie.

Le dio las pastillas, una botella con agua y se tiró en el sofá, Menma le preguntó en donde dormiría, a lo que el rubio, palmeo el sofá, el joven de ojos grises le dijo que se fuera a su cuarto, que el dormiría en la sala pero Naruto se negó, es más, no siquiera le respondió verbalmente, solo negó con la cabeza y se llevó una mano a la cien, frotando su cabeza, como intentando despejarse, ya que no estaba dispuesto a platicas nocturnas, Menma se fue a la habitación.

Ahora, después de 1 hora, Naruto se encontraba observando el techo, "Esto no se puede volver a repetir, necesito que mañana mismo se vaya de aqui" pensaba, decidido, tomó si celular y le dejo un mensaje a su madre:

"Mañana después de mis clases te llevaré a Menma a casa, no puedo dejar que se quede aquí otra noche"

Dejo el teléfono e intento dormir, en eso, escucho unos pasitos acercándose, se trataba del joven de ojos grises.

-Naruto-

El rubio no tenía ganas de responder, así que se hizo el dormido, Menma lo llamó nuevamente -Naruto- pero este no respondió, pensó que desistiría, que se daría la vuelta y luego se iría a dormir, más aquellos pasos, poco a poco se fueron acercando a su sitio.

Sintió como el sofá se hundía un poco, Menma se había sentado junto a él, en silencio, el rubio seguía con los ojos cerrados, luego, sintió como las manos de Menma, lo rodeaban, acto seguido, sintió su cabello largo, rosando su rostro, se puso en alerta, al abrir los ojos, pudo ver lo cerca que estaba de su rostro, intentaba besarlo.

-¡Menma!- lo empujó de los hombros y lo separó de el, Naruto se incorporó del sofá, quedando sentado -¿Que crees que haces?-

-Yo solo-

-¿A que estas jugando?-

-¿Jugar? Naruto, ¿No lo ves?- el joven, frustrado, se abalanzó nuevamente sobre de el, tratando de acercarse lo más posible -¡Yo te quiero!-

Menma trataba de acercarse al rubio pero este se oponía con todas sus fuerzas -Menma, no, ¡ya basta!-

-¡¡¿Porque?!!- se levantó del sofá - ¡Se que me equivoqué! ¡Se que me fui! Pero no tienes idea de lo mucho que ansiaba volver, lo mucho que quería volver a tu lado-

Naruto sacó los pies del sofá, iba a decirle que guardara silencio, pero Menma necesitaba sacar todo lo que tenía guardado.

-Me quedé quieto, me quedé, porque mi abuela me necesitaba, dejé de lado todo lo que sentía, pensé que sería sencillo pero me equivoqué, te grabaste en mi piel y en mi mente, ¡Que me fue imposible dejarte ir!-

Menma se fijo en el rostro de Naruto, este no le había respondido en absoluto, pero sus ojos y su semblante serio le hicieron ver que lo escuchaba, que lo escucharía hasta el final.

-Siempre dije que me iría tarde o temprano, por eso no quise que lo nuestro formalizara, pero fueron 4 años, ¡4 años de experiencias que jamás voy a olvidar! Siempre supe que mi abuela me necesitaría y aunque ella me dijo que volviera, no lo hice, porque yo era lo único que tenía-

Sus hombros comenzaron a temblar, se estaba aguantando las lágrimas, sin embargo, Naruto lo tomo de la mano, dándole ánimos para seguir.

-Me fui, pensando que estaría bien, que tu estarías bien, pero no fue así, no pude más que arrepentirme pero no había otra salida, ¡lo siento! Lo siento por dejarte, lo siento por abandonarlo todo tan fácil-

A 4 metros de distanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora